“Anduve tantos caminos para encontrar mi destino, que ahora que piso su huella voy dejándome llevar como quien sigue una estrella voy dejándome llevar.”
Miguel Cantilo
En ocasiones, cuando no se bien que hacer o no tengo muchas ganas de investigar, o dedicar un tiempo a preparar una ruta. Busco el recurso fácil del recuerdo, de esa primera imagen de una ruta que a modo de fotograma se queda congelada en la retina. Afortunadamente tengo una gran cantidad de estas imágenes y mi cabeza alocada la virtud de ir seleccionándolas al azar, de tal modo que la mayor parte de las veces coincide con mi estado de ánimo y me elige una buena ruta clásica.
En esta ocasión he quedado con cmena, queremos algo corto, entretenido y que no sea una paliza. La ruta elegida por las voces ha sido el cañón del Guadalix versión perreo. Nunca he salido desde el pueblo por lo que me fío de Google maps y decido quedar en la única calle del pueblo en la que los domingos montan el mercadillo, hay variables que mi cabeza no puede procesar. Pero bueno el mejor invento de los smartphone el whatsapp nos salva y quedamos en el aparcamiento del polideportivo para meternos un desayuno y una vez con los depósitos llenos comenzar la ruta.
De esta ruta mi memoria guarda con grato recuerdo cuatro o cinco pasajes que me encantan y he decido unirlos todos. Este pueblo es un punto de reunión bikera y se ven muchos grupos saludándose, montando las bicis y sobretodo risas y buen humor que es lo que más me gusta cuando aficionados a la bici se unen para sudar un rato juntos, que mal suena esto.
Salimos siguiendo a un grupo numeroso pero pronto nos dejan atrás, la primera cuesta se nos atraganta y para colmo por seguir al grupo vamos fuera de Track, pero decidimos no retroceder y navegar con el GPS, total hemos salido a pasar la mañana del domingo. Guadalix es un rincón de la geografía madrileña que merece la pena visitar, Cmena rueda encantado, se respira paz y la ligera pendiente de la senda que vamos subiendo nos deja disfrutar de entorno, de las verdes dehesas plagadas de encinas con sus vacas que nos miran inquietas y su pistas perfectas que nos invitan a recorrer todo el territorio.
La pista del canal alto nos dejará en el embalse de Pedrezuela, esta pista me trae buenos recuerdos de haberla recorrido con suguss desde Alcorcón y con mi primo Borja desde Tres Cantos. Las vistas desde el embalse con la sierra del fondo y el azul precioso del cielo reflejando en sus aguas dejan una estampa preciosa, tan solo rota por el zumbido de las motos saltando en un circuito cercano. Dejamos atrás el embalse y por pista llegamos al pueblo de Pedrezuela con sus cuestas graciosas en donde decidimos tomar de nuevo un bocado que todo lo que teníamos que subir en la ruta ya lo hemos subido. Tras el plátano de turno nos queda bajar y disfrutar de la joya de la ruta, el cañón del Guadalix.
La bajada desde el pueblo al comienzo del cañón es una pista con proyecto de trialera muy divertida y disfrutona que carece de pasos técnicos y la emoción la pones con la velocidad que dejes alcanzar a tu bicicleta mientras sorteas algunas zonas con piedras y algún que otro surco traidor.
Pero una vez en la senda del cañón hay que relajarse y disfrutar de un sitio maravilloso que más de uno se sorprenderá de encontrar en un Madrid que nos ofrece caras tan dispares. El recorrido en este sentido es en ligera, muy ligera bajada salvo el tramo más bonito de la ruta en donde la senda, la roca y la vegetación se hermanan para regalarnos una rampa técnica y disfrutona que esta vez si hago del tirón. Pasado este tramo la senda va ganando anchura hasta convertirse en pista y bajando con algo más de inclinación en un desvío regalarnos una última senda junto al arroyo del caño que es una delicia rodarla con velocidad.
Hemos terminado pronto lo que nos permite volver al bar a disfrutar de un buen aperitivo y regresar a casa esta vez pronto a una hora decente para poder comer con la familia que pronto llegara la primavera con las rutas de todo el día y que mejor final para la crónica que la frase de Oliver Wendell Para el hombre, como para el pájaro, el mundo ofrece muchos sitios donde posarse, pero nidos solamente uno: su hogar.
Por si fuera interesante o útil para ti o para los lectores de tu página web, tengo publicado el siguiente blog:
http://plantararboles.blogspot.com
Se trata de una guía breve y práctica para que los amantes del campo y la montaña podamos sembrar/plantar árboles, casi sobre la marcha, aprovechando las semillas que nos dan los árboles y arbustos autóctonos de nuestra propia región.
Salud,
José Luis Sáez Sáez
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