… Pensar en la propia muerte nos aterra, pero creo que es necesario, para anclarnos en al realidad de la levedad, para desatarnos de la estupidez y de la superficialidad de la rutina.

Marta Alonso

La autora de la frase con la que esta semana comienzo el diario es una de esas agradables serendipias que afortunadamente te regala internet mientras navegas por la red sin rumbo fijo, recomiendo que visitéis su instagram @marta.hallo que ademas de perlas como la que muestro tiene grandes fotos.

Esta semana como la anterior el trabajo me ha vuelto a desbordar, supongo que es la última semana a este ritmo, de lo contrario no podría seguir así y en dos semanas tomo mis días de vacaciones, por lo que creo que doy por finalizado el 2020 con los entrenos lo que significa que a modo de propósito de año nuevo retomaré mis rutinas el día 4 de Enero o el 11 si un proyecto que me ha tenido también muy ocupado cuaja.

Esta semana navideña ha sido básicamente mucho trabajo, mucho cansancio y youTube. Necesitaba evadir la mente y la salud tampoco me ha acompañado estos días con una especie de refriado que no termina de decidir si quiere irse o quedarse. La primera actividad física de la semana la realice el día 25, el viernes a modo de regalo navideño de Jose que me llamo para ir a dar un buen paseo de 10 km por el parque Polvoranca en un día soleado pero frío y ventoso, que por la caras de los ciclistas no parecían disfrutar mucho rodando por el parque, lo que me dan mucha enviada son los corredores, tengo ganas de volver a correr, pero correr, no la mierda de trote cochinero que llevo meses haciendo, quiero disfrutar como la vez que conseguí correr la hora seguida y sentirme feliz. Soy consciente que he caído al nivel CACO pero bueno, el efecto polvorón también lo tengo en cuenta.

En estas semanas quiero montar en bici, por lo menos una hora o 20 km y me gustaría que fuese todos los días. El Sábado me interrumpieron la sesión y bueno quedo rara, pero me divertí con el rodillo interactivo ya en modo simulación de terreno. Pero cuando realmente me le pase genial fue el domingo que complete la ruta de Watiopia con pocos kilómetros 30 y poco desnivel algo menos de 300 metros. Disfrute rodando con cadencia, sintiendo velocidad en la piernas o ese cosquilleo de estar dando vatios y entrenando. Tenía poco desnivel pero digamos que todo en montoncitos a modo de Kom, realmente divertido y rodar en forma virtual codo con codo con otros avatar que vas superando o que estas un buen rato luchando por cruzar antes la meta volante virtual es realmente motivador y estimula la ganas de subirte y hacer kilómetros.

Parece una tontería pero me motivan hasta los paisajes por los que nos hace rodar la aplicación, y creo que es un gran acierto mezclar corredores y bicis de MTB. Hoy he tenido de todo en la ruta.

Esta semana tengo poco que ofrecer, tan solo desearos una feliz navidad y un prospero año nuevo y que el 2021 nos traiga vacunas, luz, esperanza, muchos kilómetros de sufrimiento voluntario, disfrute ganado y felicidad para disfrutar, compartir y vivir el tiempo que nos toca.

El escritor Harlan Coben dijo en su libro El inocente La supervivencia es el secreto. La mente cambia para sobrevivir. Todo puede convertirse en normal. Al fin y la cabo somos los arquitectos de nuestra propia existencia.