La vida está en gran parte compuesta por sueños. Hay que unirlos a la acción.

Anais Nin .

En algún momento del año me tenia que poner a correr o volver a retomar el habito de intentarlo y esta fue la semana elegida. Dado que ya no puedo seguir el plan de entrenamientos del club, decido ir poco a poco fortaleciendo mis debilidades y empiezo por la carrera a pie. Para poder retomar el hábito de correr me fio de los entrenamientos genéricos de Garmin, el de triatlón me fue muy bien, y me apunto al de 10 km. Lo mejor es que el primer día es descanso, lo que me da para organizar mi semana ya ademas me toca trabajo en la oficina.

Martes, comienza el plan de 12 semanas para volver a correr 10 km, mientras me pongo las zapatillas siento la emoción de mis inicios, no hace tanto apenas año y medio, las mismas dudas y porque no decirlo los mismos miedos. Con las primeras zancadas, todo pasa, es como regresar a casa. Todo te es conocido y algunas cosas las añoras como los viejos dolores que no tardan en aparecer, sabes que vienen, saludan charlan un rato y se van, así es empezar a correr a los cincuenta. Tan solo son 5 minutos que se me parecen una hora, hace una temperatura genial para correr y mientras hago la serie de caminar puedo disfrutar las viejas sensaciones de este deporte, los 5 minutos andando rápido pasan como si fuesen cinco segundos y de nuevo me pongo a correr otros 5 minutos, agónicos y eternos. Demasiado viejo, demasiado gordo pero motivado, cada vez mas pienso que la motivación en el deporte mal entendida es como el sujetame el cubata de la vida real. Estoy lejos de casa y hago 5 minutos más des trote para terminar la sesión, lo dicho de los del cubata.

Miércoles. Sesión de entrenamiento cruzado y te elijo a ti Pikachu, bueno en realidad es la elíptica que hace mucho que no me subo y también es divertida. Estoy con agujetas de ayer pero el compromiso esta sobre la mesa, hay que entrenar para estar fuerte y con el buen tiempo disfrutar en la naturaleza, para pasarlo bien al aire libre en verano se necesitan sesiones en interior en invierno. Me salen 11. 66 km de distancia, no es una buena tirada pero no esta mal.

Jueves. Toca repetir el entrenamiento del lunes, pero más cansado, mas dolorido y con el cubata en los hielos. ¿ Sabéis de esos días que cada paso que das para hacer una cosa se complica? Pues este es mi día. Me cuesta un mundo prepararme, pero me pongo y decido crear un recorrido test para estas semanas y ver mi progreso, algo cerca de casa no mas de 1 km de radio. Si el Lunes los 5 minutos fueron eternos, ahora los minutos son siglos, miro el tiempo cada 30 segundos hay que ver lo que duran los minutos si estas sufriendo. Esta vez el tiempo de caminar, es caminar, nada de enérgico, nada de rápido, estoy en puro modo de subsistir. Los siguientes 5 minutos me llevan por el centro de salud, mira que acierto de ruta, lo tengo a mano, apenas unos 100 metros después termina la serie y la penitencia autoimpuesta, tan solo cinco minutos andando para llegar a casa, estoy muerto hoy no estoy para alardes como los del martes.

Viernes toca descanso, quería ir a nadar pero necesito parar, pasar una tarde tranquila y descansar. Preparo la ruta del sábado que toca bici y descanso que estoy muerto.

Sábado. Bueno los que seguís el blog ya sabéis lo que paso ya que subí una crónica de la salida. Pero bueno en resumen fue una salida muy divertida, un día de tiempo genial y pete, pete como un campeón como hacia años que no me entraba una bajona de piernas tan tremenda. Pase de rodar a 30 km/Hora en la carretera, par un globero gordito esa velocidad es similar a la de la luz, a estar parado en una pista comiendo frutos secos mientras veo una ovejas que me miran. Menos mal que tan solo me faltaban unos 500 metros para terminar el tramo de subida y el resto era llano que si no reviento. Cuando termine la ruta el reloj me indica sobreentrenamiento y 4 días de descanso, es un flojo.

Domingo. El recovery que me tome ayer al finalizar la ruta me ha dejado como diría Ibon Zugasti saltarín. El domingo amanece gris plomizo, las aceras mojadas y cuatro gotas tímidas no terminan de empezar a caer. Me pongo la zapatillas, los auriculares inalámbricos y la motivación a topa comienzo a correr, me toca hacer tres series de 5 corriendo y tres de 5 caminando. Y la sorpresa me llevo con las primeras zancadas, las piernas responden, el ritmo aún siendo patético aparece y corro sin una sensación de agonía que hacia meses no sentía. Los 5 minutos pasan en un suspiro, me gusta este circuito y estar saltarín. Puedo andar rápido el tiempo de caminar y la siguiente serie de 5 la disfruto también a tope llegando a la zona objetivo del entrenamiento y bajando el ritmo para no pasarme del pulso. Estoy disfrutando un fin de semana como hacia meses no disfrutaba. La última serie me cuesta algo más, también es que tenia toda la subida pero cuadro perfecto el tiempo con la llegada a casa. Me gustan los días lluviosos para correr, me gusta el no rendirme y luchar por completar la semana de entrenamiento como me había propuesto, el poder volver a sentirme fuerte e ir bajando en la medida de lo posible el enorme tripón que criado estos meses.

Salma Hayek dijo La clave es que te guste lo que haces, el proceso, sin importarte el resultado. El éxito de cada uno se mide a partir de la habilidad de disfrutar en cada momento con lo que haces, luchando contra las adversidades que se te presentan.