Mi penitencia en la Jarosa.

«Nunca preguntéis a un hombre si sufre, porque siempre se está sufriendo en alguna forma y en algún camino.»

Otto René Castillo

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Una sombra me llama la atención, alzo la vista y veo como una cigüeña nos sobrevuela a baja altura portando en su pico un pantalón vaquero de niño, un empleado de Ahorra más habla por su teléfono móvil cuando la cigüeña deja caer a sus pies el pantalón que transportaba. La cara del empleado no tenia precio, cuando se lo conté a JJ me dijo que era una devolución pero yo creo que no, esto demuestra que los niños viene de París y esta lo perdió por el camino.

dscn3619-mediumEstoy muy cansado, la ruta por la Morcuera me ha dejado agotado y con las primeras pedaladas comienzo a notar que mis piernas no van. El grupo lo formamos Embarrao, Jack Randall, Garbu y el que escribe, hacemos una breve parada en la fuente que esta a los pies de la subida de la Jarosa me voy quedando atrás poco a poco, un dolor constante en los riñones me esta mermando el ánimo de continuar en la ruta, ajusto varias veces la altura del sillín para poder pedalear más cómodo, los dolores cesan por momentos pero el agotamiento general de mi cuerpo se manifiesta proporcionalmente al grado de inclinación de las rampas de la jarosa. Garbu se queda acompañándome en la subida, una pareja sube a un ritmo muy tranquilo, pero un problema en la vista me impide alcanzarles, no me «veía» pedaleando con mi cadencia patética habitual para superarles. Garbu me anima a seguir, a 3 km/h logro coronar la pista que te deja en la medio carretera que enlaza con el puerto de los Leones. La charla de informática con Garbu me hace olvidar la pendiente y logramos coronar el collado de la mina. Nuestro anfitrión Garbu, nos propone algunas opciones para acompañar a Embarrao hasta casi abantos, para mi eso parece más una odisea que una ruta, al final subimos de forma directa hasta el refugio de la salamanca, Este presenta un aspecto desastroso, con el techo hundido y en pésimo estado. Nos tiramos sobre la pradera, hace un día fabuloso, se esta de lujo al sol, Garbu y Embarrao sacan unas almendras y nos tiramos un buen rato mientras vemos bajar a nuestro lado  una buena cantidad de senderista y tres motos rumbo a la bajada del DH. Al final hemos perreado más de la cuenta y ya no podemos hacer la ruta propuesta por Garbu, decidimos hacer algo más clásico y nos tiramos por la bajada del DH.

Si me dolían las piernas al subir, al bajar también me dicen que no están para muchos trotes, que me lo tome con mucha calma y es unadscn3620-medium lastima porque por tramos me animo y disfruto. Embarrao baja casi toda la trialera en su mayor parte andando, no le gustan mucho las piedras. Terminamos en la pista que da la vuelta a la jarosa, esta la tomamos a la derecha según bajamos y tras una breve subida que en su tramo final hago andando por el agotamiento nos deja en el muro del valle de los caídos. Traspasamos el muro para enlazar con la otra zona de bajada, Embarrao se despide de nosotros y continua rumbo hacia el Escorial, Garbu se inventa una bajada que no existe entre pinos, yo voy muy cansado y no veo por donde se tiran Garbu y Jack por lo que me hago toda la bajada campo através con la bici arrastras. Estamos en la carretera que sube a la cruz, expuesto a que nos pillen en cualquier momento, con un par y a lo desesperado por salir del valle de los caídos buscamos la valla que da de nuevo a la jarosa, la volvemos a cruzar y esta vez si hacemos la bajada de los postes de la luz, que no esta nada mal con tramos intensos. Llegamos a la zona baja de la jarosa y vemos como una pareja sale de entre la espesura del monte, el esta cuadrado y ella simplemente tremenda, estoy seguro que cuando salieron por primera vez el era un escuchumizao y ella le ha modelado a base de empujar. En la última bajada reviento la cámara, me toca cambiarla por segunda vez en el día ya que al sacar la bici del garaje me la encuentro pinchada. La cambio rápidamente ya que se nos hace tarde, cruzamos el embalse y nos quedamos tremendamente perdidos de dos pechos y un culito tremendo. Lastima que a Jack se le cortase el lívido al verle la cara, jajajaja y yo que pensé que el era más de belleza interior.

Terminamos una ruta a la que no tenia que haber asistido, de todo se aprende, y la fatiga no es buena compañera de viaje, cosas del ansia y de la edad supongo.

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No monte el gps ese día no tengo el track de esta ruta.

Acerca de alakan

Dentro de veinte años estaras mas arrepentido de las cosas que no hiciste que de las que hiciste.Asi que librate de las ataduras.Naveja lejos del puerto seguro.Atrapa las huellas del viento en tus velas.Explora.Sueña.Descubre.MARK TWAIN.
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Una respuesta a Mi penitencia en la Jarosa.

  1. Garbu dijo:

    No lo habia visto hasta ahora, me ha encantado como siempre!!!

    Se que hice dar mucha vuelta al final pero queria de alguna manera acompañar todo lo posible a Nestor que le traicione un poco pues la ruta prevista le venia mejor, y la bajada del valle y los postes pues no merecen demasiado la pena desde el GR10.

    Saludos!!

    Me gusta

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