«Es imposible amar algo ni odiar algo, sin empezar a conocerlo.»

VINCI, Leonardo da

Día libre, día bike, así que junto con Pantani y Jack Randall decidimos darnos una vueltecita por el Escorial, hacer un hueco para la cena y oxigenarnos un poquito.

Diciembre esta resultando un mes de los cachondos una semana te hiela y otro paso calor, el cielo es azul intenso dominado por un sol tímido que te besa sin la pasión de la primavera o el ardor del verano, pero se agradece.

Salimos tarde de la estación, es final de temporada, perreamos por lo que subimos tranquilos, la cuesta que nos deja en el monasterio del Escorial siempre me pasa factura, bueno la cuesta y mis kilos de mas que en estos meses he logrado acumular en mi abdominal para pasar el duro invierno al que nos enfrentamos.

En el monasterio nos hacemos unas fotos y Jack muestra uno de sus regalos de cumpleaños, una cámara de fotos de lujo.

Salimos por la carretera y nos desviamos a la altura de los senderitos que tanto nos gustan, Pantani nos castiga con un rampón en lugar de un senderito majo y Jack se lo recrimina, vamos de risas, Pantani intenta hacer un caballito y su RCZ le descabalga exceso de potencia. Tomamos los últimos senderos antes de entrar en las Z mientras administramos los millones que nunca tendremos y decidimos viajar a nueva Zelanda con los primeros millones de la primitiva, en fin habrá que cruzar los dedos.

Las Z siempre me resultan pelín pesadas, pero esta vez si consigo subirlas todas sin poner un píe, recuerdo la peli de Mongol, en la que le decían al Gesgin que se buscara una mujer con piernas fuertes, jejeje como las de mi amor. Dado que mi ritmo es muy lento la subida se les hace eterna a Jack y Pantani, pero la verdad es que a mi se me pasan volando, una vez llegamos a al carretera un proyecto de Pantani para la Universidad , nos sumerge en un debate intenso, sobre el peso en un vehiculo, Jack nos abruma con formulas y teorías de física, que para dos sureños nos aburren hasta que me mete un parámetro que entendemos, habla de senos y en eso si que podemos opinar, nos dice que maduremos que el eso ya los supero en el bachillerato pero nosotros le contestamos con un sonoro Tetase, hay que ricas.

Nos deja por imposible y porque Pantani quiere subir por un sendero imposible, nos descojonamos de risa cuando le vemos patear por el sendero jejeje, cuando nos reunimos nos dice que lo que más le jode es no tener razón.

Coronamos Malagón y nos tiramos por los vascos pasando por la famosa placa del montañero. En la entrada de la pista al sendero Pantani entre pasado y apunto esta de volar por delante de la bici, le voy siguiendo y no las tengo todas conmigo, últimamente no bajo ni un bordillo, no me hago a la bici y en un tramo rápido apunto estoy de peder el control e irme al suelo, me temo que no tengo bien regulada las suspensiones. La bajada resulta patética pateo más que nunca por donde años atrás bajaba como un tiro con la GT, los años no perdonan.

Al final llegamos al Escorial sin problemas, sellamos un boleto para el gordo de la primitiva haber si podemos tener un 2009 viajero y Pantani nos invita a unas cocacolas.

Nos despedimos deseándonos una feliz navidad y bueno con algo más de hueco para la cena de nochebuena.

Track de la ruta.