“Sigue llenando este minuto de razones para respirar; no me complazcas, no te niegues no hables por hablar. Yo no te pido que me bajes una estrella azul, sólo te pido que mi espacio llenes con tu luz.”

Pablo Milanes

Cada día me cuesta más encontrar un rato tranquilo para ponerme a escribir, contar como hace unos años cada salida, cada ocurrencia. Pero ahora vivo en un stress continuo, a la carrera a diario y a la carrera los fines de semana en donde apenas encuentro unos minutos para dedicarlos a descansar.

En este mes me he negado a escribir a la carrera y hoy me he tomado una pausa en todo para contar mi última salida la del pasado domingo e intentar esta vez si volver a tomar el ritmo al blog y creo cerrar el otro ya que no doy para tanto.

Entre lluvias siempre hay un claro y no podíamos desaprovechar la ocasión para marcarnos una salidita de clubvizi por uno de los parajes más bonitos de nuestra comunidad. Me ha costado un triunfo levantarme a las 7:30 pero cuando uno va a disfrutar digamos que las penas con pan son menos penas.

Durante la semana he salido dos días y el sábado salí con suguss por el sur, las piernas empiezan a decirme que no me conocen. Una vez todos listos nos ponemos en marcha por un senderito divertido junto al río, esta vez somos 6 Víctor, Joaquín, chema, Alejandro, Despistado y el que escribe.

El río baja con ganas y Despistado lo badea como los campeones, pero no le seguimos la iniciativa y nos vamos buscando la orillita de piedras que el frío mañanero y los pies mojados no son buenos compañeros de viaje.

Con las primeras rampas me doy cuanta una vez mas que no voy, que es ver una cuesta venirme abajo, mis compañeros parecen pros y los veo alejarse mientras veo con desesperación que soy incapaz de marcar los dos dijitos en el marcador, estoy agotado. La larga cuesta termina en la Almenara de los castillejos en donde puedo retomar el habla y continuar ruta en grupo por el falso llano en donde más o menos me puedo defender.

Rodamos por el canal alto hasta tomar un desvío para cruzar el acueducto Zegrí momento que puso se puso emocionante cuando un lugareño nos dijo que no bajásemos que eso daba a una conejeras, pero le dimos un voto de confianza al mentor de la ruta despistado y fue una gozada cruzar el acueducto por su senda central y disfrutar de la subida entretenida hasta alcanzar de nuevo el canal alto para terminar llegando la embalse de pedrezuela. De hay al pueblo de pedrezuela no hay mas historia que la de rodar en agradable charla hasta que la gran bajada que da al Azud del Mesto nos estira para ir negociando los giros con seguridad. Como anécdota decir que sobre la mitad de la subida Despistado se encontró una bolsa de las de cierre zip llenita de piedras, solo nos queda pensar que alguno perdió el lastre de su entrenamiento, ya me gustaría a mi soltar los 14 kilos que me sobran en una bolsita también.

En esta zona del Cañón he estado muchas veces y jamás me ha dado por ir a visitar el Azud del Mesto, el acceso es una senda muy cortita pero de las deliciosas, de esas que recortarías y pegarías mil veces para disfrutar cientos de kilómetros sobre ellas. El agua me fascina y el ruido con toma velocidad me encanta, es junto con el de los pájaros o el viento sobre las copas de los árboles uno de los sonidos que más me gustan y me relajan.

En el azud tenemos el momento descanso para reponer fuerzas y charlar un rato antes de volver a meternos en faena y disfrutar el magnífico cañón del Guadalix que esta vez estaba algo embarrado y el frío se dejaba notar pero me encanto volver a sentirme fuerte, con ganas y fe como para superar el único tramo que podríamos decir técnico en todo el trayecto con mi bici rígida, alima es una maravilla cuando la pides tracción y el neumático es capaz de darte todo el agarre que necesitas.

Renunciamos a visitar una cascada, se nos hacia tarde y teníamos aún que recorrer un tramo que despistado me había asegurado me gustaría mucho, el circuito de las 24/12.

Como no el peaje para disfrutar de una zona divertida en MTB no se paga con paypal sino con sudor subiendo otra cuesta que esta vez si me dejo claro que tengo un ritmo patético y un lastre cervecero desmesurado.

Pero claro luego me meto en esas sendas divertidas y se me olvida todo disfrutando como un niño el día de reyes y es que las sendas ahora en invierno son una delicia a pesar de que el barro te de algunos sustos y tengas que ir buscando las trazadas para no hundirte en los charcos algunos con sorpresa.

Como Víctor tenía prisa jorge le muestra el atajo y de paso nos regala una sesión de barro terapia de la buena jajajaja y claro el cachondeo de si esta era de verdad la versión rápida. Pero bueno fue cortito y divertido.

Nos despedimos de Víctor y no metemos otro repecho de los buenos para el pecho, hasta una torreta, pero no contentos con esa buscamos otra más alta de la que salía una senda divertida en bajada con susto o trato al final ya que si no te lo esperas hay una bajadita de las de mucho culo atrás jejejeje. Ya con las fuerzas justas disfruto de la preciosa senda junto al río de nuevo para terminar llegando al coche esta vez si con la sensación de haber disfrutado plenamente de esta zona y totalmente satisfecho.

Me siento gordo, pesado y agotado. Pero tengo ilusión y ganas de disfrutar de la bici, Steve Jobs dijo Estoy convencido que la mitad de lo que separa a los emprendedores con éxito y los que no tienen éxito es la pura perseverancia. Es tan difícil, pones tanto de tu vida en esto, hay momentos tan duros en que la mayoría se da por vencida, no los culpo, es muy difícil y consume gran parte de tu vida. (…) A menos que tengas mucha pasión en lo que haces no vas a sobrevivir, vas a darte por vencido.

Yo voy a seguir luchando por lo que es mi pasión, disfrutar del aire libre y en la medida que me sea posible a lomos de una bicicleta.

Track de la ruta.