Camino de Santiago Francés Etapa 5 : Burgos-Frómista 70 km

Me gusta rodearme de recuerdos, de igual modo que no vendo mis trajes viejos. A veces subo a verlos al desván donde los guardo y recuerdo los tiempos en que aún estaban nuevos y en todas las cosas que hice cuando los llevaba.

Gustave Flaubert

Los trajes viejos que tengo en mi vida son los caminos ya recorridos que de vez en cuando me llaman, esta bien conocer nuevos paisajes, vivir nuevas experiencias, pero con el tiempo te das cuentas que revivir viejos lugares con la experiencia que te da los años es como degustar un buen vino acunado por el tiempo.

Los alemanes que han dormido en mi zona de literas me han despertado a las 5:30 de la mañana, supongo que lo que tendrían que contarse no podía esperar a una hora más prudente. Burgos amanece entre sol y nubes, tengo ganas de rodar, de volver a revivir mi camino original de hace muchos años. La ilusión me embriaga, me siento tremendamente feliz. Los recuerdos comienzan a amontonarse en la memoria, el tiempo ha cambiado cosas pero no el suficiente como para no recordar lo vivido aquel verano. Entre Villalbilla y Tardajos adelanto a los dos Madrileños que conocí la noche anterior, apenas cruzo una par de palabras con ellos y continuo mi camino en busca del Bar en el que desayune en el 2004 y lo encuentro abierto en Tardajos, a orilla de la carretera en el desvío del camino. Desayuno un café con leche y dos donuts, que le den al colesterol por un día, me alimento de recuerdos pero el cuerpo necesita algo más sólido.

Tras desayunar y mientras me preparo para continuar la marcha, un orondo norteamericano saca un caja de plástico con una pegatina de la bandera de su país. La caja es una farmacia por la cantidad de píldoras y pastillas que contiene. El Grueso peregrino va cogiendo una a una cada tira de pastillas tomando una cada vez y dejando de forma ordenada la tira sobre la caja, lo hace de forma mecánica, sin pausa, sin mirar fruto de lo que seguramente han sido muchos años maltratando el estómago para hacer seguir funcionando el resto de su cuerpo, llegue a contar la ingesta de 12 pastillas que terminaron de entrar en su cuerpo con un largo trago de agua tras el cual guardo todas las tiras en orden de nuevo en la caja y me dirigió una sonrisa mientras se disponía a degustar un café solo con porras. Y yo me cojo de tener que tomar una pastillita al día, eso si que es el desayuno de los campeones. Pero lo mejor de todo es que viaja solo, tal vez sea una nueva lección que me da el camino, los miedos hay que vencerlos, no hay que dejar de disfrutar de la vida porque esta se nos ponga complicada, hay que luchar por nuestros sueños, por guiar nuestros pasos día a día hacía donde nosotros queremos, hacer realidad nuestras ilusiones o como mínimo intentar llevarlas a cabo.

La subida hacia Hornillos del camino la hago tranquilo, recuerdo como en el 2004 padecí tremendamente estas rampas y ahora las subo sin dificultad, me encuentro un bote de agua perdido por en el camino, lo engancho en las alforjas y un par de kilómetros después en lo alto de una de las subidas encuentro a sus dueños, un matrimonio catalán que agradece el detalle, “… siento que subieras con algo más de peso extra” me dice el marido a lo que le responde que así lo ha querido el santo, jejeje. En lo alto de la cuesta y con Hornillos del camino de fondo repito la foto que hace años decora una pared De mi habitación, me pasa un matrimonio belga con su hija, ellos mayores y ella estrenando los cuarenta seguramente, nos miramos unos momentos y sonreímos, como si el destino nos hubiese citado en esa colina, a esa hora, por un momento creí en los flechazos.

En la bajada les paso de nuevo, ellos bajan casi parados y yo demasiado rápido, nuestras miradas se buscan, se encuentran, se sonríen y se pierden juguetonas entre los verdes cultivos que alfombran la llanura castellana.

El camino juego a ser senda deliciosa para rodar en bici y disfrutar, pedaleo alegre, estoy disfrutando como nunca por una camino fantástico que me deja a los pies del monasterio derruido de San Antón, donde  dice la tradición que los peregrinos que pasaban bajo sus  arcos mejoraban su salud. Leyendas a un lado, es de las delicias que te encuentras en el camino que merece una parada para disfrutar de estas ruinas.

Al llegar a Castrojeriz, comienzan los nervios, tengo una cita con la historia, un reto conmigo mismo que he de saldar 8 años después, el Alto de Mostelares. En el camino del 2004 la cuesta me derroto apenas comenzó el camino a empinarse y me subí todo el alto arrastrando la bici, las alforjas y el orgullo jurando que volvería, más fuerte, mejor preparado y con ganas de venganza.

Mientras me acerco veo como el cielo comienza a ponerse negro, el alto quiere jugar sucio, pero me da lo mismo esta vez tengo kilómetros de sufrimiento en las piernas para defenderme. La cuesta es un kilómetro y medio al 12% que cargado con las alforjas es harina de otro costal, comienza fuerte, con un buen rampón como diciendo anda bájate, pero lo supero. Esta vez el camino está más arreglado y se sube mejor, me cuesta un mundo cada pedalada, el corazón me late en la boca y me siento morir, por un momento pienso en poner pie a tierra pero no, mi vida ciclista esta cosida a base de pequeñas derrotas, de pequeñas heridas que al final se transforman en grandes cicatrices y no estoy dispuesto a lucir esta sobre mi piel. La subida da un pequeño descanso en el pulso que mantenemos cuando me pasa un ciclista catalán que me da ánimos, comienza a chispear pero estamos cerca de la cumbre y veo como el ciclistas que ya ha alcanzado ha derrotado al monstruo desde arriba me anima mientras me graba con su cámara, aprieto los dientes en los últimos cien metros y corono el alto sin poner un pie a tierra, feliz como nunca, casi a punto de llorar me siento tremendamente orgulloso de mi mismo, de hacer lo que hago y de vivir la vida como la siento.

Mientras llueve de forma algo más generosa como al abrigo del refugio construido en lo alto, cuando cesa de chispear decido continuar y a la que salgo comparto unos kilómetros con un catalán que esta recorriendo el camino desde Cataluña, todo un máquina al que deseo buen camino al tener ritmos muy diferentes.

A la altura de de Itaro de la vega me encuentro con David un Mañico del que me han hablado los Madrileños y por fin coincidimos en el camino, vamos juntos hasta Boadilla del Camino en donde el ha decidido quedarse a dormir, yo decido comer en uno de esos rincones que tengo guardado en la memoria y me encantan, la noria de agua manual para que salga del caño de Boadilla, su esculturas de hierro y la compañía de uno de esos hospitaleros con carácter que aún intentan mantener el romanticismo del camino, pero que te hacen pasar un rato divertido y agradable.

Al terminar de comer veo que el cielo no me va a dar mucha tregua y ponga neumáticos en polvorosa para llegar seco a Frómista.

De nuevo el Canal de Castilla me acompaña, solitario, silencioso me regala unas bonitas vistas. Me alojo en el albergue estrella del camino, en donde te tratan como en casa, un albergue excepcional que no hay si te cuadra no puedes dejar pasar la oportunidad de dormir en el. Ducha reconfortante y toda una tarde en la sala común, junto a la chimenea calentito mientras fuera se desata una tormenta terrible.

Más tarde llegaran los peregrinos madrileños, y el matrimonio Belga con su hija, el destino ha querido que durmamos en literas contiguas, pero el amor es caduco y la tormenta ha rota la magia del camino, recuerdo una frase de Dostoievski La miré fugazmente. Todos los días sueño que por fin voy a encontrar a alguien. ¡Si supiera usted cuantas veces he estado enamorado de esa manera!

Fotos de la ruta

Acerca de alakan

Dentro de veinte años estaras mas arrepentido de las cosas que no hiciste que de las que hiciste.Asi que librate de las ataduras.Naveja lejos del puerto seguro.Atrapa las huellas del viento en tus velas.Explora.Sueña.Descubre.MARK TWAIN.
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3 respuestas a Camino de Santiago Francés Etapa 5 : Burgos-Frómista 70 km

  1. Sergio dijo:

    Muy buena esta entrada, parece que vas mejorando de ánimo con las etapas, enhorabuena, espero que te vaya todo bien. Un saludo.

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  2. Gabi dijo:

    De nuevo genial en tus comentarios….hojala pudiera haberte acompañado un poquito mas. Sigue así. Gabi

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  3. Gabi dijo:

    ojalá hubiera puesto ojalá sin h por Dios!

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