El Castañar del Tiemblo, un refugio mágico para la soledad.

Todos nosotros podemos vernos algún día enfrentados a nuestra propia impotencia, resbalar, caer e incluso morir por ignorancia, pero sobre todo por soledad.

Valérie Tong Cuong

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Llevo un mes sin montar en bici, sin sentir la sensación de libertad de poder ir donde tus piernas aguanten, de sentir el viento en el rostro y el calor del cuerpo desprendido por la máquina que te hace sentir vivo. La contractura me ha sumido en una profunda tristeza, viajes anulados, buenas salidas con amigos y lo que es peor, no tener ganas de nada, ni de siquiera escribir.

img_0039-largeHe tocado fondo tantas veces que reconocía el tacto del suelo y una vez mas me toca volver a retomar el vuelo, por eso decidí empezar en un lugar mágico como el castañar del tiempo, en un día en el que la soledad de los bosques me sirviera de cobijo para deshacerme de mi tristeza, para poder abandonarla y retomar una nueva andadura.

Cuando aparco no puedo evitar sonreír, la naturaleza tiene otro sonido, otro olor, otro color cuantos menos humanos hay para perturbarla. El frío intenso de la mañana se hace notar, es como un abrazo de bienvenida, un beso de los de pueblo de verdad, sonoros y repetitivos. Las vacas dejan el castañar a un ritmo monótono, meneando sus cencerros, parece que el castañar llama a misa a sus fieles. Cruzo el puente del merendero y puedo sentir la paz del bosque, su humedad, el perfume de vida que te embriaga y los sonidos de la vida que la estación comienza a apagar para cambiar las melodías de los trinos por los solos de viento en breve.

El castañar es un bofetón para el alma, un estallido de color y sensaciones para que tome el control de los sentidos y sienta el entorno, me quito los guantes y acaricio las húmedas rocas, me abrazo a un árbol y degusto una castaña de las miles que hay escondidas bajos las hojas. Apenas me cruzo con dos personas que no hacen notar su presencia, están img_0050-largeviviendo como yo la experiencia de fundirse en un entorno mágico, el viento arrecia y el frio se hace notar con más intensidad. Rindo homenaje al abuelo, al castaño centenario que es un símbolo del bosque, seguramente si fuese un bosque encantado o el comienzo de una aventura fantástica, sería su guardián y al que habría que pedir permiso para visitar su morada. Quiero subir al pozo de las nieves, pero mi espalda, así como el intenso frio y viento me hacen desestimar la ascensión, decido disfrutar del castañar, de su ruta circular y del fabuloso espectáculo de luz que me ofrece el devenir de las nubes con sus claros. Un grupo de obreros están realizando talas y me cruzo con un enorme tractor que baja los árboles abatidos por las motosierras que se escuchan de fondo en lo profundo del bosque.

Cuando los ruidos han cesado y tan solo un ladrido lejano perturban la paz que deja la melodía del viento sobre las hojas, hago una pausa para apreciar un tronco que desprovisto de su corteza, deja al aire una especia de arterias por donde fluye su vida, por donde se carga de color el otoño. Tocones impresionantes y una mar de hojas que cubren img_0074-largetodo el suelo dejan postales de ensueño allí donde mires.  Amplio un poco mi paseo para recorrer un pequeño tramo de la senda que baja al tiemblo, un preciso pinar donde no hay hojas y el verde puede alfombrar la tierra. Miro a mi alrededor y me encuentro a gusto, en casa, en plena naturaleza disfrutando de mi vida, de mi soledad. Me hago una foto y puedo ver que puedo empezar de nuevo una nueva etapa.

Rober Fisher un dramaturgo y guionista norteamericano escribió Lo que obstaculiza que la corriente energética fluya por nosotros es vivir con depresión, en la tristeza, culpando a los demás, desesperados, sin luchar por nosotros mismos. (…) Una vez superadas estas vivencias negativas, nos alineamos con la fuerza y podemos crear lo que queremos en nuestras vidas.

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Track de la ruta (hay mucha publicadas).

Acerca de alakan

Dentro de veinte años estaras mas arrepentido de las cosas que no hiciste que de las que hiciste.Asi que librate de las ataduras.Naveja lejos del puerto seguro.Atrapa las huellas del viento en tus velas.Explora.Sueña.Descubre.MARK TWAIN.
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Una respuesta a El Castañar del Tiemblo, un refugio mágico para la soledad.

  1. CrAfTy dijo:

    Se echaban de menos tus crónicas!
    Vuela de nuevo alakan! 😉

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