Nada tiene sentido si no mezclo en ello mi cuerpo y mi espíritu. No hay aventura si no me comprometo en ella.

Antoine de saint exupery

Durante toda la noche la lluvia a golpeado el techo de la furgoneta persistentemente, a las 8:00 una tregua me permite ir al baño y preparar el desayuno, pero con el segundo sorbo del café la lluvia riega de nuevo el paraíso, es lo que tiene ir buscando la naturaleza salvaje y deslumbrante.

Hay un refrán montañero que dice » Niebla en el valle, montañero a la calle, Niebla en la montaña, montañero a la cabaña» y la niebla cubre las partes altas de las montañas que nos cobijan, por lo que descartó opción de bici y optó por las botas, bastones y a darle caña a unas rodillas que están para el desguace. Me lo tomo con calma y cuando el radar me da una ventana curiosa sin lluvia o moderada salgo rumbo a la senda que sube desde Torla hasta la pradera de Ordesa.

Como estoy alojado en el camping Ordesa , disfruto de poder cruzar por un puente metálico sobre las aguas de un Arga enrabietándose sobre las rocas que frenan su alocado frenesí por llegar al mar. La primera subida me da buenas sensaciones, junto viejos recuerdos de cuando recorrí la carros de foc con Noe y JJ. Fue la primera vez que vine a Ordesa, mi primer chute de paraíso y ahora necesito Pirineo en vena mínimo una vez al año.

La senda va ganando altura, muy poco a poco, sin grandes desniveles con un terreno increíble para disfrutar del entorno, del jolgorio juvenil de  un río desenfrenado que va salpicando de cascadas la ascensión la de Molinieto , La Tamborrotera, todas ellas acondicionadas con su mirador para poder disfrutarla sin peligro, cautivándote con sus Aguas cristalinas azul turquesa que te inicitan a sumergirte en ellas, a pesar de estar a una temperatura gélida . Si la dos cascadas primeras han sido espectaculares la última de esta ruta es realmente increíble, la cascadas de los abetos, ya no sólo por poder disfrútala en su plenitud, es por cómo su melodía y espectacular presencian nos acompaña durante un buen tramo de la senda hasta que en un tramo de aguas más tranquilas un puente nos invita acercarnos al otro lado de la orilla para caminar en un sendero estrechó por una gran pradera, done las vacas han dejado testimonio de su presencia. Demasiado artificial, demasiado humano y accesible con la carretera a un lado. En cuanto el río me ofrece otro puente para cruzar lo tomo sin dudarlo y esta vez el desvío me tienta demasiado y optó por el Turieto Alto. 

Esta senda es una maravilla, la recorro en solitario, los pájaros se acercan curioso posándose en las ramas cercanas a mí paso para observarme, al igual que un ardilla desde el otro extremo del árbol saca su cabecita para ver quién perturba La Paz de su hogar. El verdor del musgo teje abrigos en las cortezas dando vida a troncos muertos, va tejiendo a modo de ganchillo guantes para las raíces que A mondo de garras protegen el sendero.  A medida que ganó altura voy dejando atrás los cubas quesos de colores de los senderistas de la senda baja. El recorrido por la senda alta es de película o de serie de televisión en donde varios sujetos han de buscarse la vida en el bosque para sobrevivir, temo encontrarme con la casa de chocolate de la bruja, con el leñador que ha dejado tendidos árboles por el camino, pero temo encontrarme con mi ninfa de mis sueños montañeros y perder el medio corazón que me queda para vivir mis pasiones. 

La niebla baja dando al bosque el punto erotico y salvaje que solo Ordesa sabe dar a quien la busca y la ama. La bajada para encontrarme con la senda baja es dura para las rodillas y gracias a los dos bastones llegó al cruce sin un traspiés. Para completar la ruta me dejo guiar senda abajo hacia el puente de los Navarros dónde está una de las zona para darse un chapuzón más increíbles que conozco, regreso al camping por la senda que me lleva a Torla, al cruce con la carretera y pasar una tarde tormentosa con la sensacion de haber pasado una mañana increíble. Paul Klee dijo Un día es bastante para hacernos un poco más grande o una hora, un poco más pequeños. Tu eres el que maneja el timón de tus sueños.

Track de la ruta.