«No hagas de tu sueño algo perdido: nunca sabrás lo que vale hasta que lo veas dando frutos en la realidad».
Zenaida Bacardí De
Al despertar tengo una sensación extraña, tengo miedo de la ruta de hoy, miedo a no poder coronar el puerto, a tener que darme la vuelta y resignarme a dar vueltas por el anillo ciclista con al choni. Cuando salgo de la tienda la veo inquieta, pero sonriente se siente orgullosa de donde esta y quiere comenzar a disfrutar algo que una bici de sus características rara vez consigue, hoy es el día en el que juntos intentaremos coronar el Tourmalet.
Fuera la temperatura es de 12 grados y el tiempo nublado, no voy a tener mucho sol por lo que es un quebradero de cabeza que ponerme para subir y para bajar, con lo sencillo que es llevar mochila. Las nubes van dejando ratos de sol cuando dejamos el Camping de Luz St Sauver. No tarda en pasarme una bici, es una risueña rubia, pequeñita con coleta que sube casi a mi ritmo pero esos piñones traseros grades marcan la diferencia para que me vaya sacando poco a poco distancia. Comienza el puerto y la carretera me da una pequeña tregua hasta Esterre la pendiente se mantiene un 5 % algo que ha he aprendido subiendo un puerto son buenas noticias. Dos ciclistas con fabulosas Treck de carbono me pasan con dificultad, poco después me pasara una furgoneta de Treck travel que les hace de apoyo del que se bajaran varios más todos con sus flamantes Terek de lujo. Este grupo que se baja no tarde en pasarme y una voz femenina que precede de dos preciosas piernas que contemplo me saluda, continuo mi ascensión por esa piernaza fuerte, robusta tal y recuerdo el consejo que dio el padre a Gengis Kan para buscar esposa, al llegar al maillot me encuentro con unos pechotes de talla XXL, no quiero pero tengo que seguir mirando. Subo la mirada y la ostia, rubiaca, con trenzas, sonrisa del tamaño de sus pechos que me dice no se que parrafada en su lengua que claro esta yo me tomo como un cuando lleguemos arriba hablamos. Lastima que para cuando yo llegue ella estará fría y yo sin sangre ni aliento.
Las rampas duras no tardan en llegar, el 9% en los carteles y doy gracias a la Choni por tener triple plato lo que me permite subir mucho más cómodo pero no si sufrimiento, mi piñón grande parece el hermano pequeño de los piñones superiores con los que suben los jodios franceses.
Pasar Baréges es un regalo, que te dan a la salida con una rampa de las que te hacen reír, pero la verdad es que subir este puerto no te duele tanto gracias al paisaje que te entretiene y te maravilla al punto de que sin darte cuenta llegas a la estación de esquí en donde ya se pueden ver toda la subida que queda y el final, a lo alto escondido entre la niebla en mi caso.
Pero decido solo mirar un poco más alta y ver como pequeños puntitos progresan por la montaña y grandes autocaravanas me dan una pista hacia donde conducen mis pedaladas. Paso La Gauble los nombres de grandes del ciclismo aparecen tatuados en el asfalto, uno más recientes otros casi irreconocibles pero mucho nombre español y nuestra bandera pintada en el asfalto de este coloso pétreo coronado como el Olimpo de las montaña por la comunidad ciclista.
Los kilómetros van pasando y las piernas comienzan a quejarse, quiero subir del tirón, lento pero sin una sola pausa. Junto a mi suben dos franceses que me pasan, paran, me pasan ya quiero subir a mi ritmo y sin poner pie a tierra, no como ellos que cada dos kilómetros les ves como peces fuera del agua suplicando por cada bocana de aire. Miro hacia abajo y veo decenas de ciclistas subiendo, esto es todo un espectáculo que hay que vivirlo por lo menos una vez en la vida si te gusta la bicicleta.
Paso por la señal de 1 km para puerto y su 10 % de pendiente, en el GPS puedo ver ya el punto de final de ruta y solo quiero parar, pero estoy tan cerca de ver cumplido mi sueño que aún subiendo a 4 km/ lo puedo conseguir. En la última rampa de los dos franceses que han estado haciendo la goma uno peta y pone pie a tierra, el otro que ha parado hacia poco siento como me va alcanzando, en los últimos metros al francés que había parado se repone y me pasa coronando, antes del giro final cuando ya ves la escultura del ciclista el otro francés se me pone al lado igual que ese famoso final en la bola en el que Narko y yo esprintamos a dos km/h pero esta vez no, esta vez no quiero rendirme y bajo un piñón cuando el francés lo esculla me dice “olalala”, tarde yo estoy pedaleando de pie hacia la cumbre dejándole clavado, un gran final de etapa a lo globero.
Respiro hondo y dejo descansar a la choni en el mismo altar del ciclismo, se que sonríe y ahora cuando nos pasen todas las princesas de carbono ella se sentirá orgullosa de haber perdido su virginidad en un gran puerto como el Tourmalet.
La bajada me la tomo con calma, mucha calma disfrutando cada giro, cada cara descompuesta por el esfuerzo, cada escotazo que te regalan las ciclistas en estas subidas que ya no se que picos mirar. Estoy feliz, tremendamente feliz de haber cumplido un sueño o queda mejor en las palabras de Facundo Cabral Haz sólo lo que amas y serás feliz, y el que hace lo que ama, está benditamente condenado al éxito, que llegará cuando deba llegar, porque lo que debe ser será, y llegará naturalmente.
Track de la Ruta.
Galería de Fotos.
Enhorabuena… Los ciclistas tenemos nuestros puntos de peregrinación en el mundo y el Tourmalet es uno de ellos. Sin ser el más duro, ni el más largo, reconozco que tiene algo.
Tantas historias nos han contado de este puerto, tantas bicis hay arriba, que de verdad me sentía como en Santiago de Compostela, cumpliendo una obligación…
Me alegro de que la Choni no esté aburrida en un rincón…
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Pues no sé si será la fama de esa col o quizá la pura envidia que me das lo que me saca de mi pereza haciendo comentarios.
La estatua de tu última foto me ha traído a la memoria el día de este verano que rodando por la Donauinsel, de repente vemos venir de frente a otro ciclista ¡en bolas! Y es que resulta que esa zona de la isla es nudista y no lo sabíamos.
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La última foto con los dos elementos en actividad sospechosamente porreril, no tiene precio
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jajaja estaban montando una pancarta. de hay el mástil blanco de la foto y en ese punto fijaron un cable.
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Cierto! Ahora entiendo la verdadera composoción, está sujetando el cable… De todos modos la calidad del relato merecía un comentario mejor por mi parte… Te sigo hace poquito, te descubrí curioseando rutas desde Alcorcón con wikiloc. El 95% me vienen enormes ya que me estoy iniciando en la MTB y pasar de 40 km se me hace duro aun, pero eres toda una inspiración y espero seguir leyendote y poniendome en forma para llegar a hacerlas.
Un saludo y sigue así!
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