“Mi rol en la sociedad, o la de cualquier artista o poeta, es intentar expresar lo que sentimos todos. No decir a la gente cómo sentirse. No como un predicador, no como un líder, sino como un reflejo de todos nosotros”

John Lennon

Desde que he comenzado ha escribir este blog es la primera vez que me pierdo en el fondo blanco de la pantalla, miro el cursor tintineante esperando para plasmar mis locas ideas sin saber como comenzar y no es por no tener nada que contar que tengo mucho que decir, quien me conoce sabe que no me callo ni debajo del agua es mas bien por no saber como contarlo de una forma amena y divertida.

Esta ruta se me presenta de una forma extraña, ya que es de las pocas veces que asisto sin importarme como salga, se que me lo voy a pasar bien porque acudo a una quedada en familia, con gente maravillosa que han querido mantener mi amistad a pesar de mi mal humor y mis idas de cabeza en ocasiones. Como decía Plutarco “La amistad es animal de compañía, no de rebaño” tal vez por eso nunca faltan dedos para contar los verdaderos amigos.

Puntuales todos menos el talibán de los arroyos alias Jack Randall que nos dice que esta en camino, lo que le gustan las sabanas a este chico y eso que no arropan un pecho a donde aferrarse, le decimos que nos coja subiendo, que Pantani, K2biker, Mass y yo comenzamos a subir el calvario. Mira que odio esta subida y la de veces que la hago a lo largo del año, menos mal que entre risas enseguida llegamos a la presa de Navalmedio en donde se nos une Jack y ya juntos afrontaremos nuestro calvario, en una hora más o menos terminamos la pestosa subida que la hacemos todos sin problemas sorteando con maestría los cada vez menos pasos complicados.

Pantani como futuro entrenador de estrellas del deporte nos impone descansar en lo alto del puerto, por lo que sin haber digerido casi el calvario nos plantamos ante la rampita de hormigón. Un lugareño nos ve y se ríe, jejeje “… en tos los años que llevo viviendo aquí a mupocos he visto subirse eso montaos” meto un par de piñones más y le digo “ … joer pues habrá que subirlo” me lanzo y esta vez me cuesta un triunfo pero logro coronar la subida del tirón dignamente, mientras Pantani me grita “ … vamos gordito” una vez arriba se lo sube Jack Randall del tirón tambien, el hombre no da crédito a lo que ven sus ojos y se aleja de la base de las escaleras murmurando cosas para el. Pantani lo sube a la segunda, jejejeje. Mass y K2biker prefieren guardar fuerzas, además subir todos ya seria de pago, vamos hombre.

En el alto de Navacerrada devoramos parte de nuestra comida y un paquete de galletas de K2biker gracias José deliciosas.

Tras el descanso toca bajada y de las buenas por la vereda de la Sotela un bajadita divertida de las de sillín abajo y culo atrás para terminar rodando por un sendero maravilloso paralelo al arroyo de las pintadas hasta el puente de la cantina.

En el puente de la cantina reponemos agua, un grupo de niños gobernados por la señorita Rotenmeyer que porque no decirlo, gallina vieja hace buen caldo, nos dicen que el agua es no potable a lo que le corregimos y le decimos que es no tratada que es diferente, niño en fuera de juego, nada nene vete a los morenos pechos de la Rotenmeyer y que te explique la diferencia que nosotros tenemos unos senderitos que atender.

Y que senderitos, a mi me encanta bajar por este lado del Eresma es muy disfrutón. En esta ocasión hemos bajado por los senderos del margen derecho, según la corriente, pero Mass y Pantani prefieren los del margen izquierdo, que son los que me guardo para la subida. Sendereando, sendereando y tras pasar por varias zonas recreativas con gran cantidad de carne y muy poca tela cubriendo esféricas mamellas y culos modelados a base de Pilates llegamos al área recreativa de los asientos, nos cambiamos de lado de la carretera y comenzamos a subir por rampas generosas con bajadas cortas pero que desesperan al personal que están un tanto desorientados, como no saben bien donde vamos jajajaja. Esta vez decido subir a la Chorranca por un sendero maravilloso que termina en una semipista insufrible por la pendiente para terminar en el moño de la tía Andrea o hasta el moño de la tía Andrea como dirían otros. La subida a la silla del rey la dejamos para mejor coronación y seguimos subiendo por pista asfaltada hasta el desvío hacía la Chorranca por un sendero precioso muy técnico y de dos pasos imposibles, desgraciadamente una máquina ha roto la entrada y ahora es mezcla de sendero grandote embarrao y lleno de restos de poda con inicio de camino. Pero bueno unos metros después la cosa mejora y el sendero nos deja en el comienzo del salto del agua. El esfuerzo de la subida ha sido recompensado con un rincón maravilloso en el que nos damos un chapuzón y descansamos un buen rato. Mientras que nos bañamos Mass graba un video en el que parezco una foca monje en apuros antes de ahogarse en el agua, menos mal que nunca he tenido ni vergüenza, pero ahora ya no me queda ni dignidad, Isra por Dios censura esos videos. Una vez fresquitos nos tiramos por un sendero disfrutón a tope hasta que Mass decide tomar las riendas de la ruta y nos guía por un medio sendero hacía lo que el denomina “un enjambre de senderos y veredas”.  Al final ni senderos, ni enjambres ni veredas lo que nos regala el amigo es un subidón de escándalo al cerro del puerco, le digo que esta más perdido que Marco el día del padre, pero el jodio tiene suerte y nos saca del cerro por un medio sendero decente pero piílla en uno de los giros sin consecuencias, castigo del señor, por ser tan cafre. El sendero de proporciones similares a las de mi tripa, en África lo llamarían autovía más que sendero, nos deja en lo alto de la pradera de Navalhorno en donde paramos para tomar algo fresquito en un kiosco. Aquí el amigo mass nos demuestra como es posible tomarse un helado mientras degusta un cerveza acompañada de una ración de bravas, madre mía que estomago.

El grupo se me amotina y deciden subir por la cruz de la gallega en lugar de por los seneros del Eresma, subida un tan insufrible como la primera del día pero sin piedras, lo que nos permite hablar, reírnos y bueno avanzar casi sin darte cuenta de lo que vas subiendo. Paramos en la fuente de aguas buenas o algo así y en la fuente de la Reina en la que también terminamos con lo que nos queda de comida, queda por subir el rompeculos hasta coronar el puerto de la fuenfría y tras convencer a Pantani que hoy esta perro, perro bajamos todos por la vereda alta hasta el polideportivo en donde una joven moza nos deleita con una delantera de infarto, no he visto tanto pecho en un cuerpo tan pequeño desde Samanta Fox, ya soy un carca pero que queréis yo soy de la generación en que vio a Mazinger Z volar por primera vez agarrado a los pechos de afrodita y eso amigos marca.

Ruta genial con una compañía de lujo, Gracias Samuel, Jaime, José e Isra por vuestra compañía y por disfrutar de este día.

Track de la ruta