«La alegría pone alas al corazón. Es gratis, y está a nuestro alcance. Es la herramienta perfecta para ‘airear’ el espíritu y la cabeza en cualquier momento»

Margarita Rojas

Hoy según me he levantado mi cuerpo quería MTB, pero mis piernas querían más cama. Ayer renuncie a la ruta de toni ya que veía que petaría en el comienzo, Jack me había propuesto ir a cercedilla algo sencillo, pero necesito descansar de esa zona, y no cogerle manía.

Así que me animo y decido salir a cerrar temas pendientes con trocitos de la sierra que tenemos un poco con alfileres, una de las rutas que tengo ganas de colgar es la de Becerril con la pedriza completa, tal vez la vea demasiado dura para hacerla hoy según me encuentro, pero lo suficientemente atractiva como para investigar su primer tramo y la apoteosis final.

Salgo a las 9:10 de casa y pongo rumbo a los senderos del camino de Santiago, bueno mejor dicho de Madrid ya que voy en sentido contrario a la popular flecha amarilla.

Una persona normal habría bajado por el sendero pegado a la valla pero uno del club de los taraos como yo tenia que subir unos metros más por la empinada pista de los montones, y solo porque ese sendero es mas “entretenido”, tanto que casi salgo por delante en una de las roderas al no poder guiar la trazada por lo suelto que esta el terreno. Tras la zona de bajada y pasar el pasillo de jaras que tanto me gusta, me toca subir por los senderos hasta Matalepino en donde le saco una fotos al cartel del pueblo con un fondo de fantasía. Completo la bajada por la vía pecuaria y empalmo con la cañada que viene de la pedriza hasta la altura de la ermita del Boalo en donde empieza mi labor exploradora.

Hacia tiempo tenia visto en los mapas unos senderos que me conducían hacia el interior de la pedriza, y esta vez son mi objetivo. Plato pequeño, primer mandamiento de todo buen explorador y esa sonrisa de quien estrena algo, como me gusta esa sensación de rodar por un sitio nuevo, de encontrar nuevos senderos para mi dibujar en mi cabeza cientos de combinaciones, de rutas divertidas y de rutas imposibles. El sendero trepa por la ladera y tengo que sortear alguna zona rocosa sencilla y mucha arena. Miro hacia abajo y veo la cañada bastante hundida en el suelo, he ganado una altura considerable en muy poco tiempo. Paso una puerta y un sendero infinito se pierde en el horizonte con la mole granítica de la pedriza como decorado, lo recorro y una puerta me deja en un pinar con un sendero que dibuja la subida hacia la pedriza, cruzo la puerta y veo que ambos lados del sendero hay cuatro moles rumiantes tendidas a modo de guardines, estas vaquitas tienen unos cuernos de campeonato, les digo “ paz hermanas y buenos pastos” contraseña para pasar sin problemas ante semejantes guardianes, el sendero me deja en unos metros, muy pocos en una pista. Veo subir a una leche considerable a tres bikers, menos mal que no esta pantano ni jack, sino la jodimos. Subo con calma y disfrutando de unas vistas increíbles, me he dejado el plato pequeño puesto y subo muy cómodo, meto el plato mediano, como si la voz de Jack Randall me dijese “ esto se sube con plato grande mariquita” La verdad es que la pendiente en tramos es muy llevadera.

Miro la pantalla de mi GPS y mas que un mapa me parece el cuerpo de la pataqui con tanta curva, desde que he salido de casa tengo puesto el mp3, ha terminado Nena Daconte y en la subida poncho k me obliga a cantar sus temas, jejejeje estoy disfrutando como nunca, además que el día esta pelin tonto tan pronto tengo un calor de la leche como entra aire y me hielo de frío. Veo que la pista me sube hasta el collado de los pastores dando unos giros imposibles buscando la menor pendiente así que me doy un homenaje y me subo por el sendero que ataja el camino, digamos que es ciclable para la mayoría al 100% sufriendo un huevo pero para mi lo dejaremos en un 75% o 60% pero como quiero hacer fotos no me importa y prefiero caminar un rato a la vuelta enorme que da la pista.

La obra que ha dejado la pista de la pedriza como la M30 hace muy complicado salir y entrar al sendero. Una vez de en la pista ya solo queda subir hasta el collado de los pastores, mi objetivo de hoy ya que se hace tarde para dar la vuelta completa a la pedriza y aún me queda la vuelta a Becerril.

Corono El Collado y me tomo un plátano, me hago una foto del momento y decido desandar lo andado y disfrutar, total es una ruta de exploración y aun repitiendo camino lo suficientemente atractiva como para hacerla.

Ni que decir tiene que la bajada por el sendero es orgásmica, en la bajada por la pista de vuelta veo como atajar también por varios mini senderos y ni me lo pienso, pero en uno de ellos apunto estoy de tirarme por un cortado y decido bajar por pista, para marcar un waitpoin y me pasa un biker, a mi que pasen subiendo me da lo mismo pero bajando y así no me gusta. Suelto frenos y a por el, el baja como puede no se le ve muy suelto y un tanto peligroso, ocupa toda la pista en su desenfreno, me saca mucha distancia pero le voy recortando una barbaridad el terreno, tan solo trazando correctamente, lo tengo a punto cuando veo el desvío de mi sendero, venga va, bandera a cuadros para ti.

Disfruto el resto de sendero que me queda hasta la cañada de va Matalepino, tomo agua en el ermita y me desvío por el atajo a Becerril. Es curioso peor ahora empiezo a encontrarme genial sobre la bici con 40 Km. y subo a 18-20 km/h por el falso llano.

Llego a Becerril y veo que me han dibujado el suelo el track para que no me pierda, que majo el alcalde así que lo sigo, pero veo que da a una zona en la que suelo haber perros juguetones por lo que me doy la vuelta continuo por otro lado.

Termino con 47 Km. y la sensación de haber disfruta mucho con la bici, así como haber encontrado un nuevo recorrido para próximas aventuras.

Track de la ruta