Ojala me quieras libre, ojala me quieras,
yo te querré deshecho, te querré en la roca viva,
te querré en todos los versos
que no quieran tus pupilas,
yo te querré en la acequia, te querré en la cumbre fría.
Marea Letra de Ojala Me Quieras Libre
Esta semana he vuelto a la bota, a la senda y al paso tranquilo en compañía de buenos amigos, el miércoles me quitaron una muela y me aconsejaron no hacer grandes esfuerzos deportivos hasta pasados unos días y bueno me he tomado una semana libre dejando a la choni soñando con carreteras sinuosas que se abren camino hacia cumbres increíbles. La verdad es que no tenia ganas de algo duró y pesado, no me apetecía hacer cima ni tener que lidiar con el hielo, quería pasear, disfrutar de la montaña y de una mañana que el día ha dibujado despejada y soleada.
Salimos desde Vista Real en Becerril de la Sierra para tomar en apenar un centenar de metros la pista que sube hacía la presa de Majaespino o embalse de la Maliciosa. Esta vez JJ decide que intentemos seguir una senda para evitar el pesado hormigón y nos sale redondo, la senda va bordando una fina costura por entre las jaras hasta alcanzar la presa. En la pradera que pone fin a este primer tramo de ascensión me llama la atención un árbol que ha brotado del mismo corazón de la roca, lo que demuestra que hasta en el más profundo de un alma pétrea se puede germinar la semilla de la esperanza, de la vida.
Desde la presa comenzamos a pisar nieve e imaginarnos el intenso frío que ha tenido que hacer en esta zona por la gruesa capa de hielo que flota sobre el embalse, las vistas de la maliciosa nevada comienzan a ser alucinantes, pero se que me queda ganar algo de altura para disfrutar de unas vistas increíbles, por lo que optamos en ir hacia la barranca cruzando por el Peñotillo Bajo.
La senda que parte desde el embalse es la misma que se toma para ascender a la barranca y es una gozada recorrerla con nieve y más cuando se encuentra en el punto de dureza como la que vamos pisando. Recorremos la senda hasta el último árbol del diminuto valle por donde cruzamos el arroyo de la Peña Jardinera para comenzar nuestra ascensión a la cuerda de los Almorchones que a medida vamos ganando altura el paisaje comienza a ser increíble hasta lograr una visión espectacular al poder disfrutar del valle de la barranca y toda la ascensión de la cara sur de la Maliciosa. Teresa disfruta de las vistas, es la primera vez que esta en esta cuerda y la encanta el silencio que reina. Descendemos hacia los embalses del Ejercito y en esta cara del cerro hay mucha más cantidad de nieve dejando un paisaje increíble. Mientras bajábamos por el bosque de pinos en fila de a uno por la estrecha senda pisada de nieve que dejaba un pasillo de unos 60 centímetros para andar me comenta que Suguss que parecía que estábamos andando por Finlandia.
La paz que habíamos disfrutado hacia unos minutos se rompe pronto con el murmullo de las zonas de más asequibles para los que no se separan mucho de sus coches. Dejamos esta zona lo más rápido que podemos mientras vemos con vergüenza ajena como se maltrata la naturaleza, aparcando donde no se puede, dando la vuelta a en una pista a toda costa y obligándonos a salirnos de la pista por una hijo de madre meretriz que había decido ducharnos con barro, dada la velocidad con la que subía. Tú no puedes ir con tu bici por la sierra por los senderos pero esta horda de urbanitas si pueden andar a sus anchas, así va a quedar la sierra en unas décadas.
Dejamos la senda para buscar refugio cerca de las inquietas aguas del río Navacerrada en donde nos encontramos una placa con el Nombre de Juanín, siempre me gusta imaginarme historias románticas con finales trágicos y corazones rotos que se aferran al recuerdo del amor perdido en donde disfrutaron de sus momentos más felices. Es lo que tienen que te obliguen a leer las leyendas y narraciones de Becquer cuando eres una adolescente.
La última parte de nuestra ruta la hacemos disfrutando del sendero del camino de Santiago, una autentica pasada cuando lo haces en bici y delicia cuando lo disfrutas andando en buena compañía. Ha sido una mañana agradable en el que he estado un poco ausente por momentos, las pequeñas molestias bucales es lo que tiene, pero que he disfrutado mucho. Orison Swett dijo La sonrisa es una verdadera fuerza vital, la única capaz de mover lo inconmovible, a mi me tienen que quitar dos muelas más y como me dijo mi viejo amigo Mass, como sigamos perdiendo dientes nos va a quedar un sonrisa de pitiminí.