Mini Escapada a la Barranca

«Vivir no es sólo existir, / sino existir y crear, / saber gozar y sufrir / y no dormir sin soñar. / Descansar, es empezar a morir.»
Gregorio Marañon (1887-1960) Médico y escritor español.

El pasado fin de semana no pude montar ni un solo día en la bici y para los que el MTB nos corre por las venas el mono de bici ha podido conmigo. Así que como no tenia noticias de que ningún comandero montara por el sur, pues que mejor lugar que la sierra para darse un rulito y disfrutar como un niño.

La temperatura es idónea para montar, el sol ya ha empezado a tomar el camino hacia su lecho tras las montañas pero aún quedan un par de horitas para darnos una alegría al cuerpo. Así que salgo de Becerril, tomo el camino que conduce a la presa, que es adoquinado y en subida, esto es la sierra, el agua corre libre e inquieta por un cauce que lo han arreglado, cambia un poco la melodía con respecto a otros años, menos estruendosa menos salvaje pero con lo poco que ha llovido no podíamos pedir más.

Me animo ha subir por el senderito que acorta la subida y me quedo alucinado de cómo responden mis piernas, como agarran las cubiertas y lo que disfruto con la doble, adoro esta bicicleta.

La presa no esta en su mejor momento, las ultimas lluvias han tapado un poco sus vergüenzas y ha recuperado un nivel digamos que decente, como recuerdo ese año que el aire levantaba olas que furiosas rompían contra el dique, o como tenían que abrir las compuertas porque se sobrepasaba su capacidad, cosas del cambio climático.

El sendero que rodea la presa es precioso y más el del lado corto que es un poco más complicado un dos pasos pero sin mayor dificultad que el pasar con inercia. Paso la puerta de pescadores y me encuentro mi puente de madera, me encanta con una música preciosa de agua ansiosa de descansar en las orillas de la presa. Cruzo dos pequeños arroyos de agua cristalina, en calma que dejan ver su fondo arenoso y salgo por la otra puerta que da a Navacerrada Pueblo. Subo por la calle del cementerio y me interno en el valle de la barranca por la pista que da a la salida del pueblo por el cementerio.

Subo disfrutando de la calma de la sierra, de la soledad, se nota en los animales que están menos inquietos, parece que están con las zapatillas puestas disfrutando de la paz de su hogar a la espera de los vecinos incómodos de todos los fines de semana que les rompan su placido descanso.

Me cruzo con un par de bichos con muy buen tamaño y cuernos que me miran mal, la verdad es que soy un cagao cuando voy solo con estos bichos, me acuerdo del sábado pasado de las fotos de África cuando pasaban acojonados por que les podían atacar leones o elefantes y me río de que yo pueda temer a una simple vaca.

Veo la Maliosa frente a mí y me asombra del subidón que nos pegamos JJ y yo cuando la coronamos andando, ahora si veo que es complicada la ascensión y lo dura, ya tengo ganas de volver a repetirla.

Llego a la primera presa del ejercito del aire frente al hotel la Barranca, tan solo hay dos coches en todo el aparcamiento, no hay voces, no hay gente, solo paz. Hago unas fotos en la presa que luce orgullosa al fondo la cascada de la presa superior y me dejo olvidadas las gafas en el dique, madre mía que racha tengo, volví a ver si estaban pero una paraje me dijo que no las habían visto, ya seguro que dentro de poco veo a una vaca con ellas puestas, en fin.

Subo hacia la presa superior y el paisaje mejora kilates, me encuentro a Nines y a dos amigos suyos, hablo con ella un rato, la vitalidad de esta chica es increíble y su buen humor, cuatro besos y el cruel destino separa nuestras rutas. La presa superior esta preciosa el río la besa apaciguando su ímpetu unos metros antes y dejándose acariciar por esa aguas verdes preciosas volverá a recobrar su ímpetu cuando alcance el dique para caer en cascada hacia la presa inferior.

Ya solo me queda bajar, decido hacerlo por la carretera ya esta arreglada de hace poco y no me cruzo con ni un solo coche, Navacerrada me recibe ahora entre dos luces y a mi paso las farolas comienzan su turno de trabajo, el atardecer y las luces reflejadas en la presa me obligan a parar y disfrutar un momento del espectáculo.

Mi casa esta un kilómetro y poco mas abajo por lo que ya con las ultimas luces concluyo una escapada de lo más gratificante.

Acerca de alakan

Dentro de veinte años estaras mas arrepentido de las cosas que no hiciste que de las que hiciste.Asi que librate de las ataduras.Naveja lejos del puerto seguro.Atrapa las huellas del viento en tus velas.Explora.Sueña.Descubre.MARK TWAIN.
Esta entrada fue publicada en rutas. Guarda el enlace permanente.

3 respuestas a Mini Escapada a la Barranca

  1. suguss dijo:

    me quedo alucinado de cómo responden mis piernas Pues eso sera cuando va el sobraito solo jajajaja

    Me gusta

  2. alakan dijo:

    «Sensato es aquel que no se lamenta por lo que no tiene sino que goza de lo que tiene»
    Demócrito de Abdera (filósofo griego del atomismo, ideólogo del átomo y contemporáneo de Sócrates, c. 460-c. 370 a.C.)

    Me gusta

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.