Mi mayor placer es el disfrute de un cielo sereno en medio de estos bosques verdes: me encantan todos los cambios de la Naturaleza, la lluvia, tormenta, y las hermosas nubes del cielo.
Mary Shelley
Cuando Suguss vio a Franlogar vestido de invierno soltó una de sus carcajadas, pero donde va este. Sonrisa que le duro hasta que salio del coche y las mañanas frescas San Rafael hacen tiritar sus canillas. Francisco le recuerda que en este pueblo solo hay tres estaciones, invierno, verano y la del tren y a esta le quedan los días contados.
Comenzamos a rodar hacia el espinar con el cielo encapotado pero da lo mismo, el espectáculo esta en el suelo, en las sendas que comenzamos a rodar en cuanto dejamos el pueblo y que salvo alguna cuesta traidora de estas de medio pelo que sin entrar en calor te sacan los sonrojos el terreno por esta parte se deja pedalear muy bien. Hacemos una pequeña visita a la charcona, me encanta este rincón curioso de los ángeles a pesar de que la zona esta muy embarrada por la limpieza del monte hace una semana.
Pero será una anécdota ya que pronto dejamos la pista y nos metemos en unos senderos de ensueño, en ligera bajada, bordando la con nuestras ruedas pedalada a pedalada una sonrisa en el alma, llenando el vaso de la paciencia y vaciando el del estrés semanal por un bosque de ensueño que esta como nunca lo he visto y eso que el otoño en esta zona le hace una dura competencia a la primavera a mi gusto.
De senda en senda y cruzo el espinar a en busca de la subida del día, por caminos que se van empinando poco a poco pero que hacen disfrutar del entorno en un calma plena y sin apenas cruzarte con nadie. Las puertas de las fincas pierden el glamour de las zonas turísticas y los somieres cobran nueva vida como puertas para el ganado y las cuerdas son las cerraduras que las unen. La subida se hace pesada, es larga y mi rodilla se resiente un poco a pesar de no sentir dolor, solo ligera molestias algo que me hace rodar feliz. Suguss toma la delantera y yo voy tras la estela de Franlogar al que las zonas técnicas le cuestan algo más poniendo pie a tierra en algún rampote traicionero que le hace patinar. Tras otro par de puertas y una buen rato de subida tendida rodando por un precioso paisaje solitario de montaña llegamos por fin a la puerta que da acceso al ansiado Ingeniero, donde esta la marca de las tres provincias que delimitan sus territorios en este punto y justo hay una valla con dos puertas y una vaca aislada en el campo por donde tenemos que pasar y que se pone tontorrona no dejándonos cruzar la valla. Tras un rato de hacer de hombres que susurran a las vacas Suguss salta la valla, abre la puerta que comunica los dos prados y la vaca feliz nos deja en paz al poder unirse con sus hermanas.
El comienzo del ingeniero es digamos un poco traicionero ya que primero te pone una bajada sucia de culo atrás con tramo abre bien el culo que entre en el neumático y luego un breve pero intenso tramo de subida empuja bici en el que puedo ver las miradas de odio de Suguss que no ve bien eso de empujar la burra.
Pero el ingeniero es así te obliga a pagar un pequeño tributo en el purgatorio, te hace pagar un pequeño esfuerzo para luego regalarte la gloria, el paraíso en la tierra, rodar por una senda que es el santo grial del placer bicicletero de la zona centro en donde te olvidas del mundo y estas solo tu, la senda y tu bici para disfrutar de lo que seguramente este mas cerca del sexo montado sobre una bici.
Tras este primer tramo en el que tan solo se disfruta el ingeniero cobra pequeños peajes, para seguir disfrutando de un entorno que enamora y engancha y no solo por la senda en si que es maravillosa y asombrosa en cada giro, zona técnica o subida de riñones. Es que cuando el bosque clarea el espectáculo de la llanura castellana o la misma sierra del Guadarrama te hacen gozar de un espectáculo majestuoso. Suguss y Franlogar ya han olvidado el pateo y ahora sonrien les ha gustado tanto el ingeniero que en una parada Franlogar de emoción imita al papa besando esta sagrada tierra biker que nos acoge como muestra de agradecimiento y respeto.
El final del ingeniero se nos atraganta ya que es exigente física y en tramos, pocos, técnicamente.
Terminamos felices de nuevo en San Rafael para disfrutar de una agradable compañía entre amigos después de haber disfrutado de una ruta inolvidable. Lord Byron dijo una vez No hay nada, sin duda, que calme el espíritu tanto como el ron y la verdadera religión, larga vida al MTB.
Track de la ruta se accede desde el nuevo blog