“Cada vez que regreso estas calles son otras

Quizá han enflaquecido con la gripe del sur

Los ojos y ventanas asoman sus recuerdos

Los mendigos de ahora usan computadoras

Motos y bicicletas me pisan los talones”

Hoy no tenía ganas de ir a casa cambiarme de ropa, de bici y salir a dar vueltas al parque polvoránca, pero necesito montar, ponerme en forma, recobrar mi fondo perdido y perder los kilos que el temporal a modo de ventisca infame ha depositado en mi abdominal. Según he salido de la oficina he comenzado mi ritual montado en mi bici urbana, interruptor luz delantera e interruptor luz trasera, unos golpecitos y encendida, doy una pedalada y me paro, una idea de esas locas que se me pasan por la cabeza esta surgiendo, es como si estando en el metro escucháis el “…din-don-dan-din próxima ruta vuelta a Alcorcón “ …Umm porque no” , y además tenía el libro de Mario Benedetti “ El mundo que respiro” y en el un poema que me encanta y es con el que he comenzado la crónica titulado “calles”, pues la idea esta cocinada, acompasar la vuelta en bici a Alcorcón al ritmo del poema, así que vamos allá.

“Las calles se quedaron sin nostalgia y sin árboles

Por lo pronto no lloran en antiguas esquinas

Cierran puertas y almas con un doble candado

Para que no les roben sus nombres legendarios”

Mi ruta comienza en el polígono donde trabajo, muy cerca de la avenida de la libertad, una calle que vio como le robaron el nombre y años después se lo devolvieron con una cara más moderna y una estación de metro que acogió su nombre prestado, lastima que al tiempo también le quitaron los árboles. Salgo de un polígono rumbo a otro polígono el de Urtinsa, ya que la calle que delimita con la radial es la última de Alcorcón, la noche no es muy fría unos 9 º marcan las marquesinas, son las 19:15 y no hay mucho tráfico en este tramo. La cuesta me deja en uno de los puntos más altos de Alcorcón, me toca bajar rodeando las obras del ensanche sur, veo parejas que pasean cogidas de la mano, viendo el desarrollo de las obras, como sus sueños se levantan en forma de ladrillo y con la otra mano cruzan los dedos para que la crisis no paralice sus ilusiones, el amor nos hace idiotas, ella le dice “ …no están tan mal.” Pero la verdad es que son horrorosos, uno de ellos estoy seguro que el arquitecto se quedo dormido e imprimió una partida del tetris en lugar de los planos ya que cuando vi la fachada pensé “… esa pantalla yo me la he pasado”.

“ Yo camino las calles buscando señas rostros

Memorias firmes y baldosas flojas

Hay una nueva mezquindad vacía

Aunque algunos se amen todavía en la calle”

Dejo el Ensanche sur para meterme en una calle que esta atascada, me cuesta rodar entre los coches así que decido rodar por la acera que esta libre. Llego a la estación de las retamas y subo hasta el opción, como hay tráfico decido ir por la calle que da a la universidad y al metro, voy despacio y me paro en el paso de cebra, junto a mi una paraje se para, la chica le recrimina a su novio “ … que quieres que piense con la cara que has puesto” la verdad es que el tío tenia una cara de alelao de concurso y ella, mas bien bajita pelo negro, un pirsin en el labio y dos tetitas que no se las merecía, ella no, el alelalo. Continúo mi peregrinar nocturno pero me da vueltas la frase, en que estaría pensando para poner esa cara y que pensaría ella de lo que pensaba el cuando le vio la cara, la verdad es que las mujeres para eso aunque se crean brujas no dan una.

“Los espacios más verdes siguen siéndolo

Los pocos rascacielos son ascetas

Pero no lo conozco / son Milagros

Demasiado fingidos y terrestres”

En fin, que ya estoy en el cementerio de Alcorcón, y la noche no ha sido buena porque esta llenito de coches esta zona no me da buen karma así que acelero el paso y al llegar a la rotonda tiro para el tres aguas y bajo por la avenida que esta repleta de concesionarios de coches, en algunos me doy cuenta que han puestos hasta maniquís dentro, será para simular los clientes y que los comerciales puedan hacer practicas y no sentirse tan solos.

“ Las calles se trasladan/ se deslizan/

Se entienden con la gente pese a todo

Conservan pozos chispas carnavales

Y cuelgan ángeles de los semáforos”

Paso por debajo de la carretera de Extremadura por un subterráneo y rodeo el hipercor de San José de Valderas, que habrá crisis pero que su aparcamiento esta como el del cementerio, vamos que el muerto al hoyo y el vivo al bollo. Mi vuelta esta casi finalizando y busco la rotonda del polideportivo para cruzar hacia la carretera de leganés.

“ Si / las calles son otras cuando vuelvo /

Algunas se detienen a abrazarme

Me reconocen y encienden faroles

Soy el mismo peatón de los ochenta”

La última calle que recorro del contorno de Alcorcón es una zona residencial, muy tranquila de pequeños chalets unifamiliares que por fin han logrado primero ser de Alcorcón ya que esto era antes Leganés y segundo que les pongan las pantallas para el ruido frente a sus ventanas, con paciencia y ansiolíticos todo se logra.

Dejo la zona residencial y entro de nuevo en el polígono en el que trabajo por su zona baja, las últimas naves comerciales apagan sus luces, las furgonetas rezagadas entran veloces al grito de “…vamos oooooooooostias, que siempre es el miiiismo ¡¡¡¡¡” que le dedican sus compañeros para animarle por una dura jornada de trabajo.

Han sido unos 14 kilómetros en apenas 50 minutos de pedaleo, no me ha valido como entreno, pero me lo he pasado bien, me vuelve a la mente la pregunta de la chica a su novio “… que quieres que piense con la cara que has puesto” Pues tu estarás pensando en san Valentín y en encontrar un regalo romántico, pero el querida desconocida solo piensa seguro en como hincar el diente a esas tetillas y claro ahora caigo, yo también pondría esa cara, jejeje.

“Otras me miran fijo/ con su mejor inquina

Porque a pesar de todo sobrevivo

Pero las calles que a mi me conmueven son las que anduve antes y ando ahora”

Mario Benedetti

Calles