Eso fue lo que me dijo JJ cuando le felicite por su 50 cumpleaños hace no muchos años, toca dar la vuelta a la cinta, toca escuchar la cara B.
Hasta ahora he vivido varias etapas de mi vida claramente diferenciadas, creo que cada una muy felices y de las que no me arrepiento de lo vivido. Solo cambiara una cosa de mi primera etapa de juventud, el haber tenido el valor de haber disfrutado de Europa en tren. Por suerte esa carencia la puede suplir con mi gran viaje en bici cruzando Francia y la mitad de España. Llevo 20 años ocupando gran parte de mi tiempo al deporte, siempre desde la cola del pelotón con malos resultados, con grandes fracasos, Soplao tu ganas, ya no me veo con ánimos para volver a intentarlo. Pero con la suerte de haber conocido personas maravillosas que han ocupado muchas horas de estos cincuenta años, gracias a todos por aguantarme.
La cara A me ha dejado entrenando triatlón, me ha permitido hacer dos duatlones en los que de forma increíble y a pesar de ser el último corriendo en cada Run 1, no termine el último en ninguna de ellas y mira que la última era de noche y bajo un diluvio, supongo que si es fácil no es divertido y no esta hecho para mi. He corrido mucho y he disfrutado corriendo, cruzando metas con Jorge en la San Silvestre,mi primera carrera de fin de año y con Carmen mi primera 10 km en la liberty. Correr me esta descubriendo un Madrid diferente, supongo que con pulso alto y desde el centro de la calle descubrir una ciudad es diferente, la carrera de San Lorenzo me enamoro del Madrid antiguo.
Como siempre las voces de mi cabeza, ahora tengo una camiseta dedicadas a ellas, me jugaron una mala pasada y huí a Ordesa para sanar mi alma, para volver a ser resilente y dos meses después de no poder meterme en el lago de la casa de campo por un miedo atroz al agua,puede completar mi primer triatlón supersprint, no era lo programado pero cumplí los objetivos mínimos propuestos para el año.
Una vez superado el verano, me ha tocado en otoño poner las metas para un cincuentón obeso y con miedo a las aguas abiertas. Solo a mi se me ocurre sacarme un dorsal para Alpe d’Huez Triathlon, un fin de semana mega motivado. Un atasco, las ganas de volver a disfrutar de largas jornadas de ciclismo y la suerte me dieron la oportunidad de conseguir un dorsal para la Quebrantahuesos 2020. Así que un mal día de natación, una mala semana de sensaciones y un mes en el que me lesione, me hicieron renunciar a mi gran sueño del Alp D´Huez. Pero uno de los efectos secundarios del cloro y una piscina de 25 metros con tanta vuelta es posicionarte y volver al plan inicial de paso a paso y no saltarme etapas, ahora toca consolidar un supersprint ( me esta costando encontrar uno antes de mayo), hacer un Triatlón Sprint y antes de fin de año un Olímpico. Y todo esto con una recaída en mi nado y mis miedos, una rodilla lesionada que me tiene dos semanas sin correr y un calendario al que le faltan días para rodar con la bici.
Entro en la etapa de mi vida con menos años para disfrutar, como mucho y con suerte entre 5 o 10 más disfrutando del deporte, me gustaría que solo fuesen 5 mas para poder terminar por la puerta grande con un Gran reto, de esos que comentar en la residencia. Después solo disfrutar hasta donde la salud y el tiempo lo permitan pero sin entrenar. ¿Abrir una última etapa?, tal vez, pero esta vez si sera en slow life para ir haciendo la maleta y llenarla solo de buenos recuerdos.
Good reading thiis post
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