“Cuando el hombre ríe, el bruto que lleva dentro huye.”
Maximo Gorki
De vez en cuando es bueno bajar de la montaña y rodar por la llanura, poder bañarte en los campos de trigo verde y enamorarte de una tierra de contrastes ahora que los primeros calores estivales comienzan a teñir de ocre sus campos, secar sus ríos y cuartear sus tierras.
Comenzamos nuestro paseo en bicicleta por tierra segovianas a las 10:00 saliendo del pueblo de Espirdo, Pueblo coqueto situado a unos 6 kilómetros de Segovia, salimos rodando por carretera poco concurrida hasta enlazar con la Higuera en donde dejaremos la carretera y comenzamos a rodar por pistas en muy buen estado. El Sol nos avisa que en las horas centrales va ser inmisericorde pero un ligero vientecillo fresquito nos hace rodar fresquitos y felices, frente a nosotros se abre toda una llanura que deja escapar nuestra imaginación, para los que la felicidad esta en el movimiento, en conocer nuevos lugares, nuevas gentes, una pista que se pierde en el horizonte es una invitación a ser un vagabundo a dejar todo lo material y enriquecerse con lo espiritual, el alma se alimenta de sensaciones pero el cuerpo tiene unas necesidades mas mundanas que precisan de dinero para mantenerlo en funcionamiento, somos unos esclavos del sistema capitalista.
Como somos realistas dejamos esta magnifica pista hacia la libertad para llegar a un ten con ten con la sociedad y soñar con ser libres por unas en brazos de los ríos Viejo y Pirón, Pasamos por poblaciones pequeñas en las que se están construyendo viviendas dignas de grandes complejos residenciales, como dicen en el pueblo de mi madre “ somos de campo, pero no tontos” pasamos los últimos pueblos antes de adentrarnos en el cañón del río viejo, aumenta la vegetación rodando entre choperas impresionantes y pinares que te embriagan con su aroma.
Al cruzar un río frente a nosotros nos encontramos con una explotación ganadera, dos mastines salen a nuestro encuentro, Mass avanza para dialogar con ellos y convencerles que vamos en son de paz, el pastor me hace señas y me dice que pasemos por donde esta el, al llegar a su altura vemos que es un joven marroquí, muy simpático con la camiseta anudada en la cabeza, a sus pies una simpática ovejerita con pocos días juguetea, nos resulta muy simpática y le pedimos permiso para hacernos unas fotos con ella, el nos dice que no tiene madre y que nos la regala, pero con la cabra loca de Mass ya tenemos bastante. Seguimos recorriendo paisajes alucinantes que nos cautivan por sus contrastes de color, tan pronto te encuentras con plantaciones de un verde intenso con otras que comienzan a angostar por franjas, así como pequeñas pinceladas de pasto con multitud de pequeñas florecillas salvajes que le dan un encanto como en los cuadros de Giotto muy especial.
Entramos en los senderos del Río viejo y mis compañeros empiezan a flipar de la bellaza del entorno, paramos en la cascada nos metemos en el agua para hacernos unas fotos y visitar la segunda cascada más espectacular y oculta que la primera. Tras refrescarnos recorremos los senderos del cañón y su tramo cubierto de césped, toda una delicia pero un tormento para nuestras piernas, el río ha perdido su caudal, en tan solo un par de tramos podemos disfrutar de sus aguas cubiertas de florecillas blancas. Al final del cañón saludamos a un grupo de abueletes que han plantado sus sillas a la sombra de una Encina y con el maletero repleto de vino y viandas nos animan e invitan a degustar un buen vino, cosa que agradecemos pero continuamos nuestro camino sin aceptar la invitación.
Tras el Río Viejo y una vez en la carretera una buena cuesta nos deja en un agradable pueblo llamado Losana de Pirón, aquí reponemos agua fresca en la fuente de la iglesia y nos sentamos en la sombra para comer, en esto que llega un hombre mayor con sus dos hijas solteras, el hombre es un cachondo que le encanta hablar, así como las hijas que se encuentran encantadas de nuestra presencia en su pueblo, nos pregunta que si nos gusta y le digo que esta bonito pero le falta un bar, me dicen que lo abren el sábado, pero no podemos esperar tanto jajaja. Una de las hijas va a su casa y nos trae cuatro cervezas fresquitas que le agradecemos, si hace unas semanas nos encontramos con lo más estúpido de la comarca, en esta salida nos hemos encontrado con la cara más amable y bondadosa.
Desde Losana tomamos la senda trialera que nos adentra en el cañón del río Pirón, pasamos por el punto limpio y nos hacemos una fotos de coña con algunos desperdicios, señores esto tan bonito no puede tener dos coches pudriéndose en sus campos.
En la senda del pirón pincho dos veces seguidas en la misma rueda, en pocos metros, El sol nos teñido la piel de un moreno molón a todos menos a Zumbale que le ha teñido de rojo cangrejo, jejejeje y se embadurna de más crema solar mientras reparamos el pinchazo. Algunos rincones de de este cañón son fantásticos, el color de sus aguas, su verde intenso su agradable sombra y su paz que invita a dormitar en su cobijo. Pero nosotros tenemos que continuar y para salir del cañón nos toca subida y durilla por terreno suelto. Pasamos por la Adrada del pirón donde el calor nos asfixia y asaltamos un restaurante en donde nos sacan una jarra de cerveza con limón y unas coca-cocolas, reponemos agua en su fuente y continuamos por pista y campos de cultivos que se han comido el camino para tras sufrir un par de cuestas de las buenas alcanzar la carretera de Brieva que nos regala un buen culito patinando en frontón del pueblo. La carretera sin tráfico nos permite rodar más tranquilos y de bromas, De Brieva a la Higuera es un paseo por carretera y una vez en la Higuera en un suspiro cierras el círculo abierto por la mañana regresando hasta el coche en Espirdo.
Gracias a mis compis por una jornada increíble de buen humor, risas, bromas y MTB.
Más info de esta ruta.
Buena página con fotos e información
eres increible alakan,y un gran poeta
todo es exelente
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