Una cerveza que surgió del ciclismo, la Radler.

En toda la documentación referente a la Radler que he leído, todo el mundo parece coincidir con su origien. Aunque la escritora bávara Lena Christ ya mencionaba esta bebida en un libro de memorias en el año 1912, la teoría más aceptada del nacimiento de la cerveza Radler surgió fruto de la casualidad y, a veces, como es en este caso de la necesidad de una pausa en una ruta en bici.

Al concluir la Primera Guerra Mundial, Alemania vivía un periodo de crisis económica, transformaciones sociales y nuevas dinámicas urbanas. La bicicleta se convirtió en un medio de transporte esencial: barato, accesible y confiable. Fue en este contexto cuando se construyó uno de los primeros carriles bici de larga distancia en Europa, el trazado que unía Múnich con Deisenhofen, al sur de la ciudad.

Durante la década de 1920, Múnich, como muchas ciudades alemanas, experimentaba un fuerte crecimiento demográfico y urbanístico. La expansión hacia las localidades periféricas exigía nuevas soluciones de movilidad. Los tranvías conectaban algunos barrios, pero eran insuficientes y caros para los trabajadores. La bicicleta, en cambio, se consolidaba como el vehículo de masas.

Las autoridades bávaras comprendieron que, para garantizar seguridad y fluidez, era necesario separar a los ciclistas del creciente tráfico motorizado en las principales arterias. Así nació la idea de habilitar un camino exclusivo para bicicletas, uno de los primeros de su tipo en Europa.

Un sábado de junio de 1922, un club de ciclistas frenaron sus bicicletas y pararon a tomar su ganado avituallamiento en Kugler Alm, la taberna que Franz Xaver Kugler, un trabajador del ferrocarril reconvertido a tabernero, había levantado en Deisenhofen, por el que pasaba curiosamente este carril bici. Este idílico lugar de Baviera lleno de frondosos bosques estaba situado a una veintena de kilómetros al sur de la capital bávara, Munich. Su fantástico paisaje lo había convertido en un destino idóneo para los excursionistas que buscaban relax, aire puro lejos de la ciudad y una buena cerveza.

Hasta su taberna, aquella tarde de junio, se acercaron multitud de ciclistas demandando cerveza para saciar su sed e hidratarse después del ejercicio. Todo iba de maravilla hasta que el señor Kugler se percató de que su reserva de cerveza comenzaba a disminuir, en proporción inversamente proporcional a la llegada de ciclistas sedientos.

Así las cosas, el hostelero bávaro se puso manos a la obra y comenzó a mezclar cerveza con limonada para no dejar a ningún cliente sin refrigerio. Las jarras que se sirvieron aquel día contenían una mezcla formada por un 50% de cerveza y un 50% de limonada, una bebida de la que sí tenía alto stock ya que la clientela, habituada a la cerveza, le daba poca salida. De esta manera nació lo que Kluger llamó Radlermass. Radler, que deriva de la palabra , te la pongo aquí que yo soy incapaz de decir esto “fahrradfahrer” (utilizada en el alemán coloquial para referirse a los ciclistas) y Mass, que es el vocablo referido a las jarras de cristal de un litro, muy típicas en Baviera. De este modo, todos los clientes quedarían satisfechos pudiendo consumir una cerveza que antes jamás habían probado, habían nacido las Radler.

La popularidad de la Radlermass de Krugler corrió como la pólvora y, en poco tiempo, no hubo ‘una sola taberna de Munich que  no contase con ella. Con el tiempo, esta exitosa combinación ha cruzado fronteras y podemos degustarla con normalidad y frecuencia.

7 curiosidades sobre la cerveza Radler

1. En la zona norte de Alemania, esta cerveza se conoce como Alsterwasser, que significa ‘agua del Alster’, el pequeño río afluente del Elba que atraviesa Hamburgo. Mientras que en Baviera la Radler se suele asociar con el ciclismo al aire libre, incluyendo motivos de ciclismo en sus etiquetas, la Alsterwasser suele evocar imágenes del mar y los deportes de navegación como la vela.

2. No es lo mismo que las Shandy. Aunque actualmente en muchos sitios también se conoce así a estas cervezas con limón, lo cierto es que en sus orígenes una Shandy era una mezcla de cerveza y cerveza de jengibre. Su procedencia es británica y se le atribuía su invención al mismísimo Enrique VIII (octavo). En los últimos años la Shandy también se mezcla con otros refrescos.

3. La cerveza Radler no llegó oficialmente a España hasta 2013, hasta entonces lo más habitual era que la gente pidiera una clara -o clara con limón porque esta mezcla también se hacía con gaseosa-, una ‘pica’ en el País Vasco, una ‘lejía’ concretamente en Guipúzcoa y ‘champú’ en Cataluña.

4. Por norma general, la composición de las Radler es de 60% de cerveza y 40% de zumo de limón.

5. En un principio la combinación siempre se realizaba con la variedad de cerveza  lager, pero actualmente también se emplean otras variedades de cerveza, e incluso sin alcohol, pero siempre indicando en el nombre esta variación específica.

6. El BJCP – Beer Judge Certification Program las incluye en el estilo Fruit Beer especificando que no hay que identificar la variedad de cerveza si se trata de un estilo clásico, pero siempre hay que indicar la fruta empleada.

7. La Craft Radler limón de Arriaca se diferencia de las propuestas existentes en el mercado por la calidad de sus componentes, cerveza artesana y limonada con zumo de limón natural, que aportan al producto final una amalgama de matices maltosos, lupulados y cítricos – en especial naranja, mandarina y sobre todo limón- tanto en sabor como en aroma, muy alejados de la artificialidad habitual en las versiones industriales de este producto.

Pronto la Radler se extendió por el mundo y la podemos encontrar llamada con diferentes nombres:

Refajo en Colombia y se obtiene de la mezcla de cerveza con gaseosa. En Uruguay la costumbre es una mezcla de cerveza (70%) y gaseosa (30%) y se le suele llamar “cerveza cortada”.

En Suiza, en Italia y en Francia se llama Panaché, término francés que significa mezcla. En Suiza se puede pedir agria, con agua mineral en lugar de limonada.

Se pueden pedir dulces con limonada, ácidas con agua mineral, y las también conocidas como Soda-Radler. A veces la cerveza también se mezcla con cola y se llama Diesel. Si, yo la he visto servir en un pub de Alemania.

En España no apareció la Shandy hasta los años 80 (pero en versión cerveza con refresco de limón), siendo en los últimos años cuando ha tomado ventaja la Radler, esta vez sí, elaborada exclusivamente con cerveza y zumo de limón natural. Pongamos dos grandes ejemplos: San Miguel Especial Radler y La Sagra Radler.

La diferencia entre Radler y Shandy se centra en que esta última es una mezcla de cerveza con aromas de limón, con muy baja graduación en alcohol (menos del 1%). La shandy se aproxima más a un refresco que a una cerveza.

Así, en cada sorbo de Radler no solo encontramos el frescor del limón y el carácter de la cerveza, sino también el espíritu de aquellos ciclistas bávaros que, sin saberlo, pedaleaban hacia la creación de una leyenda.

Y tú, ¿eres de clara, radler o prefieres la cerveza pura? Déjalo en los comentarios.

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Dentro de veinte años estaras mas arrepentido de las cosas que no hiciste que de las que hiciste.Asi que librate de las ataduras.Naveja lejos del puerto seguro.Atrapa las huellas del viento en tus velas.Explora.Sueña.Descubre.MARK TWAIN.
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