Ten cuidado con tus sueños; son la sirena de las almas. Ella canta, nos llama, la seguimos y jamás retornamos.
Gustave Flaubert (1821-1880) Novelista francés
Lo bueno de gastar tus vacaciones al contrario que el resto de los madrileños es que no pillas atascos monumentales, lo malo que las autovías de salida se transforman en carreteras de un único sentido sin opción de poder adelantar ya que vas encajonado tras los camiones. Nota mental para tener en cuenta en futuras escapadas donde los festivos sea solo Madrid.
Llego a mi refugio de Gredos, el camping está vacío de campistas, solo quedan unos pocos de los fijos. Me cambio rápido y salgo con más miedo que vergüenza para afrontar las subidas de esta zona, hoy no serán puertos, pero no se cortan ni un pelo y sacan sus garras al 7% y al 8% en cuanto te descuidas.
Salgo muy tarde del camping, pero creo que justo a tiempo, ya que al comenzar a pedalear escucho un grito ´´abuela, bajase la camiseta, que hace enseñando las tetas´´ hay cosas que es mejor no ver. Comienzo subiendo el mini puerto de la parra, en frío se agarra a las piernas que da gusto, bueno y en caliente también pero hoy me sirve de consuelo. Al coronar y ver todas las montañas aún con nieve es un gozo para la vista, no puedo disimular la sonrisa se hoy me acompañaran toda la ruta. Los días de diario los pueblos grandes tienen un aire melancólico, una cadencia de vida que para mí que lo vivo desde el punto de vista del viajero me llama mucho la atención. Dejo pronto Arenas de San Pedro, tanto que me equivoco de camino y voy subiendo hacia el embalse de riocuevas, como no estoy para desperdiciar metros de ascensión subidos doy por bueno el cambio de trayecto y en lugar de subir hacia Guisando por una carretera alucinante de pinos subo por una con algo más de tráfico.
El cruce con Guisando me deja ya en una carretera de las buenas para disfrutar de la flaca, tranquila ya que no tiene tráfico apenas y con unas vistas al embalse y a arenas de increíbles, como soy muy torpe tendría que haber un video genial de este paisaje, pero me temo que no di a botón correctamente. Del cruce de Guisando al Hornillo la carretera es una pasada, de las típicas que no te cansarías nunca de hacer, bueno si porque tiene algún repecho. Del Hornillo al Arenal la carretera cambia un poco el paisaje, va jugando con la montaña coqueteando con su falda con las montañas y con la vegetación hasta llegar al Arenal y cruzar sus calles adoquinas que son una tortura para salir por una zona de cerezos en flor y Gredos en su esplendor como telón de fondo espectacular.
Nunca había rodado la carretera que desde el Arenal baja hasta Mombeltrán, otra pequeña joya que incorporo a mi red de rutas para enlazar nuevas combinaciones y evitar pasar dos veces por Arenas de San Pedro como hacia hasta ahora. Estas carreteras te regalan unas vistas increíbles del lado del valle de Serranillos y Pedro Bernardo con unos bancos situados estratégicamente para poder dejar corretear tu mirada por sus cumbres y disfrutar de la zona de cinco Villas con el castillo de Mombeltrán como gran protagonista en lo que la mano del hombre se refiere.
En apenas unos kilómetros regreso al campin, una ducha y a reposar unos kilómetros escasos, pero bien aderezados que valen su peso en Oro. André Gide dijo Si de verdad quieres ser feliz, no caigas en la tentación de comparar este momento con otros momentos del pasado, los cuales no supiste disfrutar porque los comparabas con los momentos por venir. Disfruta cada día y cada momento como si fuesen los últimos.