Jamás aceptaré la derrota y borraré de mi vocabulario palabras o frases como abandono, no puedo, imposible, irrealizable, improbable, fracaso, impráctico, sin esperanzas y retirada; Porque son palabras de necios. Huiré de la desesperación, pero si esta enfermedad de la mente me atacara, seguiría trabajando en medio de la desesperación. Trabajaré y aguantaré. Pasaré por alto los obstáculos que se yerguen a mis pies, y mantendré los ojos fijos en las metas por encima de mi cabeza, porque sé que donde termina el árido desierto, crece la verde vegetación. Persistiré hasta alcanzar el éxito.
«El vendedor más grande del mundo» (1968), Og Mandino
Ha sido una semana bastante aburrida e insulsa en lo que se refiere al entrenamiento. El tiempo me ha enseñado que es mejor parar unos días que tener que recuperarme unas semanas, las viejas lesiones siempre llegan cuando los nuevos sueños se quieren abrir paso en el futuro.
Lunes 20 de enero. Intento copiar el entrenamiento en el post-it pero me falla TrainingPeak y no consigo copiarlo para poder seguirlo. Hago algo de tiempo para ver si puedo copiarlo, pero mis ganas de nadar se van vaciando, gota a gota con cada minuto que pasa. Al final decido coger la mochila de natación e ir al piscina, por lo menos nadare. Hace un frío terrible en el exterior y se agradece el agua caliente de la piscina, en cada calle hay un par de personas y cuando me meto en la calle de nado medio nos quedamos otro nadador y yo. Me hago un 100 para calentar pero las ganas de estar en el agua han desaparecido por completo, sin un plan de entrenamiento y sin ganas no tiene mucho sentido seguir nadando. Al final opto por hacer una tontería, seguir al nadador que hay en mi calle ya que en el calentamiento he visto que tenemos un ritmo similar.
con los primero 200 metros juego acortar distancia y volver a perderla, a los 600 metros de nada continuo pienso que no ha sido tan buena idea, pero me niego a dejarlo, cada vez voy más cómodo y el ritmo es genial a los 800 metros pienso que alguno de los dos tiene que ceder, esto empieza a no ser divertido y a los 850 metros veo que sale de la piscina, gracias señor por rescatar a este pobre naufrago. Tras el descanso me han vuelto las ganas de nadar, de pensar tranquilo y me regalo 750 metros, se hace tarde, dos series algo mas rápidas de 100 metros y otras dos de 100 para llegar a los 2.000 metros pero resulta que no puse el reloj en marcha y me toca hacer otra de 100 que figure la distancia correcta que quería pero realmente fueron 2.200 metros por idiota.
Martes 21 de enero. Aburrido, estresado y con la energía vital mínima me intento animar con una sesión de fuerza cosecha propia con gomas de ejercicio. Me cuesta mucho completarla, mas que en otras ocasiones, voy a peor sin duda.
Miércoles 22 de enero. Como no puedo correr por molestias en la rodilla, me planteo subirme a la elíptica. Pero no encuentro ni las ganas, ni la motivación en los póster de gatitos para subirme a una máquina. Hay días que solo respirar es una victoria.
Jueves 23 de enero. Ayer no puede subirme a la elíptica y hoy el entrenamiento supera el tiempo que le puedo dedicar. Opto por cambiar bici estática por elíptica 45 minutos de sudor que hacen que me sienta mal, pero con algo de consuelo.
Viernes 24 de enero. Tampoco puedo correr, el día tampoco invita a intentarlo. Me subo de nuevo a la elíptica otros 45 minutos de sudor y una sesión de fuerza. Sonríe es viernes.
Sábado 25 de enero. Toca entrenamiento de natación, coincido con Raquel e Irene que siempre es divertido. Sesión técnica de nado subacuático, y unas series de intensidad que me superan, tengo una pésima capacidad pulmonar y no estoy nadando bien en técnica. Que difícil es no mandarlo todo a tomar por culo. La zona termal me calma, me releja, la sauna y el baño romano, que gran descubrimiento.
Domingo 26 de enero. 2 grados de temperatura en el exterior, 0 % de ganas de montar en bici en el interior de la cama y el estado de agotamiento no ayuda a tirar de mi y salir a rodar. Tres horas después me obligo a salir en bici, mira que ir en busca de un dorsal de la quebrantahuesos. La temperatura a subido, como no tengo las zonas de entreno en watios solo salgo a rodar, al principio abatido y apático para terminar al volver animado y con ganas de pedalear, que mal están las cabezas.
Tengo que buscar retos a corto plazo para motivarme, pero lo primero ver que pasa con la rodilla. Planes a corto plazo para la próxima semana. Cambiar de década, ir al médico y hacer un test de FTP, bueno la semana esta llena de test veremos que puedo hacer.
Como Michael Jordan yo también Siempre he creído que si uno se pone a trabajar, los resultados llegaran tarde o temprano. «Mi filosofía del triunfo» (1995). No es el mejor momento para realizarlos, pero es el momento que vivo y si estoy en el fondo, es de donde tengo que salir.