Cuanto más avances, tantos más lazos encontrarán tus pies. El sendero que a la meta conduce está iluminado por una luz única, la luz del arrojo, que arde en el corazón. Cuanto más osa uno, tanto más obtendrá. Cuanto más teme, tanto más palidecerá aquella luz, la única que puede guiarle.
Helena Blavatsky
Miro la temperatura de la estación y me marca 10 grados, el cielo despejado y ni gota de aire. No me puedo creer que la primavera le haya hecho un corte de mangas al Corte Inglés y se le adelante unos meses jodiéndole toda la temporada de invierno-primavera. Pero algo tan bonito en enero no puedo dejar escapar y cargo a la choni en el porta para ir hacia Morata de Tajuña, con el fin de investigar una carretera que desde el verano pasado la tengo ganas.
Hace unas semanas me hice la Vía Verde del Tajuña con la de montaña y durante Todo el recorrido no podía dejar de darle vueltas que tal sería esta ruta a los pies de los cortados por la carretera que va hacia Tielmes y Ambite, a las primeras de cambio en cuanto he tenido una oportunidad me planto de nuevo en Morata esta vez con la choni. Tengo que darme prisa en salir ya que me he dormido y los horarios de paso que me he puesto no me van cuadrando, si mi velocidad media es más baja de lo que he pensado 4 horas para la ruta con todo, llegare tarde. Comienzo rodando por el camino de la vía verde pero en unos cientos de metros puedo abandonarla para incorporarme a la carretera, noto que se rueda mejor por la vía que por el asfalto pero sonrío al ver que las piernas quieren cañita y rondo los 30 km/hora sin mucho esfuerzo. He renunciado a salir con el maillot térmico y en su lugar he optado por la chaqueta solo con todas las ventilaciones abiertas, creo que ha sido una acierto porque voy realmente de lujo, algo de calor pero muy cómodo.
La carretera tiene más tráfico del que suelo soportar en mis salidas con la flaca pero tampoco estresante, con grandes momentos sin escuchar un motor cerca de ti, incluso me ha sorprendido el canto de los pajarillos en varios momentos de la ruta algo que junto con el impresionante verdor de los campos bien podría pasar por una buena mañana de primavera a no ser por lo pelao de los árboles claro.
Una vez alcanzas el desvío hacia Tielmes comienzas a ver las señales que te indican que estas en la ruta de las vegas, comienzo también a encontrarme ciclistas de carretera que me saludan con una sonrisa y levantando la mano, como se nota que los que los que no tenemos carbono entre las piernas gastamos otra forma de ser y no quiero decir que los que tengan una buena bici sean unos antipáticos que hay de todo pero por lo general son digamos mas ariscos, claro que tampoco es obligatorio ir saludando a todo el que te encuentras porque vaya montado en una bici. Pero supongo que el que sea gordito, tenga una bici de iniciación y no vaya dejándome el alma en cada pedalada influye para que los abuelos de similares condiciones no me vean como un enemigo, que les ves tranquilos pero cuando tienen prisa te pasan como motos.
Me sorprende el pórtico de entrada al balneario de Aguas de Carabaña con una réplica de la victoria alada de Samotracia, pequeños detalles de una ruta que hacen más placentero el pedaleo si te gusta el arte, supongo que muchos preferirían el cartel anunciando la visita a una discote de dos grandes hermanas con ropajes provocadores que había a la entrada de Carabaña o un letrero pintado a mano con una leyenda de las que te sacan los colores por como esta escrito. Decido centrarme un rato en el marcador de cadencia, las rutas que son una recta sin desnivel dan para estos momentos e intento mantenerme un buen rato en cadencia superior a 90 sin que el pulsómetro comience a volverse loco pero es imposible, soy un paquete.
Ambite te regala la única cuesta decente del día y su correspondiente bajada que me tocará disfrutar en subida a la vuelta pero bueno no llega ni a tachuela. Tras unos kilómetros dejamos una carretera sin arcén para seguir rodando por otra de castilla la mancha a la que le ha crecido uno, será que aquí los riegan. La ruta es llana pero en el sentido en el que voy es ligera subida y se nota más en la cabeza que en las piernas. Además las señales no ayudan nada una me dice que 5 kilómetros para Loranca y otra unos cientos de metros después 3 kilómetros, quiero pensar que es fruto de los recortes y me fío de la segunda que es más optimista. Al final no creo que acertase ninguna da las dos pero es ver el pueblo y entrarme una alegría tremenda, mas por el hambre que traía que por descansar unos minutos en mi parque preferido de barrita cuando me marco mis salidas alcarreñas desde el trabajo.
Estos pueblos de la alcarria me encantan y estoy seguro que podría venirme a vivir a esta zona y ser feliz, se respira otro ambiente, otra forma de ver la vida en la que la naturaleza o mejor dicho el campo esta presente cada día.
Cuando las vueltas no son circulares y te toca desandar lo rodado a mi se me suele hacer más corto el trayecto, y más si es en ligera bajada, lo suficiente para bajar un piñón o darle al plato grande sin ir tan atrancado como suelo ir. La cuesta de Ambite se me indigesta un poco en las piernas y tengo que tirar de gel para completar la ruta, me queda mucho que aprender sobre la bici de carretera y cambiar por completo mi forma de montar, pero me siento feliz y contento con el día que estoy disfrutando.
Los últimos kilómetros los hago tras una grupeta de los Nevadasport, y aún que ellos van con bici de montaña su ritmo es increíble, siempre los he admirado por las grandes rutas que se marcan y por los grandes gurús en esto de las rutas que cuentan entre sus filas, sin lugar a dudas uno de los mejores grupos del MTB nacional. Termino la ruta con un cuarto de hora de retraso sobre el horario estimado pero con media hora menos de tiempo empleado sobre lo que yo tenía calculado así que no me quejo. Que ya lo dijo el gran maestro Bruce Lee Elija ser positivo. Usted tiene esa opción, es el dueño de su actitud. Elija ser positivo, constructivo. El optimismo es el hilo conductor hacia el éxito, soplao prepárate.