“Para gozar íntimamente y para amar se necesita soledad, más para salir airoso se precisa vivir en el mundo.”

Stendhal

El sábado me quede con un poco más de ganas de MTB, no termine tan muerto como pensaba y decidí el Domingo estirar piernas subiendo a la bola muy de tranquí, vamos como siempre pero sin agobios de gente esperándome.

Salgo a las 9:30 de Becerril y como siempre me espera mi rutina, es lo que tiene salir de mi casa en la sierra,  siempre es la misma salida hacia la montaña y ya se hace pelín aburrida. Esta vez la novedad venia con la bici o más bien la vuelta al pasado y a sentir los adoquines del camino que da a la presa, la GT es muy sufrida, ella y mi culo claro.

Lo único que me consuela y no me canso de hacer ni de ver es la presa y su sendero, todo una gozada o mejor dicho el mejor desayuno para un domingo. Pero esta vez el puente no lo puedo hacer montado ya que hay un H.P con su moto recorriendo la presa, han puesto puertas nuevas y este ha tenido que darle sierra al manillar para entrar, seguro. De Navacerrada a la Fonda real y tomo la pista hasta el calvario que esta vez si hago desde abajo, bueno desde el primer puente ya que tal vez me decida a bajar por cercedilla y no quiero repetir recorrido.

El calvario es durillo, mas por el esfuerzo en superar las piedras y las raíces que por la pendiente que tiene y esta vez se me resiste desde el principio, hoy no tengo el día y me resigno en todo los pasos complicados menos en el primero que si lo paso con soltura. Me pasan dos senderistas o senderistos de  cercedilla, vaya piernas a más de 7 por hora que es la velocidad a la que voy y suben hablando de sus cosas. Yo a lo mío, algo de pateo y corono el calvario sin dificultad, vamos estoy de paseo.

En el puerto esta la meta de una carrera de montaña , entra el tercero cuando estoy en la ultima rampa antes de venta arias. Me quedo para ver como bajan corriendo por una ladera paralela a la pista que han construido en la bola mientras me como un plátano. Tras mi sobredosis de potasio, emprendo la subida y me encuentro la primera fémina que baja, físico espectacular, pero para una traumatólogo seguro o una clase de musculación pero a mi me deja pelín frío, ahora tengo gran parte de la sangre en las piernas y estoy pedaleando la primera rampa de hormigón, subo con el plato pequeño, ese gran desconocido, y el penúltimo piñón, vamos a dejar algo por si tenemos una crisis de fuerzas. Cuando subo una niña pequeña le dice a su padre, “papa yo el próximo día me traigo la bici, si el gordito puede yo también”, como dice Cundo en la peli de la torre de Suso, “si, engorde” ,joder con la sinceridad infantil.

Me animo un poco más cuando en el primer giro paso pedaleando de pie a dos senderistas que me dicen “ baja piñones que vas sobrao” y es que la verdad ,pues si. Que cojones voy muy bien a 6 km/Hora subiendo la bola, esto es un chiste para globeros, los pros no lo podéis entender. En una de las mini rectas hay un salto espectacular y coincide el trazado con parte de la bajada de los atletas y veo a una monísima con sus mallitas y su top naranja, como me gustan las féminas deportistas. Voy llegando a la zona de la “ S infernal ” y me planteo hacer la S o la “ L de los cobardes”, y como no, hago la “ S infernal” y me cago de lo dura que es, subo de pie con el saquito de mis futuros hijos descansando sobre el GPS , el cuenta maraca una velocidad impropia de globero entre 3 y 4 km/H , pero estoy hay sufriendo y luchando por no poner un solo pie a tierra y lo consigo al llegar a la mini recta de la bandera , un giro a derechas y continuo con la penúltima rampa de la bola, aquí miro un momento hacia el cielo y  veo el repetidor desafiante, el aire es frío y se agradece, bajo la mirada y cuando la vuelvo a subir la veo a ella, que baja enfilada hacia mi, bueno mas bien veo dos grandes mamellas que suben y bajan un dorsal, yo que subo al ritmo de ala Kan-ala Kan,voy sudoroso y un tanto jadeante, menos mal que tengo una bici entre las manos, en un momento me pongo de pie y subo el ritmo para disfrutar de esa mujer escultural que baja con esa media sonrisa de vivio sin vivir en mi, me medio susura un «perdona, no te había visto» y es que la pobre va muerta dibujando diagonales en la bajada de lado a lado de la pista. En lo alto veo a los del club de caminos de la sierra de alpedrete, les saludo y continúo montado hasta el vértice geodésico, y disfruto del paisaje. Curiosamente esta vez no digo eso de “ es la última vez que subo” será que me hago mayor y cada vez me gustan más estas torturas.

Me pongo el maillot de manga larga que hace un frío de pelotillas y me planteo bajar por la tubería, así que me preparo y para abajo, en la bajada me cruzo con una corredora de mediana edad con su piel muy curtida por el sol, que baja hacia meta muy sobrada, sonriente sin jadeos, esta disfrutando se la nota, y es curioso, los corredores solo sonrien en carrera y no cuando entrenan.

Bajo solo, con una bici rígida que tengo que cuidar para mi viaje a Francia, por lo que no arriesgo, vale me hago una caquita de cuidado en una bajada que esta fatal, había como el tripe de piedras comparado con la ultima vez que baje, o eso a la doble divide y la rígida multiplica. Bajo por la tubería y la variante en mi versión más ridícula hasta la pista, en donde solo me falto hacer de “papa” y besarla cuando puse pie en ella.

Ya que estoy en la pista decido tirar por ella acortando por algunos senderos, total para hacer el payaso por los veredas de arriba lo hago bajando por pista y hasta Navacerrada por pista rápida y camino de vuelta por sendero hasta becerril donde llego justo para ver la salida de la formula Uno.

Un día entretenido subiendo, una ruta preciosa por paisaje y recorrido, pero que ha sido un poco mona lisa, me ha faltado la sonrisa final que solo la dibuja el pincel de una bajada en la que sientes tu bici y la naturaleza controlada entre tus piernas, en fin otra vez será.

Track de la ruta