Una vuelta por la albufera de Valencia.

“Éramos yo y el mar. Y el mar estaba solo y solo yo. Uno de los dos faltaba.”

Antonio Porchia


Las vacaciones tocan a su fin y antes de volver a casa hemos decido visitar la albufera de Valencia. Hay mucha gente que no puede vivir sin el mar, lo necesita tanto como yo la montaña y he confesar que a mi me aburre mucho pero cuando me encuentro frente a el tras unos cuantos años sin sentir su caricia en mi piel y el embrujo de su melodía costera algo me cautiva.

Comenzamos la ruta desde el Palmar, pueblo enclavado en la misma albufera, Según aparcamos comienzan caer unos goterones de escándalo que animan al resto a unirse a la fiesta de la lluvia. La ruta del día anterior me había desanimado un poco y esta ruta por la albufera con el día que hacía no prometía mucho. Nos tomamos un café en un bar haciendo tiempo al mal tiempo y retornamos de nuevo al coche. Al poco de estar pensando opciones veo que deja de llover y en un arrebato de locura le digo a Borja que ahora o nunca, y al poco comenzamos a rodar bajo un tímido chaparrón que se aferra a una nube con más ganas de irse al interior que de quedarse en la costa.

Para mi la albufera de valencia es la serie que veían mis padres cuando yo era pequeño “Cañas y Barro” basada en la obra de Blasco y Ibáñez, fruto de la fama de esta serie aún quedan embarcaderos que ofrecen los servicios de paseos por barca bajo este nombre. He de confesar que rodar por la albufera no estaba entre mis opciones de rutas preferidas, pero cuando me lo propuso Borja me llamo la atención y fue tan solo rodar unos kilómetros por ella para caer rendido a su orilla por lo fascinante del entorno. Rodar por lenguas de tierra que se meten entre lagunas de agua que son plantaciones de arroz, el mar a escasos metros y de fondo las montañas me dejan fascinado, es una lástima no haber planeado mejor esta ruta y haber disfrutado todo un día en la albufera buscando alguna puesta de sol que prometen ser espectacular. El barro se ha apoderado de nuestras ropas y monturas, pero el cielo azul asoma entre las nubes y la temperatura invita a rodar en maillot largo sin chubasquero ni abrigo.

El desconocimiento de la zona nos obliga a seguir el track por lo que pronto nos saca de la albufera y rodamos por pistas mas secas que las anteriores pero con escaso interés salvo el de ir alternando huertos con cultivos de Naranjas u olivos.

Al llegar a la zona del puerto de Valencia comenzamos a cambiar de rumbo dirigiéndonos de nuevo hacia la albufera, tres prostitutas bailan en la entrada de una fábrica mientras nosotros hacemos malabarismo por no caernos en el barro de la zona. Desde que hemos dejado la albufera la ruta ha ido perdiendo encanto hasta llegar a aburrirnos un poco, hasta el punto de picarnos con una vespino pilotada por un vejete que nos miraba de cara de sorprendido al vernos adelantarle como posesos. Pero como toda ruta tiene su sentido, el objetivo de tanta vuelta inútil no era otro que hacer hambre para un final increíble. De repente dejamos las pistas aburridas por un carril bici maravilloso que pegadito a la orilla del Mar, nos hace olvidar los últimos kilómetros basura.

Los pinos vuelven a hacer su aparición y un cartel nos anuncia que entramos en algo maravilloso, Itinerario de los Sentidos. Y tanto, ya que vamos alternando carril bici con sendas increíbles, muy estrechas y cerradas en algunos casos, llenas de arena en otros pero todas divertidas y disfrutonas. La lluvia vuelve  a hacerse notar, estamos apenas a tres kilómetros del palmar y decidimos ir a toda máquina para concluir la ruta antes de quedarnos empapados y helados ya que esta vez la lluvia  cae con ganas.

Al llegar al coche cesa, lo que nos permite secarnos y cambiarnos tranquilamente, disfrutando de un buen bocata para poner el colofón a nuestra jornada ciclista.

Ha sido una pena no haber elegido mejor día para disfrutar de esta zona, una maravilla ya no solo la albufera, también la playa del Saler y su entorno alucinante. Ha sido un gran broche para las vacaciones, me voy con un  buen sabor de boca, a mar, o como diría Jenniley Bonilla Hace algún tiempo persiguen tus recuerdos mis caminos y sudan bajo el sol, tras mis talones los días más felices ya vividos.

 

Track de la ruta. Gracias a RutaDura

Galería de fotos

 

Acerca de alakan

Dentro de veinte años estaras mas arrepentido de las cosas que no hiciste que de las que hiciste.Asi que librate de las ataduras.Naveja lejos del puerto seguro.Atrapa las huellas del viento en tus velas.Explora.Sueña.Descubre.MARK TWAIN.
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3 respuestas a Una vuelta por la albufera de Valencia.

  1. Estefan dijo:

    Con interesa he seguido los reportajes de las vacaciones en el entorno de Valencia. Me han gustado mucho. Pienso que los textos son muy bien formulados y esperare a mas entradas en el blog.

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  2. alakan dijo:

    Gracias me alegro que te gustaran.

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  3. Outstanding quest there. What occurred after?
    Thanks!

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