«Los poetas y los ángeles somos hermanos de leche. Los ángeles viven en las nubes y nosotros con los pies sobre la tierra.»

Luis Alfredo Arango

No he tenido una buena semana, mas bien pésima, el Domingo pasado mi cámara de fotos se negó ha seguir haciendo fotos, el martes me terminan una endodoncia que a día de hoy me sigue molestando un poco y para colmo el tiempo no me permite salir al sufrir chubasco tras chubasco, si no hay bici no hay sonrisas ni buen humor, por eso quería este domingo en el que tiempo parece que nos da una tregua hacer una ruta larga, muy larga, valoraba dos opciones, El embalse de San Juan era una de ellas pero la lluvia caída el viernes y el sábado me hacen desistir, al final me decanto por el Cañón del Guadalix, un rincón maravilloso de los que tenemos en Madrid que podía visitar una vez al año gracias al Festibike pero al cambiar el recorrido hacia una año que no visitaba, y tenia que rendirle visita.

Mi intención era hacerla solo, no podía pedir a nadie que me acompañara 133 km en una ruta que lo único que tiene son apenas 3 kilómetros de recorrido curioso, pero Suguss me sorprende y el viernes me dice, » …. Yo te acompaño.» La verdad es que me sorprendió muchísimo ya que se que le da poco a la bici y esta más centrado en correr, pero siempre es agradable rodar con amigos y yo encantado.

Pantani que también se quería venir se ha levantado jodido de sus músculos ya que el sábado participo en una duatlón en Toledo quedando entre los 20 primeros.

A las 9:00 Alonso duda entre neumáticos extremos o mixtos, mientras yo ando en las mismas, piratas o cortos, al final me decanto por cortos con maillot de manga larga, el cielo esta despejado pero unas trazas de nubes descubre que el día dibuja un boceto nublado. Optamos por bajar a la casa de campo por la ruta que usamos para hacer el anillo verde, se rueda más asfalto que por tierra y eso se agradece ya que el terreno esta un pelín embarrado y se agarra a nuestro neumático.

Cuando ruedas por la montaña te encuentras con gente más o menos preparada, pero en Madrid es diferente, madre mía que jungla, estamos bajando por hacia la CDC cuando nos pasa uno que ha cambiado el casco por la capucha de una sudadera, rueda con pantalón corto, las rodillas totalmente desparramadas y marcando una oscilación de caderas increíble a cada pedalada, peor lo mejor unos metros más adelante nos encontramos con un señor enfundado en un maillot largo amarillo chillón luciendo unas grandes transparencias de sus posaderas. Dejamos la casa de campo y seguimos avanzando por el carril bici hacia tres cantos, tenia una buena opción de rodar por los senderos paralelos a la vía del Ave pero la verdad es quiero algo sencillo, rodador, vamos de cháchara, Suguss se adapta a mi ritmo de larga distancia que es pausado y tranquilo. Dejamos el carril bici por el terrajal para poner rumbo a la urbanización del soto de viñuelas. Un sendero paralelo a la valla del Castillo nos hace disfrutar de la bajada rápida para una vez sorteada la depurada y tras terminar dedigerir los últimos kilómetros nos atragantamos con las subidas que nos dejan en el vértice geodésico de Valdelagua. Nos tomamos un sándwich y continuamos la ruta que tengo dibujada ya que el final de nuestro viaje hacia el cañón terminara unas cuantas horas después en este mismo punto.

Nuestra ruta transcurre por el Canal alto rumbo al monte de Moncalvillo, las pistas son buenas y están en buen estado, vamos ganando altura poco a poco, en uno de los giros subimos por una trialera que estamos seguro es muy rápida de bajada, tras la trialera rodamos por un falso llano, la pista esta asfalta y podemos disfrutar de unas buenas vistas de nuestra bajada por el cañón desde la altura.

El camino del monte de Moncalvillo nos deja a las pies de una trialera que esta muy embarrada, la lluvia esta jugando con nosotros todo el día, a medida que avanzamos nos va dejando el terreno mojadito, pero tan solo nos enseña su cara más húmeda con apenas tres o cuatro gotas. La trialera es demasiado dura con unas roderas en las que no entra la bici ya que los pedales golpean con los laterales por lo que nos toca bajar la a pie, pero que con un poco más de agarra y algo más de tierra en los surcos seria muy divertida con algún escalón que te saca los colores. Lo peor es que la trialera te deja en el río y si tiene suerte como nosotros en los que el río baja escaso de agua lo puedes cruzar con soltura, en caso contrario tienes un serio problemas para salir del río sin patear una subida de órdago.

Ya en el Cañón nos dedicamos a hacer fotos y a disfrutarlo, me encanta este sitio, es muy sencillo pero te embriaga con algunos pasos y con su calma y tranquilidad.

Terminamos el Cañón y nos metemos entre biela y biela un sendero paralelo al río Guadalix de los de cinco estrellas, que pasada de sendero, de vistas y de merendero en el que reponemos fuerzas.

El merendero esta a las afueras de San Agustin de  Guadalix , nos las ingeniamos para llenar de agua el Camel que esta vacío ya que la fuente es un tanto «complicada».

Cruzamos San Agustin de Guadalix dejando el pueblo por una vía pecuaria en perfecto estado y jalonada por verdes prados que con el breve azul celeste le dan un encanto especial. Tras una subida un tanto pesadita y una sucesión de pequeñas subidas puñeteras nos encontramos de nuevo recobrando el aliento en el vértice geodésico  de Valdelagua, se nos acerca un coche con una conductora bellísima que nos pregunta por una prima en un todo terreno perdida por la zona. Continuamos camino de nuevo hacia la urbanización de soto de Viñuelas haciendo una pausa en la gasolinera de la BP donde reponemos azucares en forma de coca-cola.

En nuestro camino de retorno optamos por una pista lateral en lugar del sendero y en nada estamos de nuevo rodando en el carril bici, Le pregunto a Suguss si quiere que dejemos la ruta en la próxima estación y me dice que no que tiramos hacia Alcorcón que se rueda de lujo. Para nuestra sorpresa el carril bici de colmenar esta lleno de friquis, vemos uno que esta medio muerto a un lado del carril, muchos se animan en tirar hasta soto y la vuelta les pasa factura, unos metros más adelante nos encontramos a una chica con un destornillador y un martillo golpeando una de las cazoletas de su bici, nos quedamos flipados, la tía carga con un martillo en la mochila, joder y algunos eligen la multiherramienta por el peso de esta. Pero lo mejor esta como a dos kilómetros, nos encontramos a dos que van unidos con una cuerda de tender, están hermosos, muy abrigados, van andando y me dan pena, les pregunto si necesitan algo y me piden algo para trabar la cadena, les dejo un troncha y lo miran como quien ve un billete de 500 euros, que no sabe ni lo que es.

Les digo que ya lo hago yo, les reparo la cadena y les digo que la próxima usen una cámara para remolcarse, se me quedan mirando, son venezolanos y me sueltan con un » ahhhhh una tripa», si una tripa Jesús que cruz, montar en bici no solo es saber mantener el equilibrio y dar a los pedales, un mínimo de mecánica básica y la herramienta necesaria tendrían que llevar. Continuamos nuestra ruta y pasamos al biker de la hucha, lastima no tener algo suelto para meterselo por la rajita jajaja, joer que fauna.

Ya en el carril bici de Madrid vamos hablando y se nos engancha un biker que nos pide le indiquemos como salvar la casa de campo para continuar por el anillo verde, le decidimos guiar ya que es nuestro camino, el quiere hacer con su mujer la vía de la plata este verano, es un hombre viajado y charlamos un rato, la verdad es que le llevemos con la lengua fuera, vamos rodando con el plato grande y 100 kilómetros en las piernas, vamos sobraos jajajaja.

Como no estoy acostumbrado a ese desarrollo sufro un huevo en cada subida hasta que me doy cuenta y le doy al botoncito del kers, vamos el de poner plato mediano y dejar de hacer el moñas.

En aluche dejamos a nuestro invitado y completamos la ruta por el mismo camino que esta mañana, cuatro vientos, centro comercial M-40 y parque de la Fortuna.

Cuando estamos completando la última y subida, la nube que durante toda la mañana nos ha estado marcando la ruta con gotitas de agua se emociona al vernos llegar entrándole una llantina que nos deja un poco mojadotes. Nos queda pasar una valla, subir una cuesta y llegar a casa pero paramos, nos hacemos una foto, terminamos de comernos las viandas ya que estamos muertos de hambre y completamos el recorrido bajo otro chubasco algo más generoso que el anterior.

La ruta está bien, me ha gustado y me lo he pasado muy bien, gran culpa de ello la tiene José (Suguss) por su compañía, gracias amigo.

Track de la ruta

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P.D Gracias oryctes por correguir mi fallo con los pueblos