De Oca a Oca y termino en la machota.

Ven pronto, ven, para que pueda vaciarte mi coraje en tus oídos y azotar con el brío de mi lengua todo lo que te aparta del círculo de oro con que hados y ayudas sobrenaturales parecen querer, coronarte.”

William Shakespeare


En ocasiones la fortuna del destino se torna caprichosa y comprensiva al punto de entender las necesidades espirituales, de quienes tenemos que vender nuestra alma entresemana para pagar una hipoteca y mantener nuestro nivel de bienestar. Este invierno que esta resultando frío y tanto húmedo amenazaba con dejarnos encerrados en casa el fin de semana sin poder dar un paseo a nuestras pupilas para que jugueteen un rato con los rayos del sol mientras alimentamos  nuestros pulmones con algo que no fuese aire filtrado y recalentado por sistemas de climatización.  Esta vez el destino nos ha regalado un día para disfrutar de la montaña y olvidarnos de nuestra vida cotidiana por unas horas. En principio pensábamos ir a Cercedilla e intentar subir hasta el montón de trigo con los crampones, pero a última hora del viernes mi gran amigo Israel me lo dejo claro “… ni de coña, esta nevando ahora” por lo que decidimos cambiar de planes e ira explorar la jarosa, al estar algo más bajo que la zona de cercedilla. Al llegar a Villalba vemos los campos blancos cubiertos de una ligera capa de nieve, algunos coches circulan con boinas blancas que se van desvaneciendo dejando un velo tras de si. No nos cuesta llegar hasta el dique de la presa, pero la zona para aparcar esta completamente helada, intentamos estacionar junto a la carretera pero meto la rueda en la rodera del coche que ha aparcado delante de mí y nos quedamos patinando, entre José y un par de senderistas más sacamos el coche del hielo metiendo palos bajo las ruedas, toda una experiencia a lo último superviviente.

Algunas nubes comienzan a arremolinarse entorno a las cumbres, les digo a José y a Teresa que es mejor ir a un lugar mas bajo, que nos vamos a encontrar mucha nieve en esta zona y nos puede costar un triunfo sacar el coche si el tiempo se complica, están de acuerdo y ponemos rumbo a la ruta comodín, una que nunca defrauda, las Machotas. A eso de las 11 aparcamos en la calle ferrocarril para calzarnos las botas y ponernos a andar de una vez. José se queja por tener que cargar con los crampones, pero le digo que tal vez la zona de arriba tenga hielo y como se que es algo complicada mejor cargar con ellos. Tras una pequeña discusión entre Teresa y José por un enganche de los guantes, que se salda con un razonamiento socrático por parte de Teresa “… atontao no ves que hemos mezclado los guantes y tenemos uno de cada talla cada uno.” Cuando las mujeres sacan la lógica nos quedamos sin argumentos.

Dejamos a un corredor que va acompañado de su perro trotar por el camino natural para ir hasta las machotas para desviarnos por una senda que un día me enseño un lugareño, cuanto tengo que agradecer a solitarios perdidos de la montaña que por una conversación amena me han regalado grandes senderos con los que unir mis rutas. Siempre he dicho que esta senda es una delicia, ya no solo por la senda en si que es disfrutona, sino por el paisaje que la acompaña y por esa visón maravillosa de mi “dorado” que es Gredos, ya falta menos pera perderme por sus montañas en cuanto la primavera de sus primeros pasos y la luz trasnoche un poco más. La senda no solo va ganando altura, también se va cargando de nieve hasta convertirse en un manto continuo por el que pasear.

Me gusta la nieve cuando esta en este estado, con su primera capa congelada y crujiente en la pisada, cediendo un cuarto de suela al peso y la huella del viento tatuada en su piel, me gusta el contraste del azul del cielo con el blanco inmaculado de un terreno virgen de pisadas, de unas rocas que lucen gotéele  en su cara expuesta a la ventisca y una capa de 5 centímetros cubriendo su pétreo cuerpo.

Me gusta disfrutar de la ilusión de Teresa al verse sorprendida por un paisaje que no se esperaba, por una nueva perspectiva de unas montañas arto conocidas, me gusta ver como disfruta José con la nieve, como un niño grande tirando bolas y jugando con los témpanos de hielo, me gusta estar acompañado y disfrutar de estos pequeños rincones con amigos que disfrutan con unos gustos similares a los míos.

Coronamos las machotas y cotilleamos en la caja de mensajes que se dejan en su interior. Nunca se que escribir, ni que nota dejar, ahora lejos de su cumbre anhelo volver a sentir el frío en el rostro, sentir la paz y el sosiego de su cumbre, ahora se que escribiría “…subo aquí para sentir la vida, para alimentar el alma, para dejar libres mis sueños que partan con el viento y retornen con la esperanza de verse cumplidos. Subo aquí para lograr la paz interior que la vida diaria corrompe, subo aquí para dejar enarbolada una sonrisa que es mi estandarte bajo el que lucho día a día.”

El descenso de las machotas nos regala unas vistas extraordinarias del Escorial y del monasterio, nos cruzamos con dos mozas entradas en años y algo en carnes, muy poco la verdad. José me dice risueño “¿Que con cual te quedas? Gallina vieja hace buen caldo, jajá” pero les sorprendo a ambos con mi respuesta. “ con las dos, que uno ya tiene una edad en las que hay que experimentar sensaciones nuevas, jajajajaja ” perdonad, son delirios de altura.

Dejamos atrás el desvío al pico del fraile y bajamos por el GR hacia la silla de Felipe II que se encuentra repleta de coches. Peazo de rutas de senderismo que se marcan algunos, 800 metros y seguro que luego presumen en el bar de haber ido a andar a la sierra, en fin cada loco con su tema.

Terminamos nuestra jornada montañera en un Burgen King del Escorial, comiendo comida basura, la economía no da pa más amigos.

Track de la ruta.

Acerca de alakan

Dentro de veinte años estaras mas arrepentido de las cosas que no hiciste que de las que hiciste.Asi que librate de las ataduras.Naveja lejos del puerto seguro.Atrapa las huellas del viento en tus velas.Explora.Sueña.Descubre.MARK TWAIN.
Esta entrada fue publicada en Senderismo. Guarda el enlace permanente.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.