Gravel: Una vuelta por Picadas.

Nuestra habilidad para fijarnos metas es la llave maestra para alcanzar el éxito. Las metas abren nuestra mente positiva y liberan ideas y energía para alcanzarlas. Sin metas, sólo nos dejamos arrastrar a la deriva por las corrientes de la vida. Con metas, volamos como una flecha, directos y sin fallos hasta nuestro objetivo.

«Metas»(2003), Brian Tracy

El aparcamiento de picadas no es muy grande y tanto la carretera como la zona de recreo suelen estar bastante concurridos por lo que sin darme el madrugón del siglo estoy pronto en mi punto de partida para iniciar mi temporada de rutas.

El día aún está embalado con la fina escarcha de la mañana, el termómetro marca unos agradables cero grados por lo que tengo que poner la calefacción de la bici en marcha. La carretera de los pantanos comienza a soportar un tráfico intenso en el sentido contrario al mío, razón por la que hago esta ruta en este sentido. En dos kilómetros el incesante flujo de coches lo dejo atrás y comienzo la ascensión al puerto de Navas del Rey. Pedaleo con calma, esta ruta forma parte de mi entrenamiento para mi primer duatlón y aderezo la subida pensando en el modelo de Tritraje que  comprar ya que el objetivo principal de este año es completar un triatlón aunque sea el último en cruzar la meta.

A pocos metros de coronar me doy cuenta que no he presentado la cinta del pulsómetro nuevo que me compré recientemente aquí al GPS y una vez debidamente presentados comienzan a relacionarse formando una pareja estupenda, algo pesada la banda con esto de la frecuencia y que llegas al máximo y tal pero yo también la quiero.

El sol se agradece una vez que dejas la umbría del puerto y pedaleo feliz rumbo a las Navas del Rey que cruzo entre aroma a café y tostadas recién hechas, el sueño y la comida me obsesionan. Me toca incorporarme un par de kilómetros a la pestosa carretera de los pantanos en su sentido infierno (san Martín de Valdeiglesisas)  y me cuesta  cruzar la carretera dado el tráfico poder alcanzar el arcén del otro lado, una vez en el me apuro en dejarla lo antes posible, esta carretera tiene bandas sonoras delimitando el carril tanto por dentro como por fuera y da algo de tranquilidad cuando escuchas a los coches, la mayoría, rebasar la línea central para adelantarte de forma segura.

Una vez que tomas el desvío a la cruz verde tan solo las motos perturban el silencio de un entorno maravilloso con las montañas de fondo y la pendiente cada vez más pronunciada alentando a tus piernas a ganar cadencia mientas tú pulsometro te dice ni se te ocurra. Mis 70 minutos de entrenamiento con cuestas ha terminado y apenas he recorrido un cuarto de la ruta, ahora toca disfrutar de salida tranquila.

Las antenas de seguimiento de satélite de Robledo de Chavela son impresionantes, el aparcamiento del centro de visitantes está muy concurrido, hago una  pequeña parada y charlo con un par de ciclistas de carretera para documentar el momento con un par de fotos.

Dejo atrás el centro de la NASA, la carretera estrecha de montaña pero bien conservada es una delicia por su escaso tráfico y la gran cantidad de ciclistas que la disfrutan. Colmenar de Arroyo para mi es el pueblo de la poesía gracias a acción poética, al Ayuntamiento y a los vecinos por dejar plasmar frase en sus fachadas.

Al dejar el pueblo el viento es algo pesado sin ser del todo inoportuno siempre es un invitado indeseado en las rutas, pero esta vez es el freno en mi bajada hacia Chapinería donde frente a la iglesia y junto a una fuente toca reponer fuerzas hasta que el toque del Ángelus me indica que tengo que retomar la ruta.

Hasta Aldea del Fresno todo es bajada sin mayor dificultad que estar atento a un desvío raro de la carretera con dos stop. Aldea del fresno lo dejo por la playa del Alberche y su zona recreacional, ojo cuando veáis el puente tomar la salida que sube hacia el aparcamiento, de lo contrario hay que trepar un poco por la ladera o recorrer 200 metros de vuelta para tomar la siguiente salida.

La carretera se tornar de nuevo  pendiente, toca el mini puerto de picadas con un rodar muy agradable sin tráfico apenas y con una puesta en escena que me hace más fáciles las pedaladas. Dejamos atrás la valla del Safari park y puedo ver algunos animales que campan a su aire entre los coches que los visitan. Una vez coronado el puerto de picadas la presa al fondo enclavada en un paisaje increíble te regala paz, un gran premio al trabajo del día para los que nos gusta alimentar el alma de aire libre y bellos parajes a cambio de sudor y sueño.

En la bajada del puerto me cruzo con una gran romería de ciclistas que me despiertan algo de melancolía de los viejos tiempos con los Re y con el comando Sur.

Me queda por disfrutar el postre de la ruta, una gozada de vía verde junto al agua, entre pinares y con un día primaveral en pleno mes de febrero. El camino llano se deja rodar llegando al fondo de picadas tengo aparcada la furgoneta, ruta corta, divertida, con subidas y un paisaje de ensueño a tiro de piedra de un Sur madrileño que empieza a lucir sus mejores galas a la espera de que se cumpla la tan ansiada y anunciada por la marmota, primavera anticipada.

Track de la ruta.

Acerca de alakan

Dentro de veinte años estaras mas arrepentido de las cosas que no hiciste que de las que hiciste.Asi que librate de las ataduras.Naveja lejos del puerto seguro.Atrapa las huellas del viento en tus velas.Explora.Sueña.Descubre.MARK TWAIN.
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2 respuestas a Gravel: Una vuelta por Picadas.

  1. Jesus dijo:

    No sale disponible la ruta al pincharla, podrias enviarmela porfavor,que me gustaria hacerla, y muchas gracias por compartir las rutas y el resumenque siempre das.
    Muchas gracias y animo para tus objetivos

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