Carlos Castaneda en su libro Viaje a Ixtlán escribió La diferencia básica entre un hombre ordinario y un guerrero es que el guerrero toma todo como un reto, mientras que un hombre ordinario toma todo como una bendición o una maldición. Y sí, soy un guerrero. Me ha costado un año entero de reflexión y paciencia, el poder entender que la suerte o la mala suerte no determinan tus pasos por la vida, pero ojo sí que ayudan, lo verdaderamente determinante es tu pasión, tu decisión y determinación por lograr tú objetivo. En los primeros meses de mis 48 la salud no me lo puso fácil, cuando empiezas a ver en todos los informes médicos la palabra degenerativa sabes que va tocando dar la vuelta a la cinta, adaptar tu vida, tus aficiones y tus metas a una nueva etapa en donde el dolor y los las limitaciones físicas serán tus nuevos compañeros y solo si te acomodas serán un límite para tus metas.
Pero nos queda un tiempo aún para jugar, para escribir una buena canción en la cara A de la vida, un gran existo y dejar preparado el cuerpo para un par de canciones buenas de la cara B, no grandes éxitos pero si melodías a regusto de viejos tiempos.
Los 48 me han enseñado a no planificar más allá de una hoja de ruta de donde quiero llegar, a vivir el día a día, al minimalismo y al mindfulness. A disfrutar de unas maravillosas vacaciones en soledad viviendo dos semanas en mi furgoneta, a disfrutar del mar y de la montaña. Ha poder creer más en mí porque me lo dice el viento, a emocionarte con un atardecer, a comenzar a recobrar la paciencia y poder disfrutar de lo lento (aún me cuesta) pero pongo toda mi voluntad puesta en ello.
Podido volver a correr y nadar, como he podido estar todos estos años sin disfrutar del placer de la natación, de poder pensar largo tras largo mientras luchas por no ahogarte y no solo literalmente. Se acercan los 50, la cara B, la más corta pero puede que la más interesante, cosas de la degeneración y la experiencia.
Olvídate del mundo. Piensa solamente en lo que llevas piel adentro y sabrás qué dulce y qué sabroso es, de pronto, vivir.
Jorge Debravo
Me ha generado incertidumbre este post. No se muy bien que pensar… Quizá el encontrarme en una edad similar (algo mayor je je je) a la tuya, haga que me ponga en tu piel con mucha facilidad. Sea lo que sea… ánimo y ojalá todavía hagas muy buenos temas y todos en la cara A 😉
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Gracias Pedalix, Cosas de la edad pequeños dolores y molestias que le ponen el titulo de degenerativo para decirte que no eres un chaval y que el deporte hay que adaptarlo a tu edad, condición, etc. El traumatologo en esto es sincero, el limite lo pones tu y lo que aguantes el dolor que te ocasionara practicar ciertos deportes MTB por ejemplo, como si la carretera no fuese letal.
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