«Espartanos¡. Desayunad bien pues esta noche cenaremos en el infierno!.»

Gerard Butler ( 300 )

Reconozco que los experimentos hay que hacerlos con gaseosa, pero la verdad es que el balcón del diablo o mirador de Hoyo siempre me ha tentado, en un año he ido solo dos veces y siempre he disfrutado. La Sierra de hoyo es diferente a otros lugares en donde solemos montar, priman las rocas grandes por las que poder rodar y los senderos arenosos con roderas y piedras “cabeza de niño” que son disfrutonas de sortear, esta vez he decido cambiar el lugar de salida y quedar en Villalba en lugar de en Hoyo, el experimento ha salido pero se puede mejorar.

En principio pensaba bajar en bici al lugar de encuentro, pero estoy perro, muy perro y el frío junto con un aire huracanado, hacen que me acurruque en la cama y decido bajar a Villalba en coche.

Llego pronto, me da tiempo a prepararme tranquilamente y jugar un rato con mi bici, poco a poco van apareciendo foreros hasta formar el grupo de 10 que partimos rumbo hacia la sierra de hoyo. Salimos de Villalba subiendo por cuestas “tranquilas” el cielo es de un azul intenso y el viento sopla a ratos, con las primeras mini rampas nos damos cuenta que vamos muy abrigados. Salimos hacia las pistas que nos suben a la sierra por un sendero divertido, con las primeras rampas más duras decidimos a la altura de las gallinas gigantes “avestruces” quitarnos ropa. Como ya estamos casi arriba nos toca un breve descenso muy divertido pero muy corto, Vato me enseña una variante para ir hacia la losa con un poco de pateo pero con una trialera intensa en su descenso hacia la losa, y vamos si era intenso que se me fue la rueda delantera y bese el suelo sin consecuencias, bueno si una vez que me caigo en una ruta ya no bajo igual y disfruto menos, esta nueva bici no termino de cogerle el punto a las bajadas y me veo muy inseguro, eso o me hago mayor y ya me cuesta dejar las pistas, rodar y rodar. Pero esta vez me repongo y bajo la losa sin dudar, tras esta bajada nos metemos por la tubería y aquí nos tocara patear un poco, hasta coronamos el mini montículo y disfrutamos de otro sendero intenso con un cortado al lado derecho que da miedo, si bajáis recordar por el izquierdo. Llegamos a la carretera y tras una pequeña subida llegamos al mirador y a la bajada de los bomberos, divertida pero algo corta. Tras la bajada de los bomberos disfrutamos de unos senderitos y una bajada divertida hasta llegar a Hoyo de manzanares, lo sorteamos por las primeras calles del pueblo y subimos una gran cuesta hasta adentrarnos de nuevo en las pistas y senderos que nos dejarán de nuevo en la tubería, esta vez si en su sentido bueno y disfrutamos la bajada de la gran roca con un poco de acojone, jejeje.

Llegamos al desvío que nos dejara en la subida, bajada para la mayoría de los bikers, Vato, Félix y un colega de Vato nos dejan. El resto subimos al principio sufriendo el terreno suelto y al final empujando ya que el surco tiene más de 50 centímetros de altura, vamos que haces la rana en la bici, pateo y más pateo. Me cruzo con un grupo de senderistas que me dejan pasar ya que ellos bajan y yo me dejo los higadillos subiendo, pero consigo coronar el mirador.

Nos hacemos unas fotos e iniciamos la bajada rápida y divertida hacia la zona de Villalba, tras la bajada unas pequeñas subidas que hacen padecer la dureza de hoyo en las piernas de una ruta que es corta pero intensa. Al pasar de nuevo por la finca con los avestruces una se pica con mon bajando le sigue corriendo a su lado, es impresionante, paramos y le hacemos unas fotos. Repetimos el recorrido de primera hora de la mañana en sentido inverso hasta llegar a los coches.

Creo que hay que pulir este recorrido para evitar rodar por el mismo sitio y meter un par de senderos que me resultan divertidos y los he echado en falta.

Gracias a todos por asistir y completar una salida de entreveredas sin el jefe.

Track de la ruta.

Fotos by Vato y Apelio.