“Tu nunca seas camino llano
que niega la vida
ya que el destino de pluma y mano
te hará la estima
mas que de viga y cemento
mas que de sol y de viento
porque el lamento si tiene peso
en las manos de quien camina derecho…..”

Madrugo, Quiero rodar, hacer kilómetros, JJ tiene que estar pronto en casa y le propongo que me acompañe hasta el alto de quebrataherraduras a los pies de la pedriza. Son las 8 de la mañana y ya me esta esperando, con una sonrisa, y luego me preguntan porque me gusta madrugar para montar en bici. Salimos de Becerril por la carretera que da al polígono, se me va la pinza y lo pagamos subiendo por el cuestón de la urbanización de vista Real hasta alcanzar el camino de Santiago en sentido Madrid para disfrutar de los senderitos en el sentido bueno en el de bajada.

Decido no tomar la ruta  de siempre y bajar por la trialera divertida que me dejara al ladito de la ermita del Boalo, una buena bajada muy entretenida.

Vamos charlando y llegamos al comienzo del pinar de la Pedriza que da a la cañada, entramos por la primera puerta metálica marrón, no lo hagáis es mejor entrar por la puerta principal, subimos por un sendero que termina en pista con subidas de las generosas, me las subo con soltura pero JJ acusa la pendiente y se las sube a pie. El camino desaparece y las sendas se difuminan por lo que campo através, Pido perdón por ello y en 20 metros estamos en la carretera que da acceso a la pedriza, la verdad no hemos ganada nada.

“….y soy como Dios que nunca reza
soy como el diablo que nunca llora
y soy como el roble
que aunque necesita del agua
jamás la implora
y jamás la implora…. “

Subimos por la carretera con un rosario de coches pasándonos cada pocos segundos, es lo que tiene ir un domingo a la pedriza el día que comienza el verano.

Me despido de JJ en el alto de Quebrataherraduras, el regresa ha Becerril y a mi me queda dar la vuelta a la Pedriza. Bajo por la carretera, y en nada me planto en los aparcamientos, sorteo varios coches que son conducidos por seres que se piensan estar solos en el mundo ya que ni miran ni señalizan sus giros, vamos que pueden dar 100 metros marcha atrás acusándote de ponerte detrás y por eso casi te atropellan, en fin mejor olvidarlo he venido a disfrutar.

Una vez que sorteo la valla ya hay menos animales peligrosos de los que cuidarse y disfruto de una buena charcutería ambulante madre mía tendría que estar prohibido ir por una pista en bikini, que de jamones y que andares, que piernas kilométricas, javi que te pierdes. Bueno pues plato mediano, piñones grandes y a redistribuir el flujo sanguíneo a músculos más productivos para el pedaleo.

La temperatura comienza a subir, los senderistas a disminuir y comienzo a sentirme solo en la montaña. Paro en un arroyo y cambio mi agua caliente por la fresca que me ofrece la montaña de un torrente que llena una pequeña poza, es la magia de la naturaleza.

Mi ritmo es lento y cansino, en ocasiones pongo el plato pequeño y piñones mas bajos, subo bien pero lento, muy lento, tanto que me pasan varios ciclistas que le ponen más voluntad que yo. Paro en uno de mis rincones favoritos de la pedriza a los pies de la cascada que tanto me gusta, ahora no tienen tanto brío como la última vez que la vi pero esta preciosa.

Corono la zona de las buitreras, me planteo subir a la Nava pero la verdad, estoy pelín arto de subir, así que comienzo a bajar hasta la fuente en la que me refresco mientras hablo un rato con un biker muy simpático que esta recorriendo la pedriza en sentido contrario.

”..Limpia la mierda
en un principio nunca digas
que mezclarse en este mundo de lo absurdo
ya lo sé, no es nada fácil
pero en fin, si no me quedan más salidas
que cavar mi propio foso
y hasta en lo desconocido
no parar de dar por culo
y que escribiendo cien palabras sin sentido
para los que sigan locos aunque tu no estés conmigo
Sigo siendo como soy…”

Comienzo a ascender de nuevo ese tramo que se me atraganta, que duro es empezar a bajar y tener que volver a subir, me pasa un biker con poca alegría y luego otro con algo más de ganas. Cuando les tengo a medio kilómetro de distancia decido ver si soy capaz de pillarlos, cambio a plato mediano y en nada los tengo a tiro de piedra a los dos, bajo el ritmo y paro a cambiar el agua al canario, no soy de esos de dejar que me pasen para en la última recta pasarles como una exhalación, pero bueno aún así llegamos casi a la par al mirador de los pastores. Me tomo un plátano y me lanzo en busca de mis senderos preferidos.

Es curioso pero esta la Pedriza desierta, tan solo me encuentro a dos senderistas subiendo por la pista y cuatro bikers ascendiendo por este lado del collado. Disfruto los senderos a tope, son una delicia cuando no tienes que estar parando para dejar pasar y me lo paso de lujo en la zona de los giros y los pasos divertidos.

El sendero me deja en la pista que la recorro en franca bajada hasta el pinar de las vacas como yo lo llamo en donde pillo un sendero maravilloso que me deja en un prado con un pilón en el que suele haber caballos, cancela de ganado con cuerda, dejarla siempre cerrada y breve trialera divertida hasta la ermita del Boalo en donde me encuentro un sombrero de esos paja.

Lo dejo en un sitio visible y continuo mi marcha hacia  Becerril por el atajo, me pongo el Mp3 y acelero el ritmo, no estoy nada cansado, me encuentro bien y llego a Becerril con el plato grande, es que había carreteros mirando jejejeje.

Llego a casa las 13:20 me he dado un buen paseo y me lo he pasado de miedo, además de llegar a tiempo para ver el coñazo de la fórmula uno, no existe el domingo perfecto.

“..Soy como Dios que nunca reza
soy como el diablo que nunca llora
y soy como el roble
que aunque necesita del agua
jamás la implora
y jamás la implora.”

Poncho K Letra de Camino (Destino de Pluma y Mano)

Track de la ruta.