«Somos del mismo material del que se tejen los sueños, nuestra pequeña vida está rodeada de sueños.»
William Shakespeare
Poder rodar los viernes es una gozada y si lo puedes hacer en tu jardín de juegos preferido toda una delicia un privilegio que hay que disfrutar. Según he salido del trabajo he cargado la bici en el coche con todos mis bártulos y rumbo a becerril en donde había quedado con JJ para una mini ruta taciturna invernal.
Esta vez las nubes ocultan el sol y es calorcito que nos ha acompañado toda la semana, pero no la ilusión y las ganas de pasar un buen rato. Salimos de Becerril por la Iglesia de picos, una especie de homenaje a los valles serranos que esta siendo pintada por dos operarios que hacen malabarismos por no caer del techo. Como vamos sin track y quiero digitalizar esta ruta buscamos una vereda muy divertida y bonita que une Becerril con Moralzarzal por el sur o lo que es lo mismo con el telégrafo que es nuestro objetivo. Las vacas pastan a ambos lados del camino, nos miran indiferentes mientras ven a un gordo sufrir por las primeras rampas que dan acceso al telégrafo, el gordo soy yo, no JJ. Esta vez no voy, tengo calor, sufro como un perro en cada pedalada y veo como mi compañero me saca mas de medio kilómetro, subo a 3 km/h y esto no puede ser así, por lo que paro, me quito la chaqueta, ajusto la tija con un poco más de altura y la casa cambia, ahora tengo frío pero eso me motiva para dar más pedaladas, los cambios funcionan le pico a JJ para que se mete por los atajos técnicos que cortan la pista, los hacemos con los dientes apretados, el continua sacándome los ojos subiendo pero yo se que aun queda subida y el no esta regulando nada de nada, en el último tramo ya voy a su lado y a la altura del somier ya claramente ruedo por delante con soltura y por fin dejo el plato pequeño para progresar con el plato mediano, que duro ha sido este invierno, me ha dejado con un cuerpo botijo horroroso sin apenas fuerza, recuerdo que la ultima vez que subí el telégrafo por esta cara lo hice con el plato mediano en su totalidad y hoy al principio apenas podía con la bici, tambien he de confesar que subimos a un ritmo patético.
Coronamos el telégrafo con sufrimiento pero felices porque hacemos lo que nos gusta y es nuestra forma de disfrutar. La remodelación del telégrafo lo ha dejado esplendido, un entorno maravilloso en el que de fondo tienes el comienzo de la sierra de Guadarrama hasta el puerto de los Leones. Nos tomamos una barrita mientras pensamos donde iremos al día siguiente, los de becerril somos así, este es nuestro Google Earth, jejeje.
Nos queda hora y media de luz, por lo que comenzamos el descenso por la cara dura de subir, haber si me pongo un poco las pilas y me animo a subir por este lado en breve.
Veo con pena como me han puesto una barrera en la pista por lo que ahora ya no puedes hacerla del tirón ni para subir ni para bajar, bueno, es un coñazo el tener que sortearla pero estoy seguro que subiendo será toda una bendición. A la altura de la ganadería también han puesto otra barrera que tenemos que sortear, esto empieza a ser ya pesado, que triste que tengamos que poner tantas puertas al campo para que los quads y los coches no accedan a la cumbre.
Lo original de esta ruta no es subir al telégrafo que todos sabemos o seria sencillo hacerlo sin saber, lo que quiero hacer es cerrar la ruta por el lado de collado sin tener que volver por la carretera y esto lo consigo por un sendero maravilloso que paralelo a la carretera nos dejara en la parte final de la trialera del miedo, la pena es que el sendero es en ligera subida y no lo disfrutas tanto en este sentido como en el contrario, es tan sufrida la vida del biker.
Con las últimas luces de la tarde terminamos nuestra mini ruta de viernes, una ruta muy divertida que os recomiendo de pocos kilómetros pero intensa, que es muy buena para entrenar o pasar un buen rato con los amigos.
Track de la ruta
P.D esta semana tengo tres cronicas mañana la del sabado y el martes la del domingo.