«Existe el destino, la fatalidad y el azar; lo imprevisible y, por otro lado, lo que ya está determinado. Entonces como hay azar y como hay destino, filosofemos.»

Séneca

Hay días mágicos, de esos en los que se alinean los planetas y sale todo perfecto, había quedado con JJ para una ruta cortita, de las que hacemos los viernes a brazo partido contra el reloj luchando por cada rayo de  luz con el que iluminarnos y retornar a casa sin usar la luz de nuestras linternas. A ultima hora se puntan Garbu y Toni que trae la bici de Raquel para que le cambie el cable y la funda del cambio trasero.

Salimos a eso de las 17: 00 de Becerril, para esta mini jornada bikera tenía en mente una rutilla con ganas de digitalizar hacia tiempo. La ruta comienza saliendo de la urbanización del Henar para ir buscando las faldas del telégrafo por la urbanización que esta pegada a la Renault de collado. Buscamos la entrada del somier y nos adentramos en un sendero técnico que en ligera subida nos sube las pulsaciones al máximo, este sendero lo he recorrido en subida y en bajada y casi me gusta más en subida, es más exigente y te hace hilar más finos a la hora de ir buscando los pasos y conseguir mantenerte en tu montura.

Tras el sendero quería sorprender a Toni con el sendero del mirador de Moralzarzal, lo recorremos a buen ritmo, la bajada hacia moral es un tanto pedregosa, la estamos valorando para incluirla en nuestra ruta del sábado como camino de vuelta pero vemos que el desnivel es demasiado brutal para disfrutar de estos senderos cuando tengamos más de 80 kilómetros en las piernas, no lo descartamos pero lo meditaremos a última hora cuando estemos en Villalba de vuelta.

El final del sendero del mirador, nos ha dejado en la pista pedregosa que sube al mirador de los bomberos y al telégrafo, pero esta vez lo hemos bajado, y adentrado en el pueblo para buscar la salida de este por la gasolinera de la BP. Tras la BP esta la pista que nos conduce a los senderos disfrutotes que unen Moralzarzal con Cerceda, estos son los momentos que soñamos disfrutar toda la semana y olvidar nuestra rutina diaria. Sentir el viento frío de la tarde sobre tu piel ahora que el tiempo nos permite lucir nuestros trapitos de verano. Una vez en el campo de fútbol de Cerceda nos toca descubrir el camino para enlazar nuestra ruta con la vuelta a becerril por las pistas de la ponderosa. Rodamos por la zona trasera de la «fabrica de lápidas» y tras cruzar la carretera que va hacia Manzanares el real nos adentramos en una urbanización a la que damos alguna vuelta de más, jejeje siempre con risas, descubrimos la salida a al pista que buscamos por una calle en dirección prohibida y por segunda vez en un mismo día un adinerado propietario de estas humildes chabolas nos lo recrimina.

La pista que sube de Cerceda a la ponderosa es fantástica, esta rota y no tiene muchas inclinación lo que te permite rodar con soltura y disfrutar por entre las piedras. Una vez en la ponderosa el terreno es conocido y rodamos con el ocaso del sol en el horizonte, nos cruzamos con una pareja que ha salido de exploración con sus bicis preguntándonos hacia donde se dirigen, les informamos y se lo apuntan par investigar al día siguiente.

Con los últimos rayos del sol dibujando nuestras sombras alargadas sobre la pista, visitamos la charca de la cantera de Becerril, las vistas de la maliciosa desde aquí son fantásticas. Llegamos con el tiempo justo para poder despedirnos y guardar el material con algo de luz.

Una salida muy divertida con buenos amigos, así da gusto terminar la semana o escribir un gran prólogo para las jornadas petadoras que nos depara este fin de semana.

Track de la Ruta