“Ama tu verso, y ama sabiamente tu vida, la estrofa que más vive, siempre es la más vivida.”
José Ángel Buesa.
Hay rutas que las puedes repetir hasta la saciedad ya que siempre encontraras una variante o una forma diferente de recorrerlas sin caer en la monotonía o el aburrimiento.
La maliciosa es para mi, la gran dama de la sierra del Guadarrama, una montaña abierta a todo el mundo, desde el senderista aficionado que solo quiere emplear unos escasos minutos y pocas calorías en coronar una cumbre a seres extraños como el que escribe que le gusta ir acariciando cada curva de su cuerpo descubriendo en cada giro una nueva perspectiva de las vistas que desde ella se pueden contemplar.
JJ es un privilegiado, hay gente que tiene una filosofía de vida, una idea de lo que le gusta y lucha por conseguirlo. El ha conseguido la casa que buscaba y esta tiene un jardín espectacular en su patio trasero que es toda la ascensión a la maliciosa por su cara Sur.
El sábado el invierno había dado una bofetada a la primavera dejándonos un día de perros, pero sabía que el domingo me abriría una ventana de tiempo decente que me permitiría escapar unas horas a la montaña dejando en cada paso a la cumbre todas esas horas grises y deprimentes que me da por cultivar entresemana en mi trabajo. Noe y JJ me acompañan en esta salida. Los tres necesitamos olvidarnos de nuestras vidas por unas horas y sentir, vivir, dejar libre nuestras mentes, que el alma fluya con una carcajada y llenandonos de luz con la que iluminar un interior que las sombras de lo cotidiano velan en claroscuros.
Para llegar a la senda que sale de la presa de la maliciosa una pista con una pendiente brutal desafía nuestras piernas, JJ y yo hemos sufrido el dolor y el orgullo de haberla retado en bici saliendo victoriosos, Noe nunca lo ha intentado pero seguro que puede con ella y espero ver como lo consigue.
La montaña se ha puesto el pijama de andar por casa y no esta para visitas, nos oculta su cumbre tras una niebla espesa que invitan a no coronar. Mis compañeros que desconocen esta subida se quedan asombrados de la belleza del sendero y lo espectacular no solo de las vistas sino de cómo progresa el recorrido entre las rocas y un arroyo cantarín, que en ocasiones reclama nuestra atención en forma de estruendo saltando pequeños desniveles.
Nos quedamos asombrados al ver como bajan tres personas metidas en años por la senda que viene de la cima, se las ve felices , las dos mujeres no paran de darle a la sin hueso mientras el hombre las va esperando unos cientos de metros por delante. La eterna juventud se consigue a base de baños de libertad como los que nos estamos dando.
Desistimos en la idea de hacer cumbre e improviso una ruta medio circular por más sendas y sitios maravillosos. La bajada de la maliciosa hacia la barranca por el Peñotillo es espectacular, a nuestra espalda dejamos el mal tiempo y las nubes que ocultan el sol, dirigiendo nuestros pasos a la luz y los cielos azules que luchan por hacerse un hueco sobre nuestras cabezas.
La luz va jugando con la superficie de los embalses regalándonos diversos tonos de verde y azules, dejamos la ladera de la barranca para volver por la senda que ascendimos a primera hora de la mañana.
La ruta nos ha dejado las piernas cargadas y un agotamiento notable en el cuerpo, el lunes cuando nos cueste un mundo levantarnos de la cama seremos conscientes del precio que hemos pagados por estas bocanadas de felicidad, como entiendo ahora las palabras de Storm Jameson La felicidad proviene de la capacidad de sentir profundamente, de disfrutar simplemente, de pensar libremente, de arriesgar la vida, de ser necesitado.
Enhorabuena por tu blog. Entré buscando una ruta por la pedriza y ahora disfruto todas las semanas de tus relatos.
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