“La mujer y el libro que han de influir en una vida, llegan a las manos sin buscarlos.”
Enrique Jardiel Poncela
Desde pequeño siempre que subía a la presa de Navacerrada la veía tendida ante mí, su silueta ha sido como un imán, como una compañera a la que poder contar mis penas mientras el sol se escondía entre sus pechos. La propuesta de Suguss hacer una salida andarina juntos me abría las puertas para cumplir mi viejo sueño recorrer sus cumbres, un día antes de que deje la sierra, visitare a mi dama de piedra.
Para esta aventura parto de las dehesas de Cercedilla junto con Teresa y Suguss, la temperatura es buena y el cielo presenta algunas nubes traicioneras que esperamos se deshagan según evolucione la mañana, encaminamos nuestros pasos por la calzada romana rumbo a la fuenfría, la subida a Teresa y a mi nos trae por el camino del amargura ya que la tenemos muy pateada, sabemos de lo pesada que es, Suguss marca el ritmo y el rumbo con el GPS en la mano, es su primera subida por la calzada y la va disfrutando. Cuando llegamos a la cumbre Suguss me mira con sorpresa al encontrarse con tres cazadores y sus armas en mitad de la fuenfría, le cuesta entender como en un punto tan transitado por senderistas y ciclistas que se dispersan cada fin de semana por las múltiples pistas que pueblan la fuenfría se puede permitir la presencia de gente armada. Pero bueno a mi ya me dejaron claro el año pasado que de octubre a febrero es lo que hay, o te vas al retiro o te quedas en casa pero el monte y la montaña es de los cazadores que “… para eso lo pagan y nosotros no.” y ante un argumento de tanto peso con un arma cargada en la mano yo no tengo objeciones, pero me viene a la mente una frase de Charles Bukowski “Cuando estás en la calle es cuando te das cuenta de que todo tiene dueño y de que hay cerrojos en todo. Así es como funciona la democracia: coges lo que puedes, intentas conservarlo y añadir algo si es posible. Así es también como funciona la dictadura sólo que una esclaviza y la otra destruye a sus desheredados.”
Ascendemos el cerro Minguete ante la mirada despectiva de otro grupo de cazadores que ven como la senda se va llenando de indesables andarines. Coronamos cerro Minguete y las vistas comienzan a ser impresionantes, la neblina le da un toque romántico a la ruta. Recuerdo el final de una de las leyendas de la mujer muerta en la que cuenta que tras morir la princesa a manos de su padre, el principe que la amaba le pidio al fornido Hércules que esculpiera su silueta en las montañas y el desapareció convertido en nube, para de vez en cuando venir a la sierra a contemplar a su amor.
Se ve que esta noche han dormido juntos y le ha costado dejarla con los primeros rallos de sol que se reflejan sobre la Pinareja, el punto más alto que tendremos que superar durante el día. Tomamos un camino espectacular, una senda de un par de palmos que evoluciona de forma extraordinaria maravillándonos a cada paso.
Antes tomar la ascensión vertical que nos conducirá a la cumbre por una senda muy bien marcada y de las divertidas de subir, podemos disfrutar de un caballo precioso que se deja acariciar sin perder de vista a un manso que pasta a su lado y nos mira con ojos de pocos amigos, todos los astados tienen muy mal genio, tan solo hay que ver un a vecino mío para darse cuenta. Coronamos la Pinareja y alucinamos con las vistas, La sierra de Gredos como telón de fondo tentadora reclama nuestra atención con sus cumbres, sus lagos, sus bosques, mientras el Valle del río moros a nuestros pies esta sumido en un mar de nubes, es como una esplendida plantación de sueños lista para ser consumida por soñadores como nosotros que respiramos fuerte, perdemos la mirada en el horizonte y la dejamos libre, juguetear por entre los lejanos paisajes que nos evocan viajes pasados y nos alimenta de esperanza con los venideros.
Nos cuesta dejar la cumbre, buscamos reúgio en un vivac de piedras, tomamos un tentempié para reponer fuerzas, contemplo como alguien ha colocado una pequeña tira de bandeloras de tela a modo de tantras tibetanos.
Dejamos la Pinareja y tras crestear por entre canchales coronamos Oso. Otra de las míticas cumbres de la sierra en la que aprovecho para hacer una foto a mi osito (Otis) junto a sus dos compañeros de piedra que descansan a los pies del vértice geodésico sobre el que nos hacemos una foto. Dejamos Oso sin darnos unoa tregua, tan solo un par de minutos para la sesión fotográfica, no tenemos calibrado el tiempo que podemos tardar en la ruta preferimos llegar de día a los coches, el puerto de Pasapan lo tenemos frente a nosotros y nos lo ponemos como meta para comer. Al puerto del Pasapan llegamos tras un cómodo paseo por un estrecha senda con alguna piedra, la pista sinuosa que sube desde la vertiente segoviana nos trae recuerdos de pasadas rutas con la bici y lo que sufirmos para llegar hasta este punto.
Desde el puerto ya tan solo nos queda pistear y disfrutar de unas vistas extraordinarias de uno de los rincones más bonitos de toda la comunidad de Madrid.
Comemos en la pisa que da acceso al valle y nos dejará en su pantano superior, el único que esta lleno de agua, en nuestra pausa para comer, unos biker de “tierra natural” pasan junto a nosotros dandonos una lección de sufrimiento y técnica sobre una bicicleta, superando la pendiente generosa de la pista y cuanta piedra se les pone por delante, pero bueno todo tiene su recompensa y por las marcas en suelo estamos seguro que han disfrutado de lo lindo bajando la trialera inclinadísima por la que nosotros vamos tras sus huellas.
Tras hacer un poco de campo través para acotar la pista y alcanzar rápidamente el dique de la presa, nos tomamos otro descanso para reponer fuerzas y afrontar la dura subida de marichívas. Tumbarse al sol de octubre un día cálido sobre una pradera disfrutando del silencia de la montaña en compañia de tus amigos es algo que no tiene precio. Retomamos la subida tras el descanso y la verdad es que se me pasa volando este tramo al ir en una animada charla asi como la bajada. Teresa tenía sus dudas para venir a esta ruta pero estoy seguro que se lo ha pasado genial y espero vuelva a repetir.
Las dehesas nos reciben con gritos y gran cantidad de gente, pero también con sus colores otoñales dejándonos estampas de árboles amarillos intensos contrastando con las rojas vallas de los madroños. Hemos sido libres durante toda una jornada, solos con la naturaleza y el príncipe rondando los labios de su amada, sintiendo sus besos con el viento, besos de fría soledad, de pétrea ternura, de eterna fidelidad.
Y javier insistia en que se queria llevar el caballo para casa menudo berrinche que se pillo cuando le dijimos que no tira!!!!!
jajajajaj
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….. quiero mi caballo, quiero mi caballo, quiero mi caballo y tu que querias torear al miura ese.
Vamos el niño de las canillas, menudo matador.
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Que pestosillo el Pasapan con la bici……
Que digo,que a la proxima aviseis que me apunto sin falta,y si puede ser mas pronto que tarde mejor.
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Matar corzos o jabalíes: permitido en el parque natural.
Llegar con coche a todas partes: permitido en el parque natural.
Pernoctar en una tienda ligera durante una travesía montañera: ilegal, un delito perseguido por la ley.
Veremos en poco tiempo los quads pululando por todas las sendas (por ese motivo están agrandando y acondicionando todos los senderos) y a nosotros nos prohibirán el paso por atentar contra el medioambiente.
Lo veremos muy pronto…
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Yoku eres un yonki de la libertad, no comprendes que aún no han inventado una ecotasa para poder cobrarnos por dormir en el monte, que cosas tienes querer dormir por la gorra 😉
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hola me llamo blanca elizabeth quisiera save que significa mi sueño que yo estaba en el rio con mi novio y se me aparesio un mujer muerta y desnuda en el rio y era de noche y que yo la llamaba al sobrina de mi novio la mayor que estaba afuera del agua pero el agua era cristalina porfavor me pueden desir que significa ese sueño gracias
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