Muchas veces encuentro fotos mías de hace un par de años y me veo tan joven, con tanta fuerza, y presiento que dentro de aquellos ojos hay un espíritu capaz de todo…Aunque, eso sí, cuando lo viví, no me sentí así, sino que me notaba viejo y que aquellos retos estaban lejos de ser conseguidos…Y es que siempre que miras fotos, descubres que todo era mejor de lo que tú creías… «
Brújulas que buscan sonrisas perdidas» (2013), Albert Espinosa
Empiezo a pedalear con otro ánimo que ayer, hasta donde mis piernas y ganas aguanten. La primera cagada del día cargar la ruta en sentido contrario, no me molesta porque la ruta es sencilla de seguir pero resulta molesto y no quiero estar buscando la opción de anular trayecto. Me toca subir la Parra un mini puerto que me separa de Arenas De San Pedro y que es corto pero se me hace pesado, dejo su altimetría de altimetrías.net para que vais el calentamiento tan divertido del día.
Las piernas van, el pulso controlado, y las ganas de volver a subir un puerto que me regaló mi amigo Jaime por 2015. Ahora la mancomunidad han potenciado la zona como paraíso ciclista, siempre lo he pensado pero ahora lo veo más como un refugio, una zona de reserva para el homoveloractus . Aprovecho el cartel de inicio de puerto para foto, subo por la carretera directa al Hornillo, tranquila, con sombra y rampas que se van negociando con descansos de la pendiente. Para desesperación de mi amigo José que le voy mandando fotos de mis descansos, disfruto de la fuente de la entrada del pueblo, el agua fría, cristalina es un regalo, una recompensa al viajero que decide calmar su sed al refugio de su frescor. En el Hornillo hay gente con muletas esperando entrar en el ambulatorio, no me extraña con calles al 8% de pendiente es inhumano el que se te olvide algo de la tienda. Me alegra ver la gran apuesta de la comarca por el ciclismo y los puestos de reparación que han puesto para bicicletas muy completos por si necesitas reparar algo urgente y te falta herramienta.
La carretera hacia el Arenal es una delicia, las cumbres las tienes más cerca y las vistas son un regalo para el alma, el Arenal es el pueblo que da acceso al puerto. Las calles adoquinadas dan paso a un asfalto nuevo, casi a estrenarse por el que se asciende de lujo. El calor aprieta y no hay nada de aire que te refresque, un gel para afrontar los últimos 5 kilómetros, donde las rampas del 10%, 11% y 12% se dejan ver por la pantalla del GPS y como no, sentir en las piernas. Por mi mente pasa detenerme, descansar, pero quiero seguir porque aunque lento y bastante agotado, voy disfrutando de la subida, por eso es una de mis preferidas. Coronó feliz el puerto, por el viejo cartel de esta joya olvidada por el cicloturismo.
Busco el nuevo para la primera foto, para mi primera ascensión con èl anunciado el final de la ascensión, con la cumbre llegan las vistas extraordinarias de puerto pico, del paisaje en recuperación tras el incendio devastador Que arrasó la zona. Comienzo la bajada, el disfrute, la recompensa ganada de la subida y el regalito a la mitad de una rampa al 5% que me dice y puerto Pico pa cuando, para hoy no seguro, el bochorno y con mi estado físico solo busco disfrutar del largo descenso por la nacional hasta el camping y refrescarme con una buena cerveza fría. Ayer me sentía como una foto en blanco y negro, muy apagado, y la ruta hoy a sido a pleno color gracias a vosotros y vuestros ánimos en Instagram.
Laurentino Gounelle en su libro Te llevare a un lugar donde todo es posible dice Recobra el ánimo, vuelve a ti, despiértate, admite que son tus sueños los que te perturban y mira de nuevo las cosas de cara… Todo es cuestión de volver a luchar un día más por hacer tus sueños realidad.