“Búsquenme donde se detiene el viento donde haya paz o no exista el tiempo, donde el sol seca las lágrimas de las nubes en la mañana.”
León Gieco
La pereza Española o la penosa aptitud de nuestros políticos nos impiden disfrutar de una preciosa ruta por el canal del cinca, una carretera que pasas por delante de nuestro camping esta en obras y tenia que estar terminada hacia dos años, pero parece ser que los en los próximos dos años tampoco estará por falta de presupuesto. Así que para un trayecto de 40 minutos nos tendríamos que meter casi 1:40 por lo que desestimamos esta ruta, en su lugar Totapillao conoce una que dice que paisajisticamente es alucinante, el escenario la sierra de la Partacua.
Recogemos el pequeño campamento de Yecla de basa y nos dirigimos hacia hacía Escarilla, un pueblo enclavado en el alto pirineo a 17 km de Francia y bañado por el embalse de Budal en el que se refleja la impresionante sierra de Tendeñera. Comenzamos subiendo por rampas de hormigón generosas que nos sonrojan con las primeras pedaladas, pero ya me avisa Totapillao, tranquilo que estas son para asustar, luego no son para tanto. Y la verdad es que salvo un par de rampones el plato mediano tomo protagonismo el resto de la ruta.
Entre fotos y charloteo vamos ganando altura, vemos un coche con matrícula finlandesa y tras el una finlandesa de cuerpo espectacular con un cinturón llenito de artilugios de escalda con su maromo finlandés, nos saludamos con un hola y una sonrisa nórdica espectacular, miro a Totapillao con mi cara de perro en celo y tota me dice “… joder si estaba buena, lo estaba hasta el tío.” Jajaja que jarta a reír. Unas curvas después nos encontramos con una escultural madurita que también va a escalar, y no hay color el frío del norte moldea unos cuerpos de escándalo.
Con cada giro de la carretera y con cada metro que ascendemos un trocito de cielo de MTB se nos van desvelando, nos cruzamos con un numeroso grupo de senderistas, son jubiladas francesas que se abren a ambos lados de la pista para jalearnos en gabacho, seguramente obscenidades al ver dos cuerpos tan apetecibles para el pecado al ver el deseo reflejado en sus caras, Tota me dice que tiro mucho cuando tengo público y le digo que no, que era miedo lo que sentía, jejeje.
La pista de esquí de fondo de la partacua nos va mostrando toda la majestuosidad de su sierra y como colofón nos deja en uno de los rincones más bellos que he visto en mi vida, el lago de Ibón de Tramacastilla o paules realmente mágico, se respira paz, tranquilidad, estamos casi en momento místico cuando al ir a hacer una foto le digo a Totapillao, no te lo vas a crear pero llega un trenecito con gente.
Nos quedamos con una cara de gilipollas los dos al ver como un trenecito con tres vagones descarga un tropel de turistas que se repliegan por el lago, y en 5 minutos de vuelta al tren para continuar ruta. La montaña no es eso, para disfrutar de un paisaje como este te tienes que dejar algo en el camino, tienes que ir quitándole poco a poco el velo antes de poder besarla.
Continuamos nuestra ascensión asombrados por las inmensas moles que conforman la sierra y que como gigantes están ante nosotros desafiándonos. La pista gira para comenzar a descender, nos desviamos a la derecha con una breve subida para disfrutar de otro lago, mucho más humilde que el anterior, el lago de Ibón de Piedrafita. Aquí nos encontramos con un pastor muy simpático que nos cuenta que tiene a su cargo 1.200 ovejas de tres dueños diferentes y que en invierno trabaja en las pistas de ski de Jaca.
La ruta toca a su fin pasamos por Piedrafita de Jaca, la ruta nos deja frente al final del barranco de gorgol en donde unos cuantos barranquistas se están quitando el neopreno, Estamos un poco cansados de pista y nos tiramos por el primer pedregal que vemos, algo tremendo en donde desllanto la rueda trasera. Mientras reparo se pone a llover, durante 10 minutos cae de forma generosa, pero estamos ya casi en la furgoneta.
Nos cambiamos entre rayos de sol que se abren paso entre las nubes para despedirnos, han sido dos días maravillosos que han cautivado mi corazón y sembrado en el la semilla de los pirineos, esa semilla que te obliga a volver año tras año para crecer y hacerse mas grande.
Por Dios que envidia… Que peazo rutas que os marcais… Y las fotos de auténtica IMPRESIÓN. Yo soy un habitual del foro de MTB, del foro de rutas pitufas, y aunque no llegó mi al rango de globero, ojalá algún día pueda hacerme rutas tan bonitas como estas que os hacéis. De 10 🙂
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