La cadena de la bicicleta es el vínculo entre la potencia que se aplica a través de las bielas y el piñón instalado en la rueda trasera, que cuando giran impulsa la bicicleta hacia adelante. Eso significa que por la potencia ejercida para el impulso pasa por la cadena. Saber cuándo reemplazar la cadena es un aspecto importante del mantenimiento de la bicicleta que puede ayudar a prolongar la vida útil de los componentes y mantener un rendimiento óptimo de la transmisión.
El desgaste de la cadena indicado por kilómetros no es lo más acertado ya que influyen múltiples factores que van a marcar este desgaste como son el mantenimiento (limpieza y engrase), las condiciones de uso (agua/barro/arena), el tipo de cambio que hagamos y el estado general del resto de componentes que forman a transmisión (Platos y piñones).
La cadena de una bicicleta se compone de placas interiores y placas exteriores, separadas por pasadores, y con un buje o rodillo en los pasadores que permite que la cadena ruede alrededor de los engranajes. Todas estas superficies metálicas se tocan entre sí a medida que funciona la cadena, lo que significa fricción. El lubricante para cadenas de bicicletas ayuda en gran medida a reducir la fricción en la cadena de una bicicleta, pero con el tiempo esa fricción desgastará las placas internas, los pasadores y casquillos de la cadena, provocando que se estiren.
La cadena no se estira como tal, pero la distancia entre dos eslabones aumenta con el tiempo como resultado del desgaste de cada placa interior, buje y cada pasador.
El problema con el desgaste / estiramiento de la cadena es que la mayor distancia resultante entre los dos pasadores de la cadena significa que la cadena ya no se engrana correctamente en los dientes del casete (piñonera de la rueda trasera) y el plato.
Para evitar daños costosos en los platos y el casete, se recomienda reemplazar la cadena (la parte más barata de la transmisión de la bicicleta) antes de que alcance un nivel de estiramiento que cause daños duraderos al resto del tren motriz. Si montamos una cadena nueva en una transmisión demasiado gastada no funcionará produciéndose saltos de la cadena sobre los piñones.
Se identifican dos niveles de ‘estiramiento’: 0.75% de estiramiento y 1.0% de estiramiento; esto se puede medir con precisión utilizando un indicador de desgaste de la cadena. Te dejo un link de afiliado.
Para usarlo tan solo tienes que enganchar el extremo curvo en la cadena y si la punta del medidor en el otro extremo encaja completamente, la cadena esta desgastada por lo que necesita ser reemplazada. Los medidores tienen dos lados uno para medir el desgaste a un 0,5% o un 0,75% y por el otro a un 1%.
Si no dispones de esta herramienta, podemos usar una regla o cinta métrica para medir nuestra cadena. Podemos desmontar la cadena o dejarla en tensión y con una regla medimos desde el centro del primer eslabón hasta el décimo. Si la distancia desde el centro del primer pasador hasta el centro del décimo pasador es de 25,5 cm la cadena esta bien, si marca 25,6 Cm precisa ser reemplazada.
Un nivel de estiramiento del 0,75% es el punto en el que el reemplazar la cadena no te cause ningún problema. Con un estiramiento del 1.0%, corre el riesgo de que la cadena vieja y gastada haya dañado los dientes del casete y el plato, por lo que una cadena nueva no engranara correctamente sobre los dientes, produciéndose saltos entre los dientes que nos impedirán imprimir potencia en los pedales.
Si con el plato grande engranado y la cadena puesta en el piñón pequeño puedes tirar de la cadena (posición del plato sobre las 3) y se puede ver un diente completo, es hora de cambiar la cadena.
Espero que esta información te sea de utilidad y puedas llegar a tiempo de salvar el resto de componentes de tu bicicleta o evitar una engorrosa reparación por rotura de cadena en ruta.
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