“Para crear dejo que la vida me lleve, que sucedan las cosas, sin forzarlas»
(Yann Tiersen)
Tras la ruta de las Lagunas de Ruidera, continuamos viaje hacia nuestro destino, Murcia. Pero en lugar de ir a San Javier acampamos en lo que seria nuestra ruta del Viernes, Sierra Espuña, así que acampamos en el camping de El Berro, en pleno corazón de la sierra y regentado por gente maravillosa, que ama la montaña el MTB y siempre tiene un buen consejo o una sugerencia para que puedas disfrutar plenamente de su espacio, de su montaña. Hablamos con África, la simpática forera murciana que ya cada vez se la lee menos y que en parte gracias a ella en mi cabeza se había ido formando la idea de la montaña mágica, el paraíso de las bajadas y de los senderos para los que nos gusta el regate corto y las emociones controladas pero intensas.
Nos sentimos como en casa, y descansamos de lujo, habíamos quedado con Jack a las 10:00 en el centro de visitantes de Sierra Espuña, así que Pantani y yo comenzamos a subir por la pista forestal asfaltada sin apenas tráfico, nuestro pedalear es pausado sabemos que esta zona esta repleta de senderos y los buscamos a media voz como temiendo espantarlos con la mirada perdida en la cuneta de la carretera.
En el primer tramo de subida no encontramos ninguna senda pero en su lugar pudimos disfrutar de las cabras africanas introducidas en Sierra Espuña y denominadas arrui, que se las ve en manadas saltando por entre los pinos, nosotros pudimos verlas a primera hora de la mañana y a última de la tarde.
En el segundo tramo de nuestra subida si encontramos un sendero que no dudamos en explorar, ya nos habían dicho en el camping que era canela fina, y claro que lo era, muy similar a las z de Abantos se dejaba rodar facilidad dejando en tramos su punto de inclinación y algún paso traicionero para los no familiarizados con los giros complicados.
Ya en el centro de interpretación nos unimos a Jack, por fin juntos después de tanta complicación. Emprendemos la marcha sin un destino claro ni una ruta predefinida, barajamos varias opciones en forma de track mas los de Iogrea en el mapa base del GPS, información más que suficiente para disfrutar de esta magnífica sierra.
Subimos por una pista y al rato me canso de subir y veo un sendero precioso que tira para abajo, les pido tirarnos para ver que tal es y lo disfruto al 100%, son de los sendero los senderos que me gustan, sin inclinación, rápido por la pendiente suficiente para disfrutar y con una buena caidita a un lado, se que después me gustaría encontrarme a dos ninfas del bosque bailando el chiki-chiki pero en una postura menos Gore que la de la semana pasada, pero se que no va a ser así, por lo que conformo con mi sustituto del sexo el MTB, je jeje aquí también se jadea.
Tras la bajada, les toca disfrutar a Jack y a Pantani, también llamado “El tarao” por su locas ocurrencias. Y como a ellos les gusta disfrutar subiendo pues subimos por la pista del barranco del Leyva hasta arriba, mas o menos donde esta la FET. Blanca, en donde vemos que hay un pateo terrible y no tenemos certeza que al otro lado la ruta baje por trialera o sendero ya que nos da la sensación de estar haciendo la ruta en sentido contrario. Así que ante tanta duda y lo malo del camino decidimos bajar por un sendero que habíamos visto durante la subida y que resulto muy divertido, pero corto ya que nos dejo a mitad de la pista, pero sierra Espuña es agradecida y nos regalo otro sendero que nos dejo en el famosa puente de la Perdiz el cual cruzamos algo acojonados, madre mía como se mueve, pero toda un experiencia. Tras el puente nos tomamos una pausa para comer y tras una buena sobremesa continuamos nuestro Tour turístico por sierra Espuña.
Esta vez le toca a la zona de las mil curvas, hacemos el recorrido en sentido bajada que tiene menos emoción pero vemos una vistas preciosa y tras jugárnosla de meternos en un valle sin retorno, terminamos en la carretera, la cual subiremos hasta el centro de visitantes y allí nos despediremos de Jack hasta el día siguiente.
Pantani quiere buscar un sendero que ha visto en el mapa que sale desde el albergue hasta el camping, yo voy muy cansado y medio petao, pero como “antes muerta que sencilla” renunciamos a la carretera que en menos de 15 minutos nos dejaría en nuestras tiendas para buscar el sendero del albergue primero y el del Berro después.
El sendero de la casa forestal huerta Espuña lo encontramos bien y de hay al albergue una bajada muy divertida por senderos, del albergue al inicio del sendero del berro es todo subida, la misma que la pestosa de por la mañana y nos cuesta un poco encontrarlo, a mi me costo más ya que era en subida. Una vez orientados nos tiramos por, leve subida al principio y bajada moderada la final, terminando en un lecho de piedras, lo que es la tumba de un río que ha perdido su alma, su cuerpo, su voz y su frescura, pero por lo que vimos este cauce con agua tendría que ser una verdadero paraíso.
Llegamos felices al camping tras haber rodado por parte de Sierra Espuña, nada un botón y con 2.100 metros de desnivel acumulado en 50 Km., así estaba yo de petao.
hola soy del colegio jose maria de la puerta aque en sierra espuña hay niños y niñas que son del colegio jose maria de la puerta yo iba a ir pero hay que dormir hay los dias 27,28 y 29 de mayo del 2009 hay con los sacos de dormir y too
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