“Puedes decir que soy un soñador
pero no soy el único
espero que algún día te unas a nosotros
y el mundo vivirá como uno “

John Lennon (Letra de Imagine)

Desde que era pequeño tengo una obsesión con este parque nacional, la imagen del cañón de Ordesa, senda de los cazadores, la cascada de la cola de caballo y la ascensión a Monte perdido siempre me ha fascinado pero también las he sentido como lejanas. Esta escapada que hemos podido hacer a los pirineos no ha sido nada fácil, ya que hemos tenido que sortear muchas dificultades organizativas y al final ha salido pelín precipitada. Pero cuando estaba a punto de tirar la toalla y renunciar al viaje de toda la oscuridad interior que tienes cuando todo sale mal, esa pequeña llama que desde pequeño guarde en mi interior ahora iluminaba lo que tantos años quería disfrutar y ya no era un objetivo tan lejano.

El lago Urdiceto era un objetivo para bañarme, el canal del cinca era una obsesión, pero Ordesa era un sueño.

Madrugamos y nos dirigimos hasta Torla lugar desde donde tenemos que coger un autobús que nos subirá hasta el aparcamiento del parque, durante los periodos del año en los que la afluencia de público al interior del parque es mayor solo se puede acceder por medio de este servicio de autobús, su precio en 2009 es de 4,50 € ida y vuelta. Vamos felices, en las caras de la gente que se monta en el autobús se puede ver la alegría de un niño que lo sacan de excursión. El autobús nos deja en el aparcamiento, Robaguilera no ha cargado agua, así que esperamos a que reponga y una vez todos listos emprendemos la marcha dirigiéndonos hacia la senda de los cazadores.

He optado por subir lo primero la senda hacia el mirador ya que así lo recomiendan los gurús de la zona y se ellos lo dicen yo no lo cuestiono. Disfrutamos de un paisaje extraordinario, por delante tenemos una subida en zig-zag en la que sortearemos un desnivel de 640 metros en una hora y media aproximadamente Robaguilera y yo, ya que Mass que se ha comprado un sobrero de paja mágico mete ladirecta y vemos como un ritmo demoledor que somos incapaces de seguir, pasamos a varios grupos de senderistas pero desistimos de intentar seguir sus ritmo, al final nos sacara como media hora de ventaja. Ya en el mirador Calcilarruego nos confesara que se ha picado con una senderista entrada en años pero que luce un cuerpo machacado por el ejercicio y una coleta pelirroja, y como a Mass se le cruce alguien entre ceja y ceja va listo. En el mirador nos hacemos una fotos disfrutando de unas impresionantes vistas del Cañón de Ordesa, La Pradera, El Circo de Cotatuero, El Gallinero y El Tozal del Mallo. Descansamos tras el refugio para tomar un poco de aliento, una bella senderista le esta haciendo un masaje en las piernas a su compañero, Mass la mira y le dice “así da gusto” y ella con una sonrisa picara le responde “… y todo por el mismo precio” jejeje me encantan las mujeres con esa velocidad mental y ese sentido del humor. Dejamos el mirador continuando nuestra marcha por un sendero maravilloso, ni mi mejor sueño podía imaginar disfrutar un momento como este, el día es esplendido y la montaña luce como nunca, el sendero nos conduce por la faja de Pelay hasta el circo de Soaso, desde esta altura privilegiada podemos ver las pequeñas cascadas que disfrutaremos en la bajada por la pradera y de cómo una romería de gente se dirige hacia la gran cascada de la Cola de Caballo, esta hasta la Cola de Caballo nos costará unas 2 horas y 30 en recorrerla, paramos para hacer multitud de fotos y el ritmo es sosegado, aquí se viene a disfrutar no como la pendeja de la pelirroja que nos pasa cada dos por tres ya se para también muy a menudo a tomar el sol como los lagartos sobre las rocas, esto desespera a Mass que se la tiene jurada. Vemos la brecha de Rolando y para calmar a Mass le cuento la historia de la brecha, La leyenda de la Brecha de Rolando dice que Rolando, después de haber sido derrotado en batalla en Roncesvalles, huyó de sus perseguidores, buscando un paso entre las montañas. Fue entonces cuando llegó al muro donde hoy se encuentra el pico del Casco, y viéndose acorralado, lanzó su espada Durandarte contra la muralla rocosa, lo que provocó la actual brecha.

Antes de bajar hacia la cascada de la cola de caballo vemos con angustia y pena el sendero que nos conduciría a Monte perdido pasando una noche bajo las estrellas o en el refugio de Goriz, pero si ya se queja por todo Robaguilera en el hostal, cualquiera le hace “padecer” dos días de vida montañera. Disfrutamos de la impresionante cascada de la cola de caballo y comemos refugiados en una sombra minimalista protegidos de un sol inmisericorde.

La bajada desde el circo de Soaso es una maravilla, esta jalonado por cascadas que en un concierto formidable van dando tono a los desniveles que salvan en cada salto. Yo adoro el agua, es una de mis pasiones y cuando el río descansa tras un buen salto con una mirada azul profunda, pierdes ya el poco corazón que te queda sin dar en los pirineos. La senda se adentra en un bosque que nos acompañara hasta el aparcamiento en donde tomaremos de nuevo un autobús que nos dejara en el aparcamiento de Torla para recoger el coche y regresar a Ainsa por una carretera tortuosa.

Ver la alegría en la cara de Mass por la ruta que hemos recorrido no tiene precio, cuando amas la montaña y esta en el corazón de Ordesa sabes que estas en casa. Se que algún día iré a los Alpes y tal vez como colofón a una vida pueda ir a visitar la madre de todas la montañas el Annapurna, pero Ordesa es como el primer beso, como el primer amor, algo que nunca se olvida.

Track de la Ruta.

Mi GPS me fallo al grabar la ruta asi pongo el track que use para recorrerlo.