Llénate de ambición, ten el empeño, ten la más loca, la más alta mira. No temas ser espíritu, ser sueño, ser ilusión, ser ángel, ser mentira… la verdad es un molde, es un diseño, que rellena mejor quien más delira.
Almafuerte
No dejéis nunca de correr, volver es demasiado duro, demasiado lento y frustrante. Nunca he tenido ritmo corriendo, pero lo deje cuando parecía que podía dejar atrás los 6 minutos el kilómetro para entrar dentro del grupo de los lentos corriendo a 5 altos. La edad no es escusa, pero el tiempo lastra algo las ganas de esforzarte día a día, de ser hoy mejor que ayer, y no. No son frases hechas ni un secreto que solo el esfuerzo es la argamasa que sustenta los sueños, que los va haciendo visibles, tangibles o porque no decirle al alcance de tu mano. Un sueño deja de serlo para convertirse en realidad cuando lo trabajas.
Esta semana el trabajo ha dado sus frutos, segunda semana de caminar-correr con mas tiempo corriendo que andando y con los ritmos lentos de cuando corría de seguido, puede que no todo este perdido, pero el lastre de mis lorzas no se puede ocultar, por lo menos equilibro la panza con el culo, descomunales.
Lunes 22 de febrero, toca media hora de andar, es un casi de descanso y como tengo que hacer algunos recados pues andando y me hago un dos por uno.
Martes 23 de febrero para esta vuelta al running me he creado un circuito que esta muy bien y ya le he pillado las distancias y los tiempos para ir disminuyendo mi ansiedad de dejar de correr cuando voy con pulsaciones altas. Me tocan tres series de 5 minutos corriendo y 3 minutos andando. La primera serie se me hace algo corta, termino bien y en el punto del recorrido que pensaba, los tres kilómetros andando intento acelerar el ritmo pero noto molestias en los músculos, andar rápido siempre me ha molestado mas que correr. La segunda serie la termino bien, pero no tan sobrado como la primera, mire en varias ocasiones el tiempo para ir pidiendo la hora. El intervalo de andar fue puro oxigeno para mis pulmones. El último me costo de lo lindo, me toco tirar de cabeza, de convención en lo que hago y como lo hago. Fue un final agónico tremendamente feliz, un entrenamiento físico y mental. Hay veces que nos olvidamos que no solo las piernas son las que te hacen cruzar la meta, la cabeza hay que entrenarla.
Miércoles 24 de febrero, regreso a la piscina, poco a poco comienzo a sentirme Triatleta o bueno opositor a ello. En la piscina me queda un mundo por progresar, pero creo que este año solo voy a intentar mantener la natación y aportar más por la bici. Nado a ritmos lentos, pero menos de lo que me imaginaba, no tengo fondo nadando y me doy los 200 metros como distancia máxima del tirón. Ya vendrán los días de las series largas y buscar el bordillo como el naufrago la playa.
Jueves 25 de febrero el calendario dice que corra 10 minutos seguidos, el doble que la semana anterior, pero antes 5 minutos caminando supongo que para ir haciéndome a la idea. Decido correr por el circuito de mis inicios que me dio buen resultado, los primeros 5 kilómetros de carrera he de reconocer que fueron llevaderos y apenas mire la pantalla con el agónico ¿falta mucho?, me costo terminar la serie de 10 minutos pero la complete tremendamente feliz, repito 6 veces seguidas esto, un poco más rápido y listo. La serie de andar se me hace larga, luego por hablar me tocará correr en subida, la esquina del garaje de mis padres es un dolor y siempre me pilla de vuelta. Termino contento ha sido una sesión de sensaciones con malos tiempos, pero ahora no estoy buscando esto.
Viernes 26 febrero toca descanso y me sale perfecto, lo bordo con una siesta de 10, algo de masaje en las piernas con el rulo y sesión finiquitada.
Sábado27 de febrero me levanto con muchas ganas y nada de fuerza,
estoy tremendamente agotado tengo la vitalidad bajo mínimos. Hago las tareas de la casa para dejar hasta la tarde el entrenamiento para ver si puedo remontar con el día. Poco a poco parece que voy mejor. Grabo el episodio para el canal y después la hora de andar que marca el entrenamiento por pinar de las presillas. La tarde es primavera, voy en manga corta, aunque la tarde me resopla de vez en cuando que es invierno y cuando el sol pierde fuelle voy buscando el abrigo. Andar rápido me esta molestando más que correr, bajo el ritmo y recorro la parte alta de las presillas, un espacio precioso de Alcorcón aún sin mantener tras Filomena con inmensidad de ramas caídas y lo que es peor las sueltas colgando de los árboles. Me he adelantado al atardecer, estoy cansado y quiero terminar el día cuanto antes.
Domingo 28 de febrero, creo que he dormido como 12 horas y sigo terriblemente cansado al despertar. Desayuno buscando recobrar la energía que he perdido en el fin de semana pero sigo muerto. Edito el video para el canal de youTube y antes de comer me voy a correr me tocan 3 series de 7 minutos, con esto de que ahora puedo marcar mi ritmo por kilómetro en el tiempo de la serie intento mantener mis ritmos de ir cerca de 6 minutos el kilómetro y aún cuesta, tengo ganas de volver a ver los 5 aunque sea seguidos de un 50. Sufro, sufro mucho mas que el jueves con las series de 10 minutos pero al igual que el martes el ejercicio mental de superación me permite terminar el entrenamiento. Nota mental, tengo que ponerle los cordones elásticos ya a las zapatillas.
Esta semana la bici quedo aparcada, trabajar, la vida diaria, el entrenamiento, el blog y ahora el canal la vida no da para mucho más. Soy un esclavo de mis pasiones y eso es lo malo ya lo dijo Rousseau Todas las pasiones son buenas mientras uno es dueño de ellas, y todas son malas cuando nos esclavizan.