La razón de vivir es para los japoneses la palabra Ikigai, hay que buscar en un mismo de forma profunda y a menudo prolongada para descubrirlo, lo que nos proporcionará satisfacción y sentido de la la vida. Iki el primer termino que compone la palabra se refiere a la viday kai significa » la realización de lo que uno espera y desea. Este termino hace kaireferencia a las cosas que hace para que su vida tenga sentido. Sin saberlo desde hace una semana esto en la busqueda de mi Ikigai.
Lunes festivos, pongo toda mi intención y los medios posibles para levantarme, tres alarmas cada 15 minutos, pero no hay manera, mi cuerpo me dice que esta molido de la paliza de bici del domingo, y le entiendo. Que necesidad hay de tantosufrimiento, cuando el estomago empieza a reclamar su desayuno me pongo en píe, este si que manda mucho, con la tripa llena y el corazón contento me dedico a ver el plan de entreno de la semana y preparar documentación para el blog, elijo la opción piscina que nos da el mister para el lunes.
La piscina esta mas llena que nunca con tres y cuatro personas en cada calle menos en una donde esta la vieja borde nadando sola, todos la temen y nadie se mete en su calle menos yo, que me va la marcha de este tipo. Veo que va ser muy difícil seguir el entreno con semejante lastre en la calle de nado medio, a ella la da igual usa siempre esa calle independientemente del tipo de nado que pongan. Decido empezar a nadar y hacer la sesión del tirón. Al principio noto los brazos muy pesados y doloridos, pero al igual que en carrera se que el dolor es temporal o bueno si se queda hasta un 3 sobre 10 se puede seguir. La pesadez pasa, el dolor paso y me sorprendo nadando en paz, fluyendo despacio, a mi ritmo patetico de travesia pero disfrutando de la piscina, de cada giro y de doblar a la pesada cada 100 metros. De reojo voy mirando las vueltas el reloj, noto que el tiempo va pasando rápido e intento adivinar cuanto llevaré, puedo parar y verlo pero no quiero, quiero nadar, nadar y nadar. No me siento cansado cuando veo que me quedo solo en la piscina, mi ritmo noto que es mas lento que al principio, 100 metros más y lo dejamos. Mientras voy llegando al borde pienso, Ojala marque 1.800 metros eso significa que el segemento de natación del olimpico lo tengo en el bote, pero me equivoque, el reloj marcaba 2.100 metros en algo menos de una hora, me siento feliz y quiero terminar la sesión con la bonita cifra de 2.200 metros. Estar en sintonia con tu cuerpo, saber escucharle te regala disfrutar del deporte, sin grandes marcas, sin buenos tiempos, tan solo disfrutar para cruzar la meta, ser el último no es un gran problema para mi.
Si es martes toca fuerza, lo veo como el día de “descanso”, digamos que la fuerza la hago a mi manera, se que es muy necesaria pero no me da la vida para llegará al presencial on line del club y me monto mis sesiones de tranqui sobre una media hora 45 minutos con ejercicios de gomas y peso ruso. Tengo que buscar en YouTube algo para hacerlo más ameno como con la natación en seco.
Miercoles dicen que cuando uno quiere puede, pero parece que todos los elementos se ponen en contra mia para salir a correr, la noche es lluviosa y llego muy tarde a casa cerca de las nueve, muy cansado, con pacas ganas y me tomo el día de descanso.
Los Jueves son días de sesiones dobles, pero si me toca ir a trabajar a la oficina no me da el tiempo para hacer las dos, opto por la hora de bici en el rodillo, la sesión es amena con algunos ratos exigente. El simulador me ha puesto a rodar central park, me gusta el parque, algún día lo hare en modo simulación de pendientes para disfrutar de su dureza que he podido ver unas rampas muy divertidas. Mientras pedaleo escucho mi play list de triatlon que he creado, un poco de todo pero música motivadora que me hace avanzar, lo noto mucho corriendo, algunas canciones las hago cantando y se me pasa mucho más rápido la serie. En el rodillo he intentado los postcast pero requieren algo más de atención y prefiero centrarme en los watios para hacer una cosa bien en lugar de dos mal. Me encanta el rodillo directo.
El viernes cuando llego a casa a penas tengo fuerza para comer y tirarme en el sofá, mi cuerpo esta modo ahorro de energia, low battery total de una semana intensa. fuera hace un tiempo otoñal ideal para correr, pero apenas me dan las fuerzas para ir a por un paquete y me costo llegar a casa, solo quiero dormir.
Me despierto el sábado algo más fuerte, he puesto el despertador para ir al entreno de naación. Las obras y la lentitud exhasperante de muchos conductores hacen de un recorrido de 5 minutos un trayecto de 15 minutos y llego tarde, pero justo cuando empiezan a meterse en el agua para calentar. Me siento lento y muy torpe, la natación es coordinación, tecnica y no siento el agua, el flow. Nado, hago los ejercicios pero creo que es tiempo perdido, hoy no es mi día. Termino la sesión y me voy a comprar el liquido de tubeless para la gravel, el lunes voy a tubelizar mi primera rueda, cruzar los dedos.
El domingo me pongo el despertador a las 8:00 y me levanto a las 10:30, esto tengo que empezar a entrenarlo mejor, los años han puesto un ancla en mi vida a la hora de levantarme, no se que cuando cambiara el ciclos y seré de esos viejecitos que andan al alba y no se pierden un amanecer, hacen su vida ven el atardecer y al sobre. Quiero buscar la vida simple, minimalista pero a la minima pierda el objetivo. Al Final pasadas las 12:30 salgo, si bien es cierto que no sali antes porque me di cuenta que mi ruta pasaba por zonas confinadas y uno es un idiota responsable. Decido hacer los simpre agradecidos senderos del monte de boadilla. Hay mucha gente pero el terreno tampoco esta para ir muy rápido que digamos. Disfruto mucho, aprendo o digamos que ya se como colocar la camara para poder empezar con la edición videoblog de esta sección semanal. Me doy cuenta que me encantan los días nublados y húmedos, los días grises con amagos de romeper a chispear. No se que tiene la gravel que me ha vuelto a enamorar en esto del ciclismo. La rigidez que te obligan a trazar perfezto, donde el error no existe, la sensación de entregar toda la potencia de tus piernas en cada pedalada y el poder rodar sin la presión de los coches o buscar el asfalto por si el camino se pone imposible de barro, esto es muy típico en el sur. Regreso a casa feliz, no por el entreno, muy malo y lento, pero si por haber disfrutado.
Estamos en Noviembre y hasta enero estamos entrenando para poder entrenar, si este entreno me esta superando no se yo si seré capaz de seguir el ritmo en 2021, de momento tengo sueños, metas y objetivos a los que no quiero, no pienso renuciar si la salud, las lesiones y el bicho me dejan. Napoleón Hill dijo Un deseo ardiente de ser y de hacer es el punto inicial desde el que el soñador debe lanzarse. Los sueños no están hechos de indiferencia, pereza, ni falta de ambición.