Lo imposible de ayer es la rutina de hoy. Espera hasta mañana.
Ken Robinson
Levantarse un Domingo en el mismo horario que un día de diario es duro, pero motivarse para largo plazo sin pequeñas metas que puedas disfrutar para mí sería una misión imposible.
Hace un par de años Jorge me animo a correr la carrera de 5 km de Papa Noel y descubrí un tipo de carreras divertidas en las que poder ir haciéndote a lo que es compartir un deporte con más gente.
Salir de casa en la oscuridad de la noche y caminar en el silencio del preámbulo de la madrugada, bajo la tenue luz de las farolas por unas calles en las que tan solo te cruzas con rostros cansados y ropajes festivos. Te das cuenta que estás dando el testigo a otra forma de disfrutar el fin de semana a otra forma de vivir la vida.
Viajar en un metro semivacío es una delicia, el dicho que ciertas ciudades nunca duermen lo puedes verificar, gente que viaja con maletas con toda una vida en su interior en contraste con Jóvenes que se acurrucan para dormir sujetando diminutos bolsos en los que apenas les entra el móvil.
Llegar pronto a las carreras es ver como se monta un evento, apenas hay cuatro corredores pero cuando te quiere dar cuenta una marea de camisetas blancas salpicada de alegres colores fósforito se hace dueña de la calle donde un reloj luminoso marca el tiempo que queda para la salida.
Hay buen humor, risas, nada de tensión, temo el primer kilómetro, pasarme de ritmo pero la marea te va acomodando, el sonido de cientos de zapatillas golpeando el asfalto, jadeos, gritos de volverse loco al pasar bajo los túneles jugando con el eco robado al estruendo de los motores para por unos minutos tomar la calle y la ciudad hacerla nuestra.
Voy demasiado atento al Pulsómetro, mi objetivo es acabar en 35 minutos, estoy empezando un deporte, no hay presión, solo ganas de disfrutar del momento, de vivir la carrera. La subida al edificio de telefónica me mata, me duelen las piernas pero pronto me repongo, empiezo a ir bien y acelero un poco hasta que le digo a Jorge que veo las carpas, el reloj y la meta, que vamos a bajar de esos 35 minutos y nos plantamos con un 34:22 muy lejos de ser un buen tiempo pero muy feliz de haberlo logrado.
La Carrera es genial, el ambiente y el fondo del movimiento #movember, merece la pena tenerla en cuenta cada año para aportar un poquito con tu ayuda y presencia.
Ken Robinson con el que he empezado la crónica citando una de sus frases también dijo: La primera limitación está en nuestra comprensión del alcance de nuestras posibilidades. Yo estoy trabajando en entenderme y lograr que mis posibilidades estén día a día más al nivel de mis sueños, no hay nada imposible si las herramientas para lograrlo son trabajo y esfuerzo se puede alcanzar.