Recuerdo que siempre sentía que iba a hacer algo grande. Es lo mejor que puede pasarle a un niño. Intentas hacer todo tipo de cosas. No dices nunca: «Es imposible, no puedo hacerlo, no estoy hecho para esto…»

Tom Wolfe

La ruta de ayer se refleja en los rostros a primera hora de la mañana, pero hemos venido a disfrutar de la bici y hay que montar, no valen excusas. Esta vez no salimos montados y nos toca ir en coche hasta Xaló en donde nos encontramos que ese mismo día y a la misma hora que salimos nosotros se celebra una marcha en la localidad, esto se llama puntería.

Mientras nos preparamos vemos como los máquinas de la zona ponen a punto sus piernas calentando motores, mientras lucen sus preciosas máquinas de carbono y muchas tentadoras nuevas 29 pulgadas. Dejamos Xaló antes de que diesen la salida tras dos hermosas féminas y ponemos rumbo hacia Benissa por la carretera con una ligera y agradable pendiente ideal para ir entrando en calor ya que la mañana es fresca. La carretera da sus frutos y según la dejamos para tomar la pista hacia la zona del Mosereg hacemos una parada para ir quitándonos la ropa de abrigo.

La pista da paso a una zona de hormigón y eso con una bici de montaña es sentir dolor en las piernas, pero como todo tiene su recompensa y esta nos llega en forma de paisaje alucinante. El cielo azul jalonado por Cirros y cirrocúmulos, con el mar de fondo y como  protagonista de una de las grandes joyas que tenemos en la costa, el Peñón D´Ifac. Antes de llegar a Casa Vicenta nos damos un respiro de la subida en un precioso mirador para afrontar las últimas rampas y poder descubrir al otro lado de este cordal la Sierra del Ferrer lugar donde nos quiere llevar Despi para hacer una de sus locuras, bici espeleología y cruzar como podamos con nuestras montaras la sierra por una agujero en la montaña llamado el forat de Bernia.

Miro a Despi, miro a la montaña, miro a Despi de nuevo y le pregunto ¿en serio? Y esto en cuantos días, jajajaja y nos quedamos como tontos mirando la sierra intentando ver una pista que bajase o algo parecido a un agüero, no lo veo nada claro pero tenemos que seguir y posponemos nuestra decisión para cuando lleguemos al bucle.

La bajada de Casa Vicenta, que gusto tenia la jodía para elegir donde ponía la choza, hasta la zona del caserío de Bernia es por pista rápida, muy bonita con algún sendero y zona pedregosa que te hace disfrutar de la bici de montaña. Una vez que Alcanzamos la carretera y tenemos que tomar una decisión, vemos la hora que es, las pocas ganas de una aventura incierta y el cansancio acumulado hacen que gane la opción de dejar el agujero para otra ocasión e informarnos mejor de donde nos metemos ya que la bajada parece muy complicada andando como para hacerla porteando una bici.

Pero la verdadera aventura comenzaba en esta segunda parte de la ruta, en lo que se prometía una divertida senda de “to bajada hasta Xaló” termino siendo un autentico infierno de piedras, piedras y más piedras que nos llevo una mundo completar y terminamos bautizando como la senda para el olvido.

Y es que si Forrest Gump dijo que la vida es como una caja de bombones, esta senda es como un muestrario de Díos para enseñarnos todos los tipos de piedras y tamaños posibles que te puedes encontrar montando en bicicleta y lo mejor de todo, en abundancia, vamos que era complicado encontrar un par de centímetros de tierra libres sin su piedra y para colmo de las chungas, las chonis de las piedras, estas complicadas de rodar que hacen que gastes todas tus fuerzas. Eso si el sendero precioso, dibujado magistral con tramos de vegetación a media altura que dejan fotos curiosas. Nos lo tomamos con paciencia, alternando el paseo con los ejercicios de malabarismos, un nuevo pinchazo mío de nuevo de la rueda trasera nos da  un respiro y es el punto de inflexión del sendero ya que este deja de picar hacia arriba, no dije que era todo bajada,  para esta vez si transformarse en una trialera muy divertida, muy complicada de bajar con muchos números para pillar parcelita como le paso a J@se y es que sin ser espectacular la caída era como tumbarse sobre la cama de fakir dejándole magulladuras diversas, chapa y pintura como solemos decir.

La carretera al fin sale a nuestro encuentro, que más bien fue a nuestro rescate y completamos una ruta infernal que si bien me sería difícil de repetir no me ha dejado mal sabor de boca.

Ducha a toda leche en la casa para llegar a tiempo para disfrutar de una paella estupenda con el que ponemos fin a un estupendo fin de semana. El pianista Count Basie dijo Es la forma de jugar lo que hace la diferencia. Juegue como piensa y lo que reciba será parte de usted, de su historia. Gracias Jorge por dejarnos jugar contigo y por pensar como juegas, así como al resto de compañeros de aventuras, un placer compartir este magnífico fin de semana con vosotros.

Track de la ruta

Galería con fotos de la ruta

Las fotos nº 3 y 6 son de Chema Porras, Gracias.