«El ojo, al que llamamos la ventana del alma, es el medio principal por el que la inteligencia puede apreciar las obras de la naturaleza de la manera más profunda y total; el segundo es el oído, el cual, escuchando las cosas que el ojo ha visto, adquiere dignidad.»
Leonardo Da Vinci (Cuaderno de Notas)
Cuando me estoy calzando las botas veo pasar a un senderista muy abrigado y cargando con esterilla y un pesado saco de dormir, va muy abrigado y parece perdido, en lugar de bastón se ayuda con un palo como los de los peregrinos, toma el rumbo que yo voy a seguir, unas flechas amarillas parece que le guían.
Cada día que pasa estoy peor de la cabeza, sabia que el día del padre saldría a andar y me vengo a la sierra sin un solo forro polar ni abrigo para el campo, para colmo miro hacia la cumbre y veo nieve pero mis polainas están en el trastero de mi casa , eins necesito una mujer para que me organice la vida, que soy un desastre. Me pongo en marcha y cuando recorro 500 metros me doy cuenta que tengo los antideslizantes en el maletero, ni me doy la vuelta, total voy quechua hasta la medula así que ya me van a meter en el saco de los domingueros inconscientes de la montaña, carne de cañón para el 112, ya me gustaría a mi ir de ofertas a Nortface pero la crisis no lo permite.
Comienzo ascendiendo por la calzada romana, me ha sorprendido que apenas había coches en el aparcamiento, ni siquiera ciclistas preparándose para salir y eso que eran las 10 de la mañana, hace fresquito, voy de manga corta pero con pantalón largo que uno no es tan del norte, me sorprende que el arroyo que baja pegado a la calzada romana no tenga mayor bravura, baja comedido, como vergonzoso escondiendo su potencial, la nieve esta amarrada a la cumbre y no piensa soltarse hasta que un temporal de lluvia la diluya como a un azucarcillo. Me pasa un perro asmático que tira de un corredor, el corredor tiene puesto un fajín y del centro de este sale una cuerda que le une al perro, que buen equipo forman.
Llego a la altura de la pista y veo que el viento ha tirado uno de los paneles informativos que había tallados en madera, el sol comienza a calentar más fuerte o lo jodía calzada romana me esta sacando los colores como siempre, esta vez he pillado un buen ritmito de subida pero a los 5 minutos me he despistado y perdido el ritmito entre los jadeos de una vocecilla en mi cabeza » … pero ande vas desgraciao,
que ha este paso no llegamos a los 40 » es verdad, bajo el ritmo y disfruto más del paisaje ( ya estoy gordo y no puedo subir más deprisa pero cada uno se consuela como quiere). Unos cientos de metros más adelante me encuentro con el senderista despistado, se esta quitando la chaqueta, ahora hace calor de verdad, le saludo y me dice «… soy portugués» jejeje, buen comienzo para una conversación de besugos. Me cuenta que esta haciendo el camino de santiago de Madrid, que como tiene un amigo en Guadarrama pues se ha decido por este en lugar del Francés. Le digo que no se desanime los primeros días, Castilla tiene su encanto, pero el me dice que ya esta mentalizado para sufrir los 10 Primeros días hasta enlazar con el camino francés y poder vivir el ambiente peregrino, «Buen camino» y continuo con mi ascensión. Pasando el puente romano me encuentro con dos hombres y una hermosa hembra con un gran potencial reproductivo, vamos buenas caderas y la central lechera asturiana desafiando la ley de la gravedad, y todo eso enfundado en un top azul sin magas y un pantalón de senderismo que ni a medida le queda mejor.
Corono la fuenfría preguntándome porque cuando salgo a andar no me cruzo con senderistas solas de buen ver, que si veo cuando voy en bici, cruel destino. En el puerto de la fuenfría la nieve tiene un espesor considerable, miro la pantalla de mi GPS y tengo dos rutas una que supone ir y volver por el mismo sitio y otra que sube por un lado y baja por otro, como a mi me gusta conocer mundo y repetir me aburre, me decido bajar por la pista, cojo el desvío por la primera variante que sale a la izquierda y a la altura del arroyo frente al puente que lo salva comienzo a ascender pegado a este.
La nevada en esta zona ha tenido que ser de órdago a la grande, solo tenéis que ver el grosor de la nieve, si casi se puede ver cada temporal que hemos sufrido clasificando sus capas. El track me manda por la izquierda del arroyo, pero la nieve blanda no me deja avanzar y me hundo hasta la rodilla, el lado derecho sin nieve lo veo más adecuado. Unos metros más arriba la nieve aún domina toda la extensión, el agua se abre paso por debajo de ella, corriendo por la pradera dejando el suelo esponjoso y saltando cantarina entre las rocas, veo que he perdido la senda que me marca el track que cada vez se mete más en la nieve blanda. Unas pisadas que parecen recientes cruzan el arroyo y se pierden hacia el montón de trigo. Decido seguirlas, la nieve esta ya muy blanda y en un paso me hundo dejándome literalmente «con la nieve hasta los huevos» que ahora los tengo fríos y mojados. Cuando saco el pie puedo ver como una arroyo corre bajo la nieve, por momentos esta desaparece o esta muy dura y puedo caminar con soltura. La senda al igual que la nieve por momentos se ve claramente para perderse de repente, bien entre la maleza o bajo la nieve. Estoy perdido, tengo la senda del track desplazada a un lado, estoy rodeado de canchales que en algunos puntos están cubiertos de nieve y si meto un pie en un hueco puedo tener problemas. Veo dos grupos de canchales que están separados por un zona que se ve blanca inmaculada por la nieve, es muy pendiente y no se que puede haber bajo ella ni como estará de dura, si consigo pasar ese tramo de nieve virgen el último canchal me deja a los pies de la senda que baja del cerro Minguete y asciende hacia el montón de trigo. Me giro para respirar, disfrutar de unas vistas impresionantes con Peñalara y el alto de las guarramillas tras mis pasos y valoro si renunciar coronar. Pero soy un cabezón y me doy una oportunidad, valoro la nieve y esta dura, aguanta mi peso, pero no puedo quedarme mucho tiempo quieto, la pendiente es cosa fina y me deja exhausto cuando logro alcanzar el segundo canchal, espero que esto tenga salida porque en 20 minutos por hay no hay quien pase. Salto como las cabras de roca en roca y logro alcanzar la senda que sube al montón de trigo, la nieve en esta zona no esta tan dura y me hundo hasta el tobillo. Corono y un argentino muy simpático me saca la foto de mi primera cumbre de más de 2.000 metros de este 2.009.
Se me hace tarde y bajo rápido, entre corriendo y escurriéndome pero con un control que hasta yo lo flipo. Entre el Montón de trigo y el cerro minguete no hay nieve, unas pisadas me acortan el cerro hacia la fuenfría pero yo quiero pasar por el minguete así que breve subida, foto al Montón de trigo y bajada divertida hasta que a mitad de esta la nieve está presente y en cantidades industriales, su consistencia es pésima y me hundo hasta la mitad de la pantorrilla, miro hacia la Fuenfría y eso parecía la pradera de san Isidro el día del patrón de Madrid, que cantidad de gente, me cruzo con senderistas de todo tipo, unos decentes y otros con náuticos y vaqueros, jejeje como venían al «puerto» pues de marinero.
Ya en la Fuenfría son las 13:45, veo correr los taper de tortilla y uno lleno de langostinos, pero de verdad que estamos en crisis, joder con la peña como se lo montan.
Me bajo por el camino viejo para no meterme entre la multitud que baja y sube por la calzada, me pierdo, si toni, me perdí en el camino viejo pero solo un ratito y me encuentro a la altura del paso del río sobre la roca. El camino tiene muchas ramas que se han caído por el temporal y un árbol que entorpece algo la bajada, me pasan tres bikers que me dan envida pero bueno estoy disfrutando de mi salida andarina.
Llego a las 14:30 al coche, estoy feliz, subir una montaña así llena de verdad, mientras guardo las cosas a mi lado un niño cargando dos inmensas mierdas frescas de vaca en la manos le dice a su madre «… mira mama que montaña he hecho » mientras las depositaba en un montón inmenso jajajaja, la cara de la madre era todo un poema, pero que boquita, no eran versos lo que fluían, lo que le pudo decirle al niño mientras le arrastraba hacia la fuente, no me negareis que no es tierna la infancia.
Dios mío qué cantidad de nieve queda en la Fuenfría!!!
Bonitas fotos.
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PERO QUE PEDAZO DE MAMON ERES que rutas te montas y encima quieres una mujer? entonces olvidate de todo eso
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