“Los lugares donde no se ha amado ni se ha sufrido, no dejan en nosotros ningún recuerdo.”
(Pierre Corneille)
Estoy tremendamente cansado y bajo de moral, así que decido llamar a mi amigo JJ, el cual esta en recuperación y hablando con el hacia dos fines de semana ya había quedado en hacer una salida por los senderos de la barranca, cumpliendo con los preceptos del médico, nada de trepar.
Así que no a eso de las 10:15 nos plantamos en el aparcamiento de la barranca, que sorprendetemente apenas tenia coches, y eso que hacia un día primaveral de lujo para disfrutar de la montaña.
Salimos del primera aparcamiento y nos metemos por la primera puerta de la presa, la cual cruzamos y subimos por el sendero que tanto nos gusta bajar en bici, cruzamos el río y ya en la otra orilla como el conoce los sendero de la parte superior, decido enseñarle los senderitos que van junto al cauce del río. Esta zona de la barranca es espectacular y merece la pena madrugar para disfrutarla en soledad o con el rápido transito de senderistas que buscan la subida a la maliciosa. La senda asciende con una pendiente suave, amenizada por el continuo correr del agua saltarina entre las rocas, La charla es amena y JJ disfruta del sendero, y memoriza cada punto para ir con su hija y disfrutar de esta bella zona.
Llegamos a la pista, la cruzamos y mas sendero hasta llegar al puente junto al desvío de la fuente de campanilla, aquí mis fuerzas ya están otra vez jugándome una mala pasada, mis piernas hoy tampoco van, JJ se ríe de cómo un “lisiado” anda más que un deportista. Tomo un poco de aire y nos toca el subidón de la variante del tubería como nosotros la conocemos peor es una senda Local marcada con las franjas Blancas y amarillas que no tiene pérdida. Esta senda si tira hacia arriba con inclinación lo que hace que el esfuerzo se acuse en mis maltrechas piernas teniendo que parar a tomar aire cada dos por tres, la ultima vez que lo subí lo hice del tirón desde abajo y esta vez soy incapaz de avanzar más de 500 metros sin acusar el esfuerzo. No encontramos con un grupo de 6 montañeros que han decido sincronizar todos sus pasos incluido el momento de la parada para el “pipi”·
Por fin llegamos a la senda de la tubería que se toma hacia la izquierda según subes y nos encaminamos hacia la zona de Peña Horcón, en donde disfrutamos de unas vistas increíbles de las dos vertientes del valle y del puerto de Navacerrada, baja la atenta mirada de la maliciosa y del alto de las Guarramillas.
Continuar por la peña es complicado ya que hay que trepar y ya hacemos algunos pasos que rozan lo permitido por el médico así que volvemos a la senda de la tubería, la cual la recorremos hasta el mirador de las canchas.
Dejamos el mirador y continuamos bajando por la pista dirección el ventorrillo para enlazar con la bajada de la senda Ortiz, una de los senderos más bellos de la Sierra de Madrid, y más hoy que nos hemos cruzado con bellas senderistas. Tras la senda Ortiz le enseño a JJ los senderos de la otra parte del río que nos dejaran en la parte de atrás de la presa donde el arroyo la llena y de aquí al coche es un breve descenso por la pista.
Una ruta muy sencilla, sin mucha complicación en la que se anda prácticamente un 80% por senda y para mi disfrutas de las mejores visitas de la barranca.
Que la disfrutéis.
P.D. Pido que esta ruta no se haga en bicicleta de montaña, tendrás que cargar con ella en muuuuuuuuuchos tramos del sendero que no es ciclable y en esta zona tienes rutas que son para el MTB.