“Me asomo a la ventana siempre está lloviendo
y en mi vieja radio suena «Sol de invierno».
Perdido en el camino entre el amor y el odio;
tan cerca del cielo como del demonio…”
Extrechinato y tu, letra de Si el cielo esta gris
Según apago el despertador intento escuchar como la lluvia golpea el alféizar de mi ventana, pero es inútil mi esfuerzo ya que veo con cierta desilusión que no llueve, y eso se traduce en tener que salir a montar en bici con el frío que hace, solo me queda el comodín de la llamada que se produce a los pocos minutos. Isra me confirma que tampoco llueve en Cercedilla, por lo que tenemos ruta si o si.
Unos días antes, Joaquín del clubvizi, me había mandado un mensaje para que me apuntara a la ruta que estaba organizando. El recorrido que había ideado tenía gran cantidad de tramos sacados de mis tracks, como la idea me atraía se lo comente a Mass el cual acepto encantado. Dos horas después de mi sueño de “despertares húmedos”, mal pensados porque quería que lloviese, nos presentamos como invitados a la ruta del clubvizi.
La gente de este club es especial, me gusta pensar que más que un club son una pequeña familia que les une una vinculo muy especial, la pasión y las ganas por un deporte que les reporta muchas satisfacciones en forma de grandes momentos, solo hay que ver su álbum de fotos para entenderlo. De los que nos presentamos en la salida solo conocía a Joaquín ya que es con el que he compartido muy buenos ratos en estos últimos años tanto en viajes como en alguna ruta suelta. Salimos de Cercedilla para enlazar con el camino de santiago, pero antes tendrá Joaquín que comprobar que no se lo vamos a poner nada fácil y perdemos a la mitad del grupo con los primero giros en los senderos. Tras reagruparnos disfrutamos del final de la segunda parte de la senda alakan y de los senderos de los almochones que están muy cargados de agua, miro al cielo, esta totalmente cubierto y se puede poner a llover en cualquier momento. Nos adentramos en los senderos del camino de santiago de Madrid para disfrutamos como el apóstol manda en sentido Madrid, amigos que peregrinar es duro y los deleites del camino son para los domingueros como nosotros. Mass y yo le tenemos guardada a Joaquín una sorpresa a modo de senderito que le gusto mucho y eso que nos costo patear una parte de la subida que estaba un pelín embarrada. En la fuente que hay cerca de la pista de hormigón que nos subirá a los montones decidimos hacer una descanso para aligerar la mochila de Isra de golosinas. Da gusto descansar en el campo con gente armada de verde y con perros que velan por tu seguridad, cuanto tenemos que agradecer los ciclistas de montaña a tan gratos
compañeros de jara y corredurías senderiles.
La niebla comienza a caer a la par que nuestras fuerzas subiendo por las rampas imposibles de la presa de majaelespino. Subo junto con Isra, dejándonos los riñones en cada pedalada, le digo a mi compañero que voy muerto y el me responde con un “… ni se te ocurra bajarte de la bici, que no lo ha subido ninguno y nosotros lo vamos a hacer entero con un par de huevos” y claro cualquiera se baja con un argumento tan aplastante.
Coronamos la subida y para no quedarnos fríos nos ponemos a bajar, nuestros escoltas apostados por la bajada disparan para que las liebres y los conejos no se nos crucen por el camino y así evitar caídas, son de majos.
Las primeras gotas golpean nuestros cascos cuando comenzamos a pedalear hacia las presas de la barranca, será solo un aviso de incontinencia celestial para avisarnos que movamos el culo y subamos a la senda Ortiz de una vez. El aviso nos queda claro y nos ponemos a ello subiendo por una pista con algo de nieve y hielo.
La senda Ortiz esta algo más cargada de nieve por tramos, se ha puesto su traje de invierno pero yo la he visto más bella con su abrigo gordo de nieve que da gusto abrazarla con nuestras ruedas. En la pradera del antiguo hospital discutimos como bajar, optamos por el bambí y el ventorrillo en lugar de la trialera del miedo, cuando estoy dando unos consejos para bajar bien la bambi ocurrió el milagro, Isra totalmente serio me interrumpe el discurso “… alakan perdona que te interrumpa pero estas totalmente equivocado, el sendero bambi no siempre es el mismo, no siempre tienes la misma trazada, cada vez va cambiando, la montaña esta viva.”. Ha sido sin lugar a duda una revelación de las grandes verdades del MTB, desde ahora esa pradera es para nosotros tierra santa y como tal la veneraremos en agradeciendo al yedai del MTB al iluminado de cercedilla por compartir tanta sabiduría con unos globeros, peones del MTB.
Tras el descojono por el momento místico vivido nos lanzamos por una trialera muy empinada con apenas 20 cm de trazada en el que se podía intuir entre la nieve un trozo de piedra, la punta de un palo, un hoyo, vamos que si te salía de la tierra para rodar sobre la nieve mejor no frenar. Con más miedo que vergüenza logro completar la bajada completa sin poner un pie a tierra para regocijo de Mass y gritos de alegría de Joaquín que había seguido mi rueda y se marco también el descenso completo
Alcanzado el ventorrillo, la lluvia comienza a ser más intensa, me quedo helado, siento un frío intenso por lo que le digo a Joaquín que yo me retiro, algo que la mayoría secundara conmigo . Decidimos acortar la ruta bajando por la trialera de la parte trasera del ventorrillo y vamos a dar al final de la trialera del miedo en la que esta vez si que pasamos miedo de verdad y no por las piedras sino por uno bichos negros con cuernos que parecían miuras y que para colmo tenias que ir sorteandolos entre una ensalada de piedras y regueros.
Llegamos a los coches completamente calados, pero muy felices por una ruta increíble, en la que nos lo hemos pasado de lujo. Estos intercambios culturales entre grupos hay que hacerlos más a menudo que resultan muy pero que muy divertidos, pero claro con gente como Joaquín y Cía. lo de menos es la bici, la diversión esta asegurada.
alakan eres el puto amo de las cronicas,que bien lo haces,da mucho gusto leer tu cronicas,gracias amigo por tu tiempo para que muchos difruten de estas grandes aventuras
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Secundo lo dicho por Isra. Es un verdadero placer leer tus esmeradas y cuidadas crónicas. Gracias por tu tiempo y vuestra excepcional compañía. Hasta muy pronto compañeros!
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