“Un sociólogo norteamericano dijo hace más de treinta años que la propaganda era una formidable vendedora de sueños, pero resulta que yo no quiero que me vendan sueños ajenos, si no sencillamente que se cumplan los míos.”

Mario Beneditti

Hace un calor impresionante, cuando salgo de casa una bofetada de calor seco me golpea mientras me dirijo hacia el cruce donde a la sombra me esta esperando suguss. Juntos cruzamos Alcorcón intentando sortear como podemos los coches, y no porque intenten atropellarnos que también lo intentan sino más bien por el calor insufrible que desprenden sus motores mientras desde dentro nos miran con desgana sus urbanitas conductores como pensando, vaya par de gilipollas con el calor que hace y montando en bici.

Hemos puesto el  punto de Kdd en la rotonda inferior del tres aguas, un lugar sin un solo árbol donde cobijarse, donde no quedan ni las largatijas porque se abrasan, menos mal que el edificio hace una sombra justo donde están los bancos para sentarse, y a su cobijo nos esta esperando mon., al rato aparecen Anguita y Pantani, Totapillao que viene desde Boadilla se retrasa algo más. Mientras esperamos vemos como los urbanitas tienen unas gónadas del tamaño de balones de futbol, incluidas las hembras que en principio tendrían que carecer de ellas, y me explico. En la rotonda superior hay un atasco de la leche, pues bien dos coches sin pensárselo, entran en la rotonda, toman la salida hacia el atasco y a los 5 metros frenan de golpe y uno mete marcha atrás directamente y otro da la vuelta, algo increíble, esta sociedad no va por buen camino.

Totapillao logra encontrarnos y comenzamos la ruta tomando el camino de siempre hacia Boadilla cuando decidimos variar y tomar la vereda de castilla para una vez en el Ventorro del Cano, jugarnos la vida en la rotonda rusa, es igual que con la pistola pero con coches, haber si sale el conductor cafre. Esta vez ganamos y nos metemos en una urbanización de estas de lujazo del bueno, con barrera y to., la urbanización Monteprincipe. Una vez dejamos atrás los chalets chulos tras una puerta metálica uno sendero estupendo nos espera para disfrutarlo con un suelo que requiere neumáticos extremos de arena, quien quiere ir a Benidorm si tiene to la arena del mundo en monte del Boadilla. Jejejeje me quejo por lo incomodo de rodar sobre ella pero he de reconocer que es divertido, el sendero es nuevo para mi, esta en bajada y me lo  paso de lujo, nos cruzamos con dos corredores, descamisaos, vamos torso al viento y en uno de los giros el primero para al otro con un cuidado javi, mientras abre la mano amarrándole todo el disco duro.

Entre senderitos y pistas arenosas con un mini subidas tenebrosas y bajaditas divertidas pasamos la tarde, vemos a unos tíos con una tía dando se palos, Mon nos dice como se llama el deporte pero yo no me acuerdo, a una de blanco que corre con una sudadera cubriéndole la retaguardia, con el calor que hace. En una de las paradas Anguita me dice que tengo que ajustar bien el manillar que esta algo girado,muy poco hacia arriba, yo me abro de piernas delante de el, Anguita da un salto con un “… pero que haces” y le digo “..Nada hombre que tengo una duda sobre mis testículos, tócamelos haber si están a la misma altura”, jajajaja yo tengo este humor negro y Anguita lo entiende.

Paramos en una gasolinera en donde mon nos invita a una coca cola de 2 litros, mientras rula para una tía con un BMW blanco, se baja del coche y se pone a hablar con alguien por teléfono con pose Miami Beach, la hembra esta madurita y chamuscada por el sol, pero de muy buen ver, seguro que le esta contando a su interlocutora “… pilu estoy en la gasolinera y el Pilates ya se me nota, estoy poniendo palotes a 5 ciclistas” y la verdad es que si se nos perdían las miradas y más cuando llega una morenaza con vestidito blanco de estas de quitar el hipo.

Dejamos la gasolinera y tomamos el camino de regreso a casa por el cerro del mosquito, pasamos por el desvío al convento y no pedemos pasar sin hacer la gracia de fotografiarnos tomando su entrada y en una de las rotondas un coche ha sufrido una accidente, la policía lo esta inspeccionando y nosotros descubrimos como el cuerpo de policía de Boadilla es un buen cuerpo, rubia, armada y peligrosa. Nos despedimos de Totapillao que el regresa a Boadilla y nosotros continuamos hasta Alcorcón por las pistas de atrás de la Atalaya.

Durante todo este recorrido, Anguita le da una clase maestra de suspensiones a mon, hablo de elongaciones de cadena, tipos de suspensiones, pivotes, de articulaciones, de links, de bieletas y es que el Anguita sabe mucho.

La tarde ya no nos da más tregua, nos despedimos de Pantani y de Anguita, Suguss, mon y servidor cruzamos de nuevo Alcorcón para acompañar a Mon hasta la entrada del polvoranca. Una salida muy divertida por una ruta muy chula por Boadilla que estoy seguro que encantara a muchos sureños con ganas de variar algo su recorrido habitual.

Track de la ruta