El fracaso lo experimentan aquellos que cuando sufren una derrota dejan de seguir buscando ese algo más.
Napoleón Hill

Me esta costando mucho, demasiado iniciar esta temporada. Encontrar ese algo más que Napoleón Hill ponía como la diferencia entre fracasar en algo o no. Me gusta pensar que cuando compites o en te embarcas en una aventura ganas o aprendes, nunca pierdes, ya que incluso en la derrota hay algo de ti, de tu tiempo y de esfuerzo. En cada fracaso hay una ruta marcada hacia el destino erróneo de tu objetivo, ya sabes el camino que no has de tomar o si lo has de tomar como no hacerlo.
Pero este año me esta costando motivarme, se asemeja a los días de niebla en los que tan pronto ves que despeja e incluso puedes vislumbrar una esperanza de cielo azul difuminado y de pronto de nuevo el velo blanco de lo impredecible. Lo estoy repitiendo semana tras semana, no consigo centrarme y esto me impide avanzar, ver el objetivo final de mi esfuerzo, la incertidumbre de si todo lo que gane hoy lo perderé mañana como con el anterior confinamiento. Se que tengo que pensar de menos y vivir más, suena a lema de youtuber famoso «menos cabeza, mas corazón» soy un esclavo de mis temores y miedos lo que me impiden disfrutar plenamente de mis sueños e ilusiones.
Esta semana al entrar en la piscina algo de la vieja normalidad flotaba en el agua, por fin todas las calles estaban puestas, los cursos de natación de nuevo forman parte de la cotidianidad de la piscina. Las clases de aquagym, la música y los murmullos de fondo. Me toca volver a nadar estrecho, a sincronizar el nado con el resto de nadadores, a rozarte en los cruces a entender el lenguaje de las burbujas, los salpicones, enganchones con brazos y pies que se cuelan bajo las corcheas. Por un momento siento el agua, hago el calentamiento bien y al hacer los ejercicios de respiración bilateral algo de nuevo se cortocircuita en mi cabeza, hace un par de días sonreía nadando por no sentir la angustia de nadar en tiradas largas y de repente dejo de sentirme bien, me siento ahogado, pierdo el flow, el ritmo y me desanimo terriblemente. Completo como puedo el entrenamiento pero no contento, ha sido un autentico desastre.
Los martes toca fuerza, pero no tengo muchas ganas, hago una sesión algo descafeinada sin motivación y corta. La fuerza es demasiado aburrida pero también demasiado necesaria y tengo que ponerme las pilas con ella.
Los Miércoles toca carrera y esta vez decido seguir la técnica de Josef Ajram, no tengo ganas pero tengo que hacerlo, así que salgo y hago el calentamiento, si no siento motivación me vuelvo para casa y punto. Salgo de noche y toca entreno urbano por la calles de Alcorcón, hago el calentamiento por mi recorrido largo y el ritmo sin ser una maravilla no es malo, 6 minutos el kilometro bajos con el constante mensaje motivador de Garmin de Lento. Termino el calentamiento muy cansado y me digo a mi mismo, bueno por lo menos vamos a por la primera serie del entreno y después ya veremos. Al principio me sentí con ganas pero en la segunda serie ya no podía y la tercera me dejo abatido, doblado apoyado en mis rodillas buscando en la acera mojada el porque de hacer esto, de este sufrimiento, los gorditos no estamos para hechos para correr. Tomo un poco de aire regreso a casa al trote, lo mas digno que puedo, no tengo fuerzas, no tengo ritmo y me esta costando mantener la motivación.
El jueves intento ser disciplinado, cumplir con el entreno programado y tras la media fuerza de pesas y fortalecimiento de musculatura para la carrera me subo al rodillo para hacer el entreno de bici del que me salen 29,36 km con 186 metros de desnivel y de regalo 66 logros en segmentos de strava. Me sentí bien, puede centrarme en lo que hacia en entrar en las zonas de potencia que marca la aplicación y corresponden con el entrenamiento. El recorrido me aburre sobremanera, estoy rodando por el mundo virtual de Richmond, muy urbano y menos mal que al seguir una entreno no tengo activa la simulación de pendiente porque vi porcentajes de quedarte en el sitio. No se puede decir que disfrutase, pero si que termine contento por hacer los deberes del día.
El Viernes toca natación, tengo las piernas como palos de la sesión de rodillo y estoy realmente cansado. Veo el entrenamiento programado y no me veo capaz de realizarlo en la piscina, aún siento la frustración del lunes en el agua y el miércoles corriendo por no hacer las cosas bien. Decido no ir a nadar y apostar todo por el entreno del carrera del sábado.
Y el Sábado llega, amanece frío y dejo pasar las horas para ver si el sol calienta un poco más salgo al final casi a la una, abrigado yo creo que en exceso, me cuesta aún encontrarle el punto de ropa para correr. Puedo correr al ser de día por las presillas, me motiva mucho ir al parque y no me siento mal calentando hasta las presas, consigo en el calentamiento alternar muchos mensajes de lentos con otros tantos de en zona, el resultado que los tres kilómetros primeros los hago por debajo de 6 minutos el kilómetros, muy lento para el mundo runner pero para mi todo un logro. Coincido con una chica morena, jovencita que con chaqueta rosa que decide ir por el tramo de subida tendida y yo siguiendo con mi plan de entreno por la zona ondulada que luego dará al mismo sitio donde estoy con bajada tendida. Tengo que hacer 4 series de 1.600 metros y la primera me cuesta, el terreno no lo pone fácil pero lo completo, descanso de 45 segundos y segunda serie que opto por ir en una segunda vuelta al bucle y al bajar veo a la morena llegando al inicio, bien mi ritmo no va mal del todo ya que me la cruce al comienzo de la primera serie en mitad del bucle. Este recorrido me encanta, es mas solitario que el parque y tranquilo a pesar de ser un camino muy frecuentado por bicis de montaña. La tercera serie la completo y el tiempo se me paso como mas corto, me queda una y estoy reventado pero decido que tengo que hacerlo, que esta semana ya tiene el cupo de fracasos lleno y voy a por ella hasta completarla con un ritmo medio de 5:42 en el objetivo marcado en el entreno, bien. Completo el entreno regresando a casa corriendo, mas tranquilo en un enfriamiento en el que me siento fuerte, contento y feliz con lo que estoy haciendo, vivo un una constante montaña rusa emocional. Al final termino un entreno de 11,07 km a 5:57 de ritmo, primera vez en mi vida que consigo terminar un entreno por debajo de 6 minutos y ademas con 11 kilómetros, mi apuesta de ayer resulto ser la ganadora
El Domingo tengo las piernas como autenticas vigas y duras muy duras. Quería salir a rodar pero tengo las dos bicis pinchadas, hace mucho aire algo de frío por lo que me subo al rodillo y hago el entreno de rodillo 24,33 km por la preciosa isla virtual de Vanikoro en el pacífico. El dolor de piernas en las subidas es terrible y el terreno tan pronto te mete una subida al 8% como te mantiene al 2% o bajas al 5%, te obliga a estar pendiente y usar el cambio. Totalmente enamorado de mi rodillo virtual.
Al final me ha salido una semana agridulce, Steve Jobs dijo Estoy convencido que la mitad de lo que separa a los emprendedores con éxito y los que no tienen éxito es la pura perseverancia. Es tan difícil, pones tanto de tu vida en esto, hay momentos tan duros en que la mayoría se da por vencida, no los culpo, es muy difícil y consume gran parte de tu vida. (…) A menos que tengas mucha pasión en lo que haces no vas a sobrevivir, vas a darte por vencido. Creo que esta semana he naufragado pero me he mantenido a flote, aferrado a ilusiones que se resquebrajan pero que la igual que fueron forjadas podrán ser reparadas.
Te veo uin poco pesimista, viendo tu crónica me parece que has cumplido en casi todos los entrenos, que no es poco viendo tu calendario. 11 kms está muy bien, son tiradas ya bastante largas.
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Gracias Sergio por tu comentario. Seguramente quiera avanzar más de lo que puedo, me lo tengo que tomar con más calma y disfrutar del camino hasta el objetivo 😉
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